Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

México destaca en la producción de juguetes tradicionales

Tompos, yoyos, valeros, matracas, carritos de madera y muñecas de trapo, son algunos que según los especialistas en arte popular colocan a México como uno de los países con mayor cantidad y variedad de piezas hechas a mano y con una amplia y sólida tradición juguetera.

México.- Trompos, yoyos, valeros, matracas, carritos de madera y muñecas de trapo, son algunos de los juguetes tradicionales que según los especialistas en arte popular colocan a México como uno de los países con mayor cantidad y variedad de piezas hechas a mano y con una amplia y sólida tradición juguetera.

El origen de estos singulares objetos se remonta a la época prehispánica, cuando se elaboraban en forma de juguetes de uso común para que los niños aprendieran técnicas básicas y desarrollaran sus habilidades.

Ejemplo de ello fue el telar de cintura para niñas y la herramienta de labranza para los varones.

En el periodo Colonial, los juguetes europeos se mezclaron con los creados en la Nueva España, con lo que se dio paso a las matracas de madera, sombreros, turbantes, mulitas de hojas de maíz y piñatas de barro, entre otros.

Según información publicada en la revista Retratos e Historia en México, actualmente en este país existen diferentes tipos de juguetes que van desde educativos, que apoyan el aprendizaje de los niños, hasta los comerciales, que se producen en serie.

Los juguetes populares son realizados por artesanos, quienes emplean diversas materias primas de su región y comercializan sus piezas a precios accesibles, además el juguetero conoce su cultura, diseña la obra en su imaginación, colecta los materiales y construye, con lo que le da sentido propio a su trabajo.

Para los investigadores, en México existen dos tipos de juguetes populares: los elaborados en el cursó del año, tales como aviones, rehiletes, globos de colores y canicas, y aquellos realizados especialmente para las fiestas, entre los que destacan: máscaras, títeres de madera o barro, muñecos de cartón "juditas", diablos y charros, sólo por mencionar algunos.

En los juguetes populares se puede apreciar una diversidad técnica y de materiales, ejemplo de ello son los municipios de San Antonio La Isla y Metepec, en el Estado de México; Tzintzuntzán y Ocumicho, en Michoacán, y en Atzompa y Tehuantepec, en Oaxaca, entre otros.

En las comunidades indígenas se elabora un tipo de cerámica de aspecto primitivo, no sólo por su técnica original, sino por ciertos rasgos característicos, mientras que en Oaxaca, las piezas de barro se diferencian a las del resto del país, ya que son obras bruñidas de barro negro.

En Tonalá, Jalisco, los juguetes son de "barro bandera", de "petatillo" o con decorado y bruñido, en los que se observa la más refinada técnica ancestral que desde el siglo XIX se aplicaba en floreros, botellones y tecomates.

La juguetería popular también se ayuda de las fibras vegetales, en México las más empleadas son: tule, carrizo, ixtle, sisal, hojas de maíz y de palma, con las que se tejen canastitas, muñecas, trastecitos y animalitos, entre otros.

Raíces, cortezas, troncos, ramas, florescencias, frutos, fibras y semillas son algunos de los derivados de la madera que son aprovechados de múltiples formas por los artesanos para crear diversos juguetes.

Entre las técnicas que se emplean para dar vida a los caballitos, carritos, yoyos, trompos y muñecas, destaca la laca o maques, la cual es muy recurrida en Temalacatzingo, Guerrero y en Pátzcuaro, Michoacán.

El espíritu del batidor del cobre prehispánico, es otra técnica empleada para crear jarras, cazos y floreros en miniatura y se utiliza desde la época colonial, así como la tradicional hechura que da forma a mariposas, espirales, rehiletes, aviones y automóviles tirados por un simple cordel.

El papel es uno de los materiales más empleado por los artesanos, pues con éste se crean mascaras con forma de coyotes, de payasos y de viejitos con cejas y pronunciados bigotes; sombreros y tocados de plumas; muñecas con piernas y brazos de papel y caballos con cabezas de cartón, entre otros.

Los juguetes tradicionales son una pieza fundamental de la artesanía mexicana, ya que es parte de todos y cada uno de los pueblos de México y difícilmente se encontrará otro lugar en donde existan.

Para los niños esta clase de juguetes son atractivos, pues son piezas únicas y fáciles de usar, además, les permiten mantenerse activos, desarrollar su imaginación y fantasía.

Los juguetes populares son creados para brincar, rodar y divertir a los pequeños, no obstante enseñan diversos aspectos de la vida y de la cultura mexicana.

BVC

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas