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Presentan la cinta Museo en Antropología
Alonso Ruizpalacios, Gael García Bernal y otro miembros de la producción presentaron su largometraje en el mismo museo que fue saqueado en la Navidad de 1985.
La madrugada del 25 de diciembre de 1985, dos estudiantes de Veterinaria perpetraron en el Museo Nacional de Antropología uno de los robos de mayor resonancia en la historia de México. Más de 100 piezas fueron sustraídas esa noche. La operación fue tan efectiva que se pensó que solamente pudo ser autoría de un grupo de traficantes internacionales.
Dicha historia fue el punto de partida para el desarrollo ficcionado de la cinta Museo, bajo la dirección de Alonso Ruizpalacios (Güeros, 2014), la cual se proyectó por primera vez en febrero pasado dentro de la selección para competencia de la Berlinale, donde se alzó con el Oso de Plata por Mejor Guión.
Este lunes, en el Museo Nacional de Antropología, el realizador, acompañado por el equipo de producción y los actores Gael García Bernal y Leonardo Ortizgris, quienes encarnan a los protagonistas del largometraje, presentaron la cinta que se estrenará el próximo 26 de octubre en 700 salas del país.
Apropiarse de la historia
Minutos antes de la presentación, en entrevista con El Economista, Ruizpalacios habló sobre los desafíos de su segundo trabajo fílmico de larga duración. “Este proyecto inició con Manuel Alcalá, con quien lo coescribí y quien empezó este proyecto hace alrededor de 10 años. Yo me acordaba (del robo), así como la mayoría de los mexicanos, con cierta noción, pero hasta ahí. Manuel vio Güeros y quería que yo la dirigiera. Le dije que sí pero había que reescribirla y apropiarme de ella. Tenía la necesidad de tocar temas que me interesaban, como la paternidad o sacarle más jugo al hecho de que los personajes eran de Satélite”, relató.
Reflexionó que, a diferencia de un filme totalmente de ficción, basar un proyecto en hechos reales puede significar muchas más limitaciones que beneficios y tratar de honrar a la realidad podría estropear un proyecto.
“Los primeros tratamientos del guión eran más apegados a los hecho reales y por alguna razón no funcionaba como película. Pero, en la medida que nos fuimos deshaciendo de cosas y viendo que fluía mejor, nos fuimos tomando más libertades. Descubrimos que ése era un tema mismo de la película: cómo la Historia también está llena de ficciones e interpretaciones subjetivas. Así que decidimos abrazar esas dificultades y las hicimos parte”, refirió.
Dijo que la labor de convencimiento para filmar el proyecto en el museo, así como en la zona arqueológica de Palenque, fue uno de los procesos más largos y complejos de la producción, aunque aclaró que las autoridades del Instituto Nacional de Antropología de Historia confiaron en la historia y jamás pusieron ningún condicionamiento que no tuviera que ver con el resguardo del patrimonio.
“No pudimos traer luces, lo único que pudimos hacer fue apagar y encender las del museo. Aquí (en Antropología) solamente filmamos los exteriores y el patio; las salas las reconstruimos en los Estudios Churubusco. El reto, más bien, fue idear cómo trabajar con las limitaciones”, agregó.
Piezas cargadas de historia
Por su parte, Gael García se dijo afortunado por tener la oportunidad de filmar en el Museo Nacional de Antropología.
“Más allá de la carga histórica, la carga emocional que uno le pone a un lugar así está en juego en la película. Cuando estábamos filmando había algo hermoso en tener la posibilidad de estar horas en la Sala Mexica mirando las piezas. Realmente fue una oportunidad bellísima que nunca se va a repetir. Me siento muy agradecido de haber sido invitado. Cuando hay un resultado así y una buena intención de todo el equipo se redime toda la pugna, la lucha y el cansancio”, declaró.
Resolvió que, a pesar de que se trata de una película de época, “hay un reflejo constante con lo que vivimos hoy en día. Todos los días nos estamos sorprendiendo con las cosas que nos suceden en nuestro país y, de alguna manera, parece ser que hubiera una gota que sigue derramando el vaso, y el vaso se sigue derramando desde hace muchos años, pero parece como si siguiera dándose. A veces nos sorprendemos de cómo no nos sorprendemos de las cosas que nos suceden”.
Sobre el gobierno entrante y su respaldo al sector cultural, dijo que desearía que éste fuera uno de los ejes primordiales. Abogó porque haya más recursos, más iniciativas y más involucramiento de la sociedad civil. “Pero algo hemos hecho bien porque ahora podemos hacer las películas que queremos y viajan por diferentes partes del mundo. Podemos retratar México y que mucha gente lo conozca”, concluyó.
Museo es contendiente en seis categorías de la próxima edición de los Premios Fénix, incluyendo Mejor Largometraje de Ficción, Mejor Actuación Masculina para García Bernal y Mejor Dirección. Antes viajará a Michoacán para integrar la Selección Oficial de la XVI edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.