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La perseverancia ha traído fortuna a José Agustín
El escritor mexicano, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011, declaró lo anterior tras una obra literaria que desde 1989 le permite vivir con un margen de libertad y amplitud.
Con una obra literaria que desde 1989 le permite vivir con un margen de libertad y amplitud, a punto de celebrar 50 años de matrimonio con Margarita Bermúdez, y aún con la sonrisa que le provoca ser reconocido con la Medalla al Mérito en el área de Artes por parte de los diputados locales, el escritor José Agustín (Acapulco 1944) , dice que "la perseverancia le ha traído la fortuna".
¿Cómo está y cómo se siente en este momento José Agustín Ramírez Gómez?, quien firma sus obras inscritas en la narrativa, la dramaturgia, el guión cinematográfico y la autobiografía simplemente como José Agustín, y a quien todo mundo conoce como miembro de la llamada "Literatura de la onda". El mismo respondió, durante una entrevista, mientras toma un descanso en su casa de Cuautla, Morelos.
"Afortunadamente me siento bien. Un poco "vetarro", pero en excelente estado de salud y de ánimo". Recordó, sin embargo, que en abril de 2009, luego de tomar parte en la inauguración del Primer Festival Internacional de Cine Documental Musical In Edit, en la ciudad de Puebla, cayó de un escenario de aproximadamente "¡tres metros de altura!" La anécdota acudió a su mente y, sonriente, la describió.
"Participé como invitado del festival organizado por el Ayuntamiento de Puebla, a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura. Luego ofrecí una charla en el Teatro de la Ciudad, sobre música, documental y cinematografía. El público, quien siempre se mostró complacido con mi presencia, subió al escenario para saludarme y tomarse una foto. Sus cariños me cobijaron, pero caminé hacia atrás y me caí".
Tras ser valorado por médicos, ser objeto de diversas inspecciones por parte de especialistas y sometido a estudios de Rayos X para identificar posibles fracturas, pues cayó de cabeza, fue trasladado a la Beneficencia Española; su fortaleza física le permitió recuperar pronto la vertical, empero, sí afectó, de manera más o menos sensible, su labor literaria, pues tuvo que alargar la conclusión "La locura de Dios".
"Cuando el accidente escribía yo ese texto, que hasta ahora se ha visto prolongado. Lo de Puebla le bajó el vuelo a esta novela cuyo tema es como una paráfrasis de la historia de Job', un hombre que le va bien, mas de pronto todo se le cae, los hijos lo abandonan, lo deja su mujer y lo pierde todo. La gente pregunta si hizo algo malo y, consecuentemente, lo está pagando, pero él dice que no, que Dios debe estar loco".
"LA LOCURA DE DIOS" SALDRÍA EN 2012
Esta nueva novela, que el autor espera terminar pronto y tenerla publicada en el primer semestre del entrante 2012, se suma a una cadena de éxitos editoriales entre cuyos títulos destacan las novelas "La tumba" (1964), "De perfil" (1966), "Se está haciendo tarde" (1973), "El rey se acerca a su templo" (1977), "Ciudades desiertas" (1982) y "La panza del Tepozteco" (1992), así como "Dos horas de sol" (1994).
El ejercicio de la escritura no es algo nuevo para el entrevistado. "La literatura ha sido para mí una fuente central en mi vida, junto con mi esposa Margarita y mis hijos; en realidad escribo desde que estaba yo en quinto año de primaria y no he dejado de hacerlo desde entonces. Esta actividad me ha deparado muchas sorpresas realmente bonitas", abonó evidentemente emocionado y satisfecho este escritor.
En el listado de esas muchas sorpresas realmente bonitas están, dijo José Agustín, haber empezado a escribir, a los 16 años de edad, "La tumba", después y de manera simultánea, la reimpresión de esa novela y la aparición de "De perfil". Tenía 22 años cuando publicó su autobiografía, texto que fue celebrado de inmediato y que, hasta la fecha, se mantiene como un referente dentro de la obra del entrevistado.
A sus tiernos 22, evocó José Agustín, la verdad es que no se veía de adulto. "Vivo la visa conforme va ocurriendo y trato de hacerlo lo mejor posible. Nunca pensé como 'chingaos' iba yo a ser después; vivo bien, tengo unos hijos a todo dar, nunca me ha faltado trabajo ni la lana. Desde 1989 vivo de mis regalías, lo que me da un margen de libertad y amplitud. Somos pocos los autores que podemos decir eso en México".
Dentro de su decálogo filosófico sobresale una idea que siempre está en su mente: "Para ser feliz no hago nada en especial más que ser fiel a mí mismo". Y por esa congruencia entre su pensar, decir y hacer, actitud de vida que ha derivado en una profunda obra literaria, José Agustín recibió, apenas hace dos días, la Medalla al Mérito en el área de Artes por parte de los diputados locales de la capital del país.
En sesión solemne, el martes pasado, ante el pleno de diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, don José Agustín Ramírez Gómez recibió la medalla al Mérito en Artes. Durante la sesión, el homenajeado agradeció esa distinción y recibió de las autoridades de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal la medalla y diploma correspondientes, además de una cerrada ovación.
"Ese día no dije nada en especial, agradecí y nada más", concluyó el narrador, ensayista y dramaturgo, egresado del Centro de Estudios Cinematográficos (CCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del taller literario de Juan José Arreola, quien accedió a la entrevista, precisamente, bajo ese pretexto.
BVC