Lectura 4:00 min
Recomiendan uso de cubrebocas como medida complementaria
La UNAM pide utilizarlo en condiciones de conglomeración.
La enfermedad de Covid-19 avanzó tan rápido por todo el mundo que muchas decisiones se han tenido que modificar en el camino o al menos repensar, tal es el caso del uso de cubrebocas, apenas unos días atrás la Organización Mundial de la Salud fue contundente “El uso de cubrebocas solo se recomienda para especialistas de la salud, personas infectadas y cuidadores”, hasta ahora no ha cambiado su postura.
Esto fue apoyado por las autoridades de salud mexicanas y en voz de Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, se aseguraba que el uso de cubrebocas no servía para proteger a la población del contagio.
Hoy la idea es discutida para la población en general en otro sentido, el científico George Gao, director general del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y coautor de dos artículos publicados en The New England Journal of Medicine sobre SARS-CoV-2, explica que muchas personas ya son portadoras del Covid-19 pero son asintomáticas o presintomáticas: "Si usan máscaras faciales, puede evitar que las gotas que transportan el virus escapen e infecten a otros", el uso universal entonces, también abona a evitar la discriminación de las personas que no están bien.
En este sentido, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos, cambiaron las recomendaciones y pidieron a la población llevar algo que cubra la cara, como bufandas, pañuelos o cubrebocas caseros.
Para México, López-Gatell señaló que la recomendación del uso de cubrebocas aún no cuenta con suficiente evidencia científica, sin embargo, señaló que se puede utilizar como un elemento auxiliar de la prevención.
También la Universidad Nacional Autónoma de México a través de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus se ha pronunciado al respecto. En voz del Dr. Samuel Ponce de León Rosales explican que la protección del personal de salud es en este momento una prioridad máxima, pero también la de la población.
Por ello, aunque enfatizaron que no deben usarse cubrebocas N-95 en la población, por ser para uso exclusivo del personal médico, a partir de ahora en condiciones de aglomeración como transporte público, metro, camiones, metrobús, mercados, filas y tiendas, se debería priorizar el uso de cubrebocas, incluso creado de manera casera. “Será mejor esta protección a no tener nada en las situaciones que hemos descrito”.
Esto es respaldado por Sui Huang, doctor en biología molecular, quien plantea que, si el objetivo declarado es "aplanar la curva” para intentar la erradicación el virus, tenemos que dejar de pensar en blanco y negro y adoptar tonos grises.
“Ya no podemos afirmar que las máscaras no son efectivas. No podemos permitir que lo perfecto sea enemigo de lo bueno. ¿Qué pasa si una protección parcial pero ofrecida por las mascarillas quirúrgicas o incluso hechas por sí mismas con fugas, reduce la probabilidad de transmisión en una medida similar a la distancia recomendada (igualmente imperfecta) en más de 6 pies entre sí o no tocarse la cara? Entonces podría duplicar el impacto de la intervención no farmacológica en el aplanamiento de la curva”. Las máscaras en la población general deberían tener un papel y podrían facilitar un enfoque intermedio, concluye.
Algunos planteamientos para el uso no masivo del cubrebocas
Ya se ha mencionado que un primer enfoque para desalentar el uso de cubrebocas, fue el desabasto para quienes están al frente de la batalla contra Covid-19, pues el mundo entero padece de insumos básicos para proteger al personal médico, enfermos y cuidadores.
Hoy se plantea hacerlos de manera casera.
Otra preocupación es que el uso de este accesorio no debe descuidar las otras acciones preventivas, y es ahí donde entra la duda de si hacer una recomendación enfática en relación del uso de cubrebocas generaría una sensación de falsa seguridad.
Una razón más es el uso inadecuado de los cubrebocas, como no cambiarlos, si son desechables, o no lavarlos después de cada puesta, si son reutilizables; esto podría poner en peligro el efecto protector e incluso aumentar el riesgo de infección.