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Se enciende el gran proyector del cine alemán contemporáneo
La 22ª Semana de Cine Alemán tendrá lugar del 9 al 20 de agosto en cinco sedes. En México, no es falta de interés del público mexicano por el cine independiente sino falta de conocimiento, opina Ana Zamboni, directora de la muestra; “se pone demasiada atención a la producción y creo que falta poner atención a la distribución”.
Como es una tradición, la noche de este miércoles, la Semana de Cine Alemán inauguró su edición número 22 en la Ciudad de México con la proyección de una película silente musicalizada en vivo en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”.
Se trata de “Berlín: sinfonía de una gran ciudad” (1927), del realizador Walter Ruttman, que fue acompañada musical y sonoramente por la cantautora Ximena Sariñana, un equipo de seis músicos y un artista de “foley”, es decir, aquél que se encarga de recrear sonidos para cintas o bien para programas radiofónicos.
De esta manera, arrancó un encuentro que ha conservado el título de semana, pero ha podido extender su oferta a una decena de días, a decir de su directora, Ana Zamboni, gracias al gran interés del público, y en esta ocasión bajo dos directrices. Una de ellas, el tema rector: “Hermandades diversas”, y la segunda, el marco en el que se sitúa la muestra: los 30 años de la hermandad entre la Ciudad de México y Berlín, dos urbes efervescentes, inclasificables y, precisamente, multiculturales.
Con el título “Hermandades diversas”, apunta Zamboni horas antes de la inauguración, “queremos subrayar las nuevas relaciones que se están generando en nuestros tiempos. Me refiero a relaciones tanto personales como creativas, profesionales y laborales. Al final de cuentas, el cine es un formato para el que hay que hacer alianzas, hay que hacer hermandades diversas con un solo fin, que es hacer una película”.
Uno de los objetivos de esta muestra, apunta la entrevistada, es que se convierta en un festival y para ello, dice, “sólo nos falta tener un premio. Nos interesa la idea no solamente por el premio sino porque nos va a dar la solidez para poder hacer eventos de industria, que no nos quedemos en los diálogos, sino que propiciemos más coproducciones entre Alemania y México”.
El problema de la exhibición
La Semana de Cine Alemán se ha mantenido por 22 años gracias a que el público ha mostrado interés con su presencia en las proyecciones, refiere Zamboni. Por eso se le pregunta su perspectiva sobre las limitadas opciones que tiene el público mexicano para acercarse al cine independiente versus una oferta prácticamente omnipresente y homogénea de cine comercial.
“En México, las muestras y los festivales de cine están haciendo el gran trabajo de exhibición que hacen los cines independientes en otros países, como Alemania”, señala. “Aquí hay festivales de cine todo el tiempo en todo el país. Y son esos los que pueden darle al espectador la oportunidad de ver un tipo de cine diferente al cine comercial que nos presenta Hollywood, el que llena las pantallas en las cadenas y deja arrinconadas a las películas independientes que no tienen un presupuesto tan grande como para exhibirse y promocionarse en todos lados. Ahora, tampoco digo que ese cine (el comercial) esté mal, más bien abogo para que todo el cine se vea”, argumenta quien ha participado profesionalmente en diversos proyectos de exhibición en el país, desde DocsMx hasta el FICG.
Ahora bien, asegura: “al público le gusta ver otro tipo de cine, es sólo que cuando tienes un productor o distribuidor de Hollywood que llega con presupuestos enormes que te llenan los ojos con su espectacular, esto hace que el espectador no se entere de otras películas. Nada más hay que ver cómo los festivales se llenan y tienen su nicho. Pero no es falta de interés, más bien es falta de conocimiento. A veces al espectador no le llega la información de una película porque, eso sí creo que nos falla como industria en México, se pone demasiada atención a la producción y falta poner atención a la distribución (...) cuando terminas tu película como productor, apenas está empezando la carrera de tu película y me parece que ese rubro es algo que tenemos que fomentar”.
Algunas recomendaciones
La 22 Semana de Cine Alemán presentará 10 cintas de ficción, entre ellas, “Cielo rojo”, la reciente película de Christian Petzold, una de las estrellas del cine alemán contemporáneo; “Algún día nos contaremos todo”, de la realizadora Emily Atef, activa desde 2003, y “Music”, de la actriz y realizadora Angela Schanelec, ganadora del Oso de Plata a Mejor Guion en la Berlinale por esta misma cinta.
En el apartado documental, se proyectarán cuatro largometrajes. De ellos, la entrevistada destaca el documental “Ánima – los vestidos de mi padre”, de Uli Decker, quien viajó a México para acompañar las proyecciones de su cinta, misma que “trata de cómo ella, cuando su padre falleció, se dio cuenta de que él y su madre tenían una complicidad en la cual la madre lo apoyaba porque le gustaba vestirse de mujer, pero lo escondían de sus hijos. La historia es sobre una de esas hermandades diversas que priorizamos”.
La cinta encargada de clausurar la muestra será la cinta “B-Movie: lujuria y música en Berlín occidental”, un documental que explora la escena musical en la capital alemana antes de la caída del muro, en particular sobre el nacimiento del techno. “Pareciera una ficción por toda la búsqueda con material de archivo que se hizo”, explica Zamboni.
22 Semana de Cine Alemán
Del 9 al 20 de agosto
Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”
Goethe-Institut Mexiko
Cineteca Nacional
Cinépolis Diana
Cine Tonalá
Programación de ficción:
“Algún día nos contaremos todo” – Emily Atef
“Cielo rojo” – Christian Petzold
“Elaha” – Milena Aboyan
“En el punto ciego” – Ayse Polat
“Luise” – Matthias Luthardt
“Music” – Angela Schanelec
“Los ordinarios” – Sophie Linnenbaum
“Orphea in love” – Axel Ranisch
“Piaffe” – Ann Oren
“Sisi & yo” – Frauke Finsterwalder