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Arte e Ideas

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México busca liderazgo ?en satélites educativos

El objetivo es entrenar y atraer a los jóvenes a la ciencia y tecnología en materia satelital para innovar en los artefactos en sí o en sus usos.

Con la producción en serie de un satélite pequeño llamado Satedu, diseñado y en trámite de patente por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, México espera convertirse en líder mundial en la tecnología y, quizá, la venta de satélites educativos.

El objetivo de crear este tipo de satélites es entrenar y atraer a los jóvenes a la ciencia y tecnología en materia satelital. Nos estamos adelantando en generar recursos humanos porque las telecomunicaciones, la investigación y creación tecnológica en la rama aeroespacial prometen mucho , aseguró Esaú Vicente Vivas, ingeniero especialista en Comunicaciones y Electrónica.

El investigador explicó que Satedu tiene un fin educativo porque con la producción masiva, los satélites podrían ser económicamente accesibles para las instituciones interesadas, las cuales tendrían la oportunidad de lanzarlos al espacio con los fines de investigación que mejor les convengan, de acuerdo con la estructura interna y capacidad sistemática del propio satélite.

Satedu es una tecnología 95% mexicana, es un producto educativo elaborado y validado para su uso en laboratorios y aulas de clase en bachilleratos, tecnológicos, universidades, posgrados y centros de investigación , precisó Vicente Vivas.

EMPRESA Y ACADEMIA

De acuerdo con el investigador, la iniciativa de la producción a gran escala es conjunta con el Instituto de Ingeniería y una empresa de San Luis Potosí, quienes esperan tener una resolución a su proyecto a finales de este año por parte del Conacyt. De conseguir que esta institución apruebe el proyecto, 15% del total del recurso económico que se libere será para el Instituto de Ingeniería, institución que se encargaría de adecuar algunas características de Satedu, como las que tienen que ver con su vuelo en el espacio y con materiales resistentes al calor.

México es un país que no tiene una industria fuerte de telecomunicaciones o en tecnología aeroespacial, dijo el profesor de postgrado, quien destacó: Lo que tenemos es una industria de servicios muy buena, pero compramos las mejores tecnologías, por eso es necesario que se impulsen iniciativas de producción, porque es ahí donde tenemos graves problemas .

Lo que intentan cristalizar, expresó, es ofrecer satélites económicos a universitarios de todo el mundo para agilizar el aprendizaje y así colocar más rápido satélites en el espacio: Al satélite que ofrecemos se le puede agregar la carga útil particular en el espacio de cada universidad, por eso decimos que nos adelantamos, porque esta tecnología ya empieza a gestarse a nivel internacional .

El único país que está haciendo satélites educativos es Estados Unidos, pero los vende en 8,000 dólares, cuando en México el costo de producción de un satélite mejorado sería entre 1,500 y 2,000 dólares, aquí vemos las ventajas para competir , destacó el investigador.

MÉXICO Y EL SECTOR AEROESPACIAL

Según la Secretaría de Economía, México se encuentra en una fase de rápido crecimiento en el sector aeroespacial. El nivel de exportaciones se triplicó en sólo seis años y, en el 2011, las exportaciones del sector alcanzaron los 4,337 millones de dólares.

Ese mismo año, las importaciones alcanzaron un monto de 3,782 millones de dólares, manteniendo una balanza comercial positiva. Además, esta dependencia afirma que para los próximos cinco años existe un potencial para la creación de 30,000 a 40,000 empleos de alta remuneración en materia aeroespacial.

De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, al año se gradúan alrededor de 115,000 estudiantes de ingeniería y tecnología. Según cifras del 2010 de la UNESCO, en México hay 18% más graduados en ingeniería manufactura y construcción per cápita que en Estados Unidos.

El satélite

Satedu tiene una base de 10 por 10 centímetros y 20 centímetros de altura. Un satélite puede ser así de pequeño y volar en el espacio. Los satélites no tienen que ser grandes, al menos no desde 1999, cuando la Universidad Politécnica del Estado de California y la Universidad de Stanford generaron un estándar internacional que se llama CubeSat, para ayudar a centros universitarios de todo el mundo a realizar investigaciones espaciales con costos accesibles.

Lo anterior ha permitido que muchos países ya hayan tenido experiencias espaciales desarrollando satélites. Con el estándar CubeSat los satélites ya están estandarizados y uno los puede instalar en prácticamente cualquier lanzador espacial grande, desde los de Estados Unidos, Francia, Rusia, Japón y hasta los de India, a precios muy económicos , informó Vicente Vivas.

Satedu y Humsat

México, a través de la UNAM, será parte de la constelación internacional de pequeños satélites llamada Humsat (Satélites Humanitarios), apoyada por la Agencia Espacial Europea, Naciones Unidas y la NASA.

El proyecto es liderado por la Universidad de Vigo, España; Universidad Politécnica del Estado de California, Estados Unidos, y la UNAM apoyada por la Agencia Espacial Mexicana. La constelación Humsat tendrá un conjunto de pequeños satélites para conectar a los usuarios a una red de sensores que estaría distribuida en el mundo.

Su propósito es brindar ayuda en aspectos básicos como telemedicina a zonas marginadas de cualquier parte del planeta, así como recabar información de redes instaladas a nivel global para realizar estudios en cambio climático, cuyos resultados sean accesibles a investigadores de todo el mundo.

elizabeth.ruiz@elecoomista.mx

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