Tras protestas, anulan golpe a la ENAH e Inali

A partir del lunes 3 de enero de 2022, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) podría dejar de atender procesos y  funciones sustantivas ya que se quedará sin su personal eventual, ya que se ordenó la no contratación de 350 profesores de asignatura y se paralizan los procesos de nuevo ingreso, la inscripción a posgrado y postulación a becas, además de la aprobación de proyectos de investigación y el trabajo de 16 laboratorios.

El 29 de diciembre de 2021, la Secretaría Administrativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) envió un oficio a los titulares y administradores de las Unidades Administrativas, el documento firmado por Pedro Velázquez Beltrán, secretario administrativo, explica que en alcance al oficio circular 401.4 6.1.2 1021/3247 del 17 de diciembre de 2021 emitido por la Coordinación Nacional de Recursos Humanos el personal eventual ya no podía ser convocado nuevamente a laborar para el periodo 2022, la única excepción era para personal que ocupa puestos de estructura y que actualmente devenga sus remuneraciones con cargo a la partida presupuestal 12201. 

En respuesta, el director de la ENAH, Hilario Topete Lara, dirigió un oficio al titular del INAH, Diego Prieto, indicándole que de atender esa instrucción, la escuela no podrá cumplir con los procesos que le son encomendados y, en cuatro páginas, detalla las afectaciones que sufrirán áreas como: la dirección, la  Secretaría Académica,  la Subdirección Administrativa, la Subdirección de Investigación y la División de Licenciaturas.  Esto “afectará de manera significativa a la comunidad estudiantil, académica y de trabajadores diversos de la ENAH”, apunta.

Con el recorte del personal eventual, las consecuencias –dijeron– serán para todo el INAH, que es responsable de conservar, investigar y difundir el patrimonio arqueológico e histórico de México.

Topete Lara enlista más de 60 labores que resultarán afectadas sin personal eventual, por ejemplo, para la dirección implica quedarse sin apoyo logístico y tecnológico para celebrar consejos académico y técnico en enero de 2022, lo que compromete la celebración de exámenes profesionales de grado en modalidad virtual y presencial planeados para 17 de enero”. Además, no se contará con titulares y asistentes de las subdirecciones de investigación, administración, licenciaturas y extensión académica.

Para la Secretaría Académica implica la parálisis para el nuevo ingreso a licenciaturas y posgrado, la preparación de cursos de capacitación docente, la defensoría de derechos de la comunidad y el programa integral de movilidad académica. Se suspende la validación de los registros de proyectos de investigación de tesis a nivel licenciatura y posgrado, lo que implica detener la postulación de los estudiantes para becas de distinta índole.

En cuanto a la Subdirección Administrativa, no se tendrán jefes de seguridad, control presupuestal, recursos humanos e informática, área que disminuirá su capacidad a una persona de base por lo que no se podrán atender a cerca de 2,500 alumnos que necesitan su correo institucional para acceder a sus clases a distancia. Además se retrasará el proceso de entrega de cheques pendientes de retirar. Se suspenden trámites de movimiento de personal de todas las modalidades de contratación.

Para la Subdirección de Investigación este recorte de personal eventual causará que se suspenda la validación de los registros de proyectos de investigación, actas de trabajo de campo, la emisión de cartas de liberación de tesis y de cartas para postulación de premios. También se suspende la gestión y seguimiento de los 16 laboratorios en sus diferentes actividades; y se imposibilita la conclusión del proceso de elaboración y validación de la planta docente del semestre 1-2022.

“Inquietudes infundadas”, responde Diego Prieto

Tras las protestas en las redes sociales, el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, salió al quite, y aseguró que: “En la Escuela Nacional de Antropología e Historia nadie será despedido; los eventuales que laboraron en 2021 serán recontratados. También los profesores de asignatura. Los que prestan servicios por honorarios, capítulo 3000 trabajarán como en 2021, así informa el director del INAH”.         

Esta información fue secundada por el director general del INAH, Diego Prieto, en Twitter: “Gracias por la aclaración puntual y pertinente, apreciado Jesús. Espero estar pronto en la ENAH para platicar con los compañeros, maestros y estudiantes, despejar inquietudes infundadas y platicar sobre las perspectivas de la Instrucción. ¡Feliz año!”, dijo.

Pero hasta ahora no hay una comunicación oficial que deje sin efecto la instrucción dada en la circular del 29 de diciembre, ni acercamiento con las autoridades de la ENAH para aclarar lo que por oficio se instruyó, y la comunidad académica y estudiantil manifiestan escepticismo por las declaraciones del titular del instituto, que son “atole con el dedo”, se lee en algunos tuits.

“Los trabajadores del @INAHmx @enah_dc estamos cansados de los acuerdos firmados incumplidos y la verborrea que vomita cada que abre la boca @dprieto_  el Thanos de la antropología en México”, se lee en la cuenta @YaPágameINAH.

Reacciones de la comunidad

La solicitud al INAH y a la Secretaría de Cultura, se le solicita “la pronta y total contratación de la plantilla del personal eventual de la ENAH (…) porque la educación constituye una actividad prioritaria para las políticas públicas del actual Gobierno Federal y de la Secretaría de Cultura” dijo Topete Lara.

Por su parte, a través de redes sociales, Leonardo López Luján, arqueólogo y director del Proyecto Templo Mayor, califica este acto como "año nuevo, muerte nueva".

Sara Ladrón de Guevara, arqueóloga y ex rectora de la Universidad Veracruzana, escribió que esta institución “es referente principal de la enseñanza de las disciplinas antropológicas en nuestro país. Limitar sus recursos humanos y financieros es limitar las capacidades antropológicas en México”.

La arqueóloga Mariana Favila expone: No es solo la falta de respeto al personal eventual del INAH; es lo indignante de que ese sea el carácter laboral de las personas que evidentemente son fundamentales para el funcionamiento de la institución. #YoDefiendoALaENAH.

La comunidad del CIDE y el Colegio de Etnólogos y Antropólogos cerraron filas con la ENAH y llamaron a detener lo que llamaron “ataques a las instituciones académicas” del país.

Por su parte la comunidad estudiantil, profesores y alumnos coincidieron en una reunión virtual este lunes donde exigirán la garantía del presupuesto anual para la operación de la ENAH. En caso de ser necesario, se realizarían movilizaciones en las calles o la toma de instalaciones del INAH, expresaron.

Inali, ¿en vías de extinción?

En paralelo, trascendió que la Presidencia de la República envió a la Cámara de Diputados una iniciativa que plantea la desaparición del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali). La propuesta prevé que el instituto sea absorbido por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), mismo que ha sufrido severos recortes presupuestales. De 6,000 millones de pesos asignados en 2019 se redujo a 3 mil 819 millones en 2021. “Se propone la transferencia de funciones a través de la desincorporación por fusión del Inali al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI)”, indica la iniciativa, que aún no ha sido publicada en la gaceta legislativa.

El primer día de 2022, la poeta y ensayista zapoteca, Irma Pineda, representante de los pueblos indígenas de México y América Latina ante la ONU, escribió en Twitter: “Este 2022 comienza el Decenio Internacional de #LenguasIndígenas y al mismo tiempo Consejería Jurídica de @lopezobrador_anuncia la desaparición del INALI ¿No querrán que de una vez nos suicidemos los hablantes que quedamos?”

En respuesta, la Secretaría de Cultura desmintió este domingo en un comunicado la desaparición del Inali y aseguró que “continuará con su trabajo a favor de las lenguas indígenas. Se cuenta con un presupuesto garantizado para el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (#INALI) de poco más de 71 millones de pesos”.

Para el Inali, el presupuesto se redujo de 76 millones de pesos en 2020 a 68 millones en 2021, para el ejercicio fiscal 2022 se le asignaron 71 millones de pesos. Cabe mencionar que el INPI no depende de la Secretaría de Cultura, por lo que las reglas de operación para que el Inali opere por esta vía, tendrían que ser modificadas de fondo. 

Esto sucedería justo en el inicio del Decenio de las Lenguas. Apenas en julio de 2020 , las secretarías de Cultura y de Relaciones Exteriores del Gobierno de México y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicaban y presentaban la “Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas”, que incluía hitos para desarrollar el futuro plan de acción mundial para el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2019.

Ahí, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, reafirmaba un compromiso para que no hubiera “ni una lengua menos, ni un hablante menos”. Agregaba que en este gobierno los pueblos indígenas serían protagonistas.  Al liberarse de la opresión, los pueblos indígenas podrán comenzar a recuperar lo perdido, a hablar su lengua sin miedo, a portar su cultura sin temor a la discriminación, a participar en la vida pública con sus usos y tiempos”.

nelly.toche@eleconomista.mx

kg