La pandemia nos acostumbró a irnos a la guerra todos los días: Siglo XXI Editores

“Recuperamos zonas de México donde no teníamos presencia. En exportaciones, el país había perdido presencia y hemos recuperado mucho de esos mercados, pero todavía nos falta mucho trabajo por hacer. Hay que recuperar la red de clientes”.

Carlos E. Díaz.

En diciembre de 2021, en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el sello Siglo XXI Editores anunció un proyecto de reconfiguración de personal y de plan comercial para retomar los primeros planos en las mesas de novedades, las ferias y las discusiones públicas sobre los temas de coyuntura.

Para ello, Siglo XXI anunció la incorporación de Tomás Granados Salinas, quien dejaba su sello, Grano de Sal, para subirse a este barco con la mirada puesta en tres puertos de amarre, Argentina, España y México.

No obstante, al cierre del 2022, Granados Salinas anunció que dejaría el sello para volver a Grano de Sal. Su paso por Siglo XXI, después se dio a conocer, sería así de transitorio. Tras su salida, se anunció la incorporación como directora editorial de Paola Morán, quien entre otras responsabilidades ha sido directora de Turner México y coordinadora de Producción Editorial del Colmex.

En junio pasado, tan solo un par de semanas atrás, Siglo XXI concretó la compra de las acciones del sello en España, mismo que había tomado un camino propio tras la muerte del fundador del sello, Arnaldo Orfila Reynal, en 1998. La tan buscada reunificación de las oficinas en los tres principales mercados editoriales en nuestra lengua finalmente se concretó.

Para conversar del estatus actual de la editorial y de cómo ha librado la situación del incremento de precios en la proveeduría de papel y servicios de impresión, El Economista conversa con Paola Morán y Carlos E. Díaz, director general para México, Argentina y España.

España, la cereza del pastel

“Estamos en el momento en que se van a empezar a ver los resultados”, apunta Carlos E. Díaz. “Hace dos años que venimos trabajando en las cuestiones de fondo de Siglo XXI, que son esos detalles menos vistosos, como la conformación de nuevos equipos de trabajo, pensar las nuevas colecciones y trabajar en la suma de nuevos autores, así como reforzando nuestra red de comercialización. Ahora todo va a empezar a aflorar y la adquisición de Siglo XXI España es la cereza de ese pastel. Era la última asignatura pendiente, porque tuvimos varios intentos fallidos, así que para nosotros es un logro muy significativo”.

La estrategia, añade, es volver a funcionar como una misma casa, que haya un proyecto con una línea y que, al mismo tiempo, cada casa presente publicaciones pensadas en el contexto local.

Por su parte, Paola Morán apunta que llega con el objetivo de cuidar el catálogo tradicional y a él sumarle autoras y autores mexicanos, así como añadir las ediciones argentinas que puedan resultar convenientes para el mercado mexicano, lo mismo que cuidar el sistema de coedición que es muy socorrido en el país.

Ser creativos ante la crisis

La inflación en el mercado editorial no ha cedido, los precios en los servicios de impresión y el costo del papel, reconocen los entrevistados, siguen incrementando, por lo que ha habido que ajustar sobre la marcha.

“La falta de papel y el aumento de su precio es un problema mundial. Por suerte nos ha tomado en una etapa sana de la editorial. Cada vez que vemos que hay papel disponible, nos abalanzamos sobre él. Por suerte no hemos tenido problema de faltante, no dejamos de hacer un solo libro, pero sí tuvimos que asumir precios que no eran los que nos gustaban, que era mejor tener papel caro que no tener. Es una realidad que la pandemia nos acostumbró a todos a irnos a la guerra todos los días”, comparte Carlos E. Díaz.

Para este año, Siglo XXI proyectó lanzar entre 25 y 30 novedades, así como un proyecto de reimpresiones y nuevas ediciones de 150 títulos, mientras que el año pasado se publicaron unas 45 novedades y una cifra similar de reimpresiones y nuevas ediciones (150).

La directora editorial para México suma: “los precios siguen hacia arriba, pero estamos cuidando mucho los costos del libro para que no se nos vayan de las manos. Tenemos libros que tenían ilustraciones a color, pero eso implicaba un aumento de costo de impresión de cuatro pesos que para el precio final podrían aumentar a 30 pesos. Entonces decidimos imprimir en blanco y negro y agregar un QR para que te mande a la imagen a color. Hay que ser creativos en tiempos de crisis”.

Por ejemplo, en el caso de las traducciones, Siglo XXI México se apoya de las casas en Argentina y España para cubrir el costo, aumentar las tiradas de impresión y así reducir el costo final del libro.

“El trabajo es hacer circular los libros de calidad lo más masivo que se pueda. Aunque hoy en día es difícil ya hablar de decenas de miles. Casi hay que olvidarse de eso”, lamenta Díaz finalmente. “Pero tampoco queremos ser una editorial testimonial, académica, que si vende 500 ejemplares se siente contenta, queremos que nuestros libros sean discutidos”.

Algunas novedades de 2023:

• Julio: "Elogio de la impureza", Mauricio Tenorio Trillo (Historia)
• Agosto: "Capitalismo caníbal", Nancy Fraser (Economía)
• Septiembre: "Claves feministas para los liderazgos entrañables", Marcela Lagarde (Antropología)
• Octubre: "Las neuronas de Dios", Diego Golombek (Ciencia)
• Noviembre: "Úselo y tírelo", Eduardo Galeano (Ensayo)

El libro polémico no publicado

Después de la postergación y cancelación de la presentación en la FIL Guadalajara 2022 del título “Cuando lo trans no es transgresor”, de la autora Laura Lecuona, por sus críticas radicales contra la población trans, la editorial Siglo XXI comparte que decidió llegar a un acuerdo con ella para llevarse el título y publicarlo por su cuenta.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx