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Arte e Ideas

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Rosa Beltrán gana el Premio Nuevo León Alfonso Reyes

La escritora, académica y gestora cultural aborda en su obra temas de identidad, género y cultura. “Las mujeres escribimos con la tradición heredada, una tradición patriarcal y riquísima, pero también contra esa tradición", declaró al enterarse del reconocimiento.

Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural UNAM. Foto EE: Eric Lugo

La novelista, cuentista, ensayista, editora y fundadora de varias colecciones literarias Rosa Beltrán, actual coordinadora de Difusión Cultural UNAM, recibirá el Premio Nuevo León Alfonso Reyes en reconocimiento a su destacada trayectoria literaria y académica.

“Significa un honor recibir este premio porque soy parte de la primera generación de mujeres en mi familia que fue a la universidad. No es poca cosa, de pronto se nos olvida lo que eso significa. También porque a través de las palabras, desde muy chica, supe que podía entenderse el mundo de distintas maneras, que las palabras no son eso que decimos solamente para comunicar lo práctico de manera directa e inmediata, que esconden siempre significados misteriosos, arcanos”, dijo la futura galardonada al conocer la noticia.

La también integrante de la Academia Mexicana de la Lengua dedicó unas palabras a quien da nombre a esta condecoración: “El principio de la metáfora lo conocemos desde que somos muy pequeños, en mi caso, a través de esas frases que no entendía, y a veces no entender las palabras cuando una es chica dota nuestro conocimiento de un segundo significado. Sólo hasta que accedemos al diccionario o a la poesía comprendemos que el mundo está lleno de otros anhelos, pensamientos, valores. Y Alfonso Reyes fue un maestro extraordinario en este sentido”.

Este premio busca reconocer a escritoras y escritores cuya obra constituya un aporte por su calidad literaria y se inscriba además en la estela creativa y crítica del gran autor regiomontano, a la vez que represente una contribución desde la perspectiva del sentido humanista, el compromiso intelectual, la preocupación ética y la altura estética de la cual, dio muestras Alfonso Reyes.

Beltrán lo reafirma: “El Reyes que yo atesoro, el que está más cerca de mí, es aquél que supo mezclar los conocimientos eruditos con lo simple, que supo mezclar toda la tradición griega, que manejaba perfectamente, con el conocimiento y la lengua de todos los días; que apreció la oralidad. Fue un escritor monstruoso, en el mejor sentido de la palabra, pero también generosísimo como no ha habido tantos. Reyes decía en sus estudios sobre crítica literaria que la crítica también encomia y aplaude. Es decir, no creía en estas sociedades que extienden certificados de validez o de invalidez para lo que se ha escrito, sino que encontraba aquello que de valor tenían los autores que valía la pena leer”.

"Para las mujeres, alfabetizarnos es de vida o muerte"

Beltrán es una mujer de letras y para ella ese hecho es un privilegio. Asegura que uno de los hallazgos más grandes de su vida fue descubrir que fue la primera mujer de su familia con acceso a estudios universitarios.

“Al principio parecía muy natural entrar a la universidad y estudiar letras. Me tomó un tiempo darme cuenta de que ni mi madre, ni mis tías, ni mis abuelas, y ya no voy más atrás, habían tenido ese privilegio. Y me di cuenta porque yo tomaba clases de filosofía con mi madre como oyente, y muchos de mis profesores creyeron que ella estaba inscrita. Es decir, esa hambre, esa ansia, esas ganas de aprender, esa curiosidad por saber que ella tenía me hizo darme cuenta del inmenso privilegio que tuve”.

Otra revelación que sigue firme para la autora fue entender que entre más escribía sobre el país, desde su primera novela, siempre incluye un gran marco histórico en el que están las historias domésticas.

“Cuando me fui a alfabetizar, me di cuenta de la inmensa distancia entre aquellas mujeres de clase media que tuvimos la oportunidad de asistir a la universidad, en mi caso pública, frente a otras mujeres que jamás lo harían, que ni siquiera podrían terminar la educación primaria, y que la diferencia entre tener una educación o no tenerla en el caso de las mujeres en México y en muchos otros lugares, es de vida o muerte. Porque, como sabemos, en la sierra de Guerrero y de Oaxaca venden a las niñas y muchas veces, cuando tienen estudios, dejan de hacerlo; prefieren a quienes no han estudiado”.

Concluye su reflexión asegurando que: “Las mujeres escribimos con la tradición heredada, una tradición patriarcal y riquísima, pero también contra esa tradición, para hablar de eso otro que no se ha dicho y desde otro lugar”.

La comunidad neoleonesa reconoce la figura de Beltrán

Este galardón es otorgado por el Gobierno del Estado de Nuevo León a través de la Secretaría de Cultura y el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), la Universidad de Monterrey (UDEM) y la Universidad Regiomontana (U-ERRE), institución anfitriona del Premio en este año.

Melissa Segura Guerrero, secretaria de Cultura de Nuevo León, fue la encargada de dar a conocer la noticia: “Nos complace anunciar que la receptora de este reconocimiento es una escritora cuya obra ha dejado una huella indeleble en la narrativa contemporánea. A lo largo de su carrera, ha demostrado una habilidad excepcional para explorar las complejidades de la condición humana, llevando al lector a través de un universo literario que desafía las fronteras entre la realidad y la ficción. Sus letras han dado vida a personajes que nos confrontan con nuestras propias contradicciones. Y no es ninguna sorpresa que sea considerada una de las voces más representativas de la literatura en lengua española”.

En el acto también estuvieron presentes el Maestro Ricardo Marcos González, secretario técnico de CONARTE, y representantes de las diferentes universidades colaboradoras en la organización del premio: Leticia Treviño, de la U-ERRE; Paulo Alvarado, de la UDEM y Carlos Lejaim, de la UANL, además de Ana Laura Santamaría, del ITESM.

Más detalles de la premiación

La ceremonia de premiación de la quinta edición se llevará a cabo el próximo 27 de septiembre, en el Palacio de Gobierno.

Además, tendrá actividades adicionales como un encuentro con estudiantes en la U-ERRE y una conferencia magistral en el marco de la programación de la Feria Internacional del Libro de Monterrey 2024.

Al día de hoy, las personalidades galardonadas de este premio son: Margo Glantz (México); Donna J. Haraway (Estados Unidos); Cristina Rivera Garza (México) y Luisa Valenzuela (Argentina).

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Periodista de ciencia en la sección Arte, Ideas y Gente de El Economista. Cuenta con maestría en periodismo sobre Políticas Públicas por el CIDE y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UVM.

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