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Las hermanas Josefa y Esperanza de Velasco, música y sororidad
“Las mujeres nos levantamos, marchamos juntas, nos apoyamos, por eso la sororidad y la fraternidad. Las mujeres hoy nos informamos para entender la causa y cada una desde su trinchera desarrollar un sentimiento sororo y un respeto”, dice Esperanza, compositora y directora de orquesta.
Las hermanas Josefa y Esperanza de Velasco, son compositoras y directoras de orquesta, han transformado su pasión por la música en una carrera excepcional que hoy resuena en reconocidas orquestas de todo México y ha dejado una marca importante en la composición musical para el cine, series y las artes escénicas. Más allá de su evidente expertise, la música es su vínculo más profundo, su lenguaje que ha trascendido fronteras y barreras.
El Economista quiere destacar a mujeres que han picado piedra y han ido ganando espacios que históricamente se nos habían negado, sin duda la dirección musical y la composición es uno de ellos, por eso conocer la historia de estas dos mujeres es alentador.
El mundo orquestal, a menudo desafiante para las mujeres, no ha sido un obstáculo para Josefa y Esperanza. "No hemos encontrado tantas mujeres en el camino, pero cada vez somos más. También encuentro que la sororidad va aumentando, y entre mujeres hemos encontrado mucho apoyo", comparte Esperanza.
Ella asegura que para eliminar los obstáculos lo más importante es informarnos. “Cuando uno ve la trayectoria de las mujeres y el avance que hemos tenido por otras mujeres que han luchado y que nos han posicionado en lugares de igualdad, no nos podemos olvidar de ellas, aprendiendo de la historia y de mujeres ejemplo logramos conectar y un impulso”.
Comparte que sin duda queda un largo camino por recorrer, pues este mundo sigue siendo un patriarcado, pero por eso “las mujeres nos levantamos, marchamos juntas, nos apoyamos, por eso la sororidad y la fraternidad. Las mujeres hoy nos informamos para entender la causa y cada una desde su trinchera desarrollar un sentimiento sororo y un respeto”.
Josefa agrega que cada vez hay más mujeres que se dedican a estos rubros históricamente de hombres, incluso “creo que hay más hombres que incluyen a mujeres en sus producciones, la red que se hace entre mujeres es muy valiosa, incluso nosotras así empezamos, porque hubo mujeres que nos invitaron a sus proyectos y apostaron por nosotras. Aprovechamos la oportunidad, nuestro trabajo gustó y nos siguieron invitando”.
De alguna manera, dijo, tenemos que hacer una red de credibilidad para mujeres, “y no se trata de contratarnos solo por el hecho de ser mujer, se trata de que la música hable por sí sola, que nos mueva, y eso no tiene cara de mujer o de hombre”.
Agrega que tenemos que impregnarnos de sororidad, conectarnos entre mujeres y con estos hombres que creen en nosotras avanzar, “es algo cultural que tenemos que cambiar y al vernos en el pódium dirigiendo o componiendo, eso puede ayudar a impregnar de sororidad”.
El difícil mundo de la música
Las hermanas De Velasco aseguran que la dirección de orquesta es un mundo difícil para cualquiera y ha sido un mundo dominado por hombres, pero ellas han logrado algo muy importante: Experiencia, que es lo que necesita todo director, Josefa cuenta que han tenido oportunidades para ir mejorando como directoras y se complementa mucho con la composición. “El pódium es difícil cuando empiezas como mujer, porque hay algo ahí que tienes que probar y demostrar, eso es verdad, pero una vez que se supera esto y ser mujer lo dejas de ver como un obstáculo y eliminas estas ideas erróneas con las que crecimos, lo único que queda es ganar”.
Asegura que los obstáculos se van acabando conforme uno va creyendo más en sí mismo, “es entender y ser conscientes de lo que ha pasado históricamente, pero en cuanto a la música y tu profesión no puede ser una traba que te pongas tú sola. Este mundo sororo también tiene que compartirse entre hombres, esos que también creen en ti, a nosotras nos ha pasado y ellos son clave para darle oportunidad a las mujeres también”.
Esperanza agrega que en la dirección musical se pierden más veces de las que se gana, pero hay recompensa. “Es una carrera que toma su tiempo, como artista tienes que esperar a formarte y en esta formación también avanzan los proyectos, buscando más alcance, eso te hace un artista más grande, tal vez reconocida, pero siempre tienes que florecer, empezar de algo. Hay que mantener el ánimo, cuando una está convencida de que es buena para una cosa, y es tu alegría, ese es el camino. Es un honor poder dedicarse a lo que a una le gusta”.
Dos cabezas piensan más que una
Esperanza asegura que al principio fue difícil coincidir en la misma carrera con su hermana, “incluso una de nosotras pensó en abandonar, pero pues no, la pasión era de ambas, llegó un momento en que en lugar de sentirnos mal por eso nos empezamos a ayudar en nuestra carrera y pensar que dos cabezas piensan más que una, así el camino se empezó a convertir y a nutrir, pues todo el tiempo estábamos compartiendo cosas, eso nos llevó mucho tiempo darnos cuenta, nosotros parecíamos polos iguales, pero no, en realidad nos complementamos y esa energía que hemos tenido Josefa y yo ha sido enriquecedora, hoy una es pieza importante de la otra”.
Concluye que es un honor trabajar su pasión junto con su hermana “porque el camino lo vamos trazando, lo vamos moldeando, compartiendo, y entonces esta soledad a la que un artista está acostumbrado se vuelve más bien algo que compartimos, y se vuelve muy disfrutable y entretenido, con los años nos hemos unido mucho más”.
Más sobre Josefa y Esperanza
Entre sus logros recientes se encuentra la música original para la película "Invitación a un asesinato" de Netflix, así como bandas sonoras para series de renombre como "Soy Rosalía, una historia de no fue mi culpa" de Star+ y "La Flor Más Bella" de Netflix. Su dedicación a la música es palpable en su estudio de grabación, Fonobox, donde crean, producen y graban música de la más alta calidad.
Además, las hermanas de Velasco comparten su amor por la música con el proyecto de "I.M Yoni," un innovador dúo de dance-funk en el que participan como co-autoras y tecladistas.
También han fundado la Orquesta Sororidad, un proyecto que nació en 2020 como parte del encuentro 'Tiempo de Mujeres. Festival por la igualdad', en el que 80 mujeres en escena alzaron la voz a través de la música, pues han compuesto bandas sonoras para largometrajes, cortometrajes y series de TV con relevancia en temas de violencia de género, ambientales y sociales hasta dramas y comedias de diferentes tipos.
Más información sobre los proyectos de Josefa y Esperanza
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