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Renace el Museo Tamayo
Este sábado se reinaugura el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo y es un asunto digno de celebración desde varios ángulos. Por un lado, es el regreso del espacio más importante para el arte contemporáneo en México, el de más tradición y el que durante décadas fue el más activo. Por otro, es el fruto de una exitosa colaboración entre el sector privado y el público.
Este sábado se reinaugura el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo y es un asunto digno de celebración desde varios ángulos.
Por un lado, es el regreso del espacio más importante para el arte contemporáneo en México, el de más tradición y el que durante décadas fue el más activo.
Por otro, es el fruto de una exitosa colaboración entre el sector privado y el público: el Tamayo está tan cerca del INBA como de su patronato, formado por notables del mundo empresarial como Roberto y Aimée Servitje, Manuel Saba Ades, Carlos Hank Rohn y los dos coleccionistas privados más importantes del país, Agustín Coppel y Eugenio López Alonso, quien desde la Colección Jumex además facilita piezas.
El plan, como lo anunció Julio Madrazo, presidente de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, es mejorar el museo con proyectos como una serie de publicaciones, entre ellas la revista Rufino que saldrá semestralmente en papel y estará en constante actualización en su página.
La parte más atractiva del plan es la futura ampliación del recinto, una obra que continuará su arquitecto original, el maestro Teodoro González de León. Si todo sale como se espera, el Tamayo será para 2011 1, 600 m2 más grande, remodelación que costará alrededor de $60 millones.
Por ahora el Tamayo regresa y puede ser visitado a partir de este sábado con una nueva distribución de salas, nuevo equipo curatorial encabezado por Magali Arreola y tres exposiciones.
De pequeñas historias a pichones barrigones
Joachim Koester, artista danés, está preocupado por lo que no le contaron. Es uno de los nietos de quienes protagonizaron la Segunda Guerra Mundial. Creció rodeado de secretos, culpas heredadas y de un pedazo robado de la Gran Historia.
Del jardín secreto del sueño es un intento de documentar pedacitos de la historia, anécdotas que no se cuentan.
Son pequeñas historias como los paseos de Emanuel Kant por su natal Koninsberg, las reuniones el Club del Hachís en el Hotel de Lauzun en París, donde artistas como Baudelaire y Delacroix departían con el hada verde del opio o la desoladora y vaquera última residencia de la Charles Manson.
La segunda exposición es más bien una sola pieza: la video-instalación Indicaciones para otro lugar del brasileño Adría Juliá.
La tercera exposición es casi un juguete: Hacía la barriga de un pichón. Se trata de jugar a encoger el museo en una mini sala. Es un museo chiquito o una maqueta enorme.
Museo Tamayo de Arte Contemporáneo
Dirección: Reforma
y Gandhi, Bosque
de Chapultepec.
Fecha: Martes a
domingo de 10 de la mañana a 5 de la tarde.
A partir de este sábado 17.
Entrada: