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Universidades plantean renovar difusión cultural
Proponen crear un comité cultural interuniversitario y la descentralización de la cultura desde las instituciones.
La mañana de este lunes la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) convocó al tercer Foro Interuniversidades para hacer una revisión sobre los criterios, programas y oportunidades generadas de difusión de la cultura y la ciencia de las instituciones universitarias.
Tomaron parte gestores culturales y científicos de instituciones académicas como la UAM, la Universidad de Guadalajara (UdeG), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional.
Francisco Mata Rosas, coordinador general de Difusión de la UAM, destacó que México se encuentra en el top 20 de países que exportan productos creativos, siendo el único de América Latina en esta lista. Priorizó que la UAM y sus símiles deben hacer frente a las nuevas condiciones del consumo de contenido cultural, porque, dijo, “las generaciones actuales ya no son esa audiencia pasiva que consumía todo aquello que indicaban los diferentes medios. Esta es una generación activa de creadores de contenidos online”, por ello, dijo, “no se puede seguir pensando en los tradicionales modos de consumo cultural”.
Propuso la construcción de un comité cultural interuniversitario que, a la manera de laboratorio de ideas, desarrolle nuevas estrategias de colaboración que permitan optimizar los recursos humanos y económicos para el desarrollo de una vida cultural universitaria más intensa y propositiva.
A lo anterior se sumó Nicolás Alvarado, coordinador del coloquio Muro a Muro, impulsado por la UdeG. Señaló que la cultura es una misión más que sustantiva de las instituciones públicas, toda vez que trabajan con recursos públicos.
Puntualizó que “hay una función importante de alentar y promover la descentralización cultural en el caso de las universidades públicas”. Y agregó que una estructura universitaria atomizada, con varios campus, como en los modelos de la UAM y la UdeG, permite que haya varios puntos de animación cultural para alcanzar a varios públicos.
Lo anterior es importante, dijo, “porque desde la universidad pública se debería generar un debate sobre en qué consiste descentralizar la cultura. Creo que en estos momentos vale la pena recordar que descentralizar la cultura no es mudar las oficinas a otro estado de la República sino supone dotar de infraestructura cultural y de programación todos los espacios que componen un corpus territorial”.
La segunda función importante de las universidades públicas debe de ser la experimentación, agregó; lo anterior, en el sentido de que dichas instituciones pueden permitirse ejercicios que no son posibles de llevar a cabo desde la inversión privada o los distintos estratos de gobierno. Dio referencia, como ejemplo, del trabajo de TVUNAM y su consolidación como una televisora multimedia en la que todos los contenidos son estrenados al mismo tiempo en todas las plataformas, ante el paradigma de la migración de los consumidores al internet.
Fomentar una cultura crítica
Ana Elsa Pérez, secretaria técnica de Vinculación de la Coordinación de Difusión Cultural de la máxima casa de estudios, invitó a cuestionar si realmente los espacios culturales se están diseñando para los jóvenes o si prevalece un criterio de cultura del siglo XX que no es apropiado para las presentes y futuras generaciones. Para ello, instó a diferenciar entre los criterios de difusión cultural de las universidades y el Estado. “Creemos que la distinción más clara es la libertad. Hay un espacio de libertad que las universidades sí tenemos y que, desde luego, ningún gobierno tiene: un papel de mucho mayor crítica, mucho mayor soporte de diversidades y voces sumadas en distintas líneas, de ida y vuelta”, subrayó.
Invitó a los gestores a resistirse a las “programaciones de siempre” y a procurar abrir los espacios a las novedades para generar nuevos públicos y generar una comunidad que, estimulada por la oferta, se asuma como promotora cultural ante la población.
La astrónoma Julieta Fierro, como exdirectora general de Divulgación de la Ciencia de la misma institución, propuso emplear la innovación para la difusión del conocimiento, a interesar a la inversión privada para que se involucre en el cometido.
“La universidades podemos ofrecer cursos informales de educación a distancia”, dijo y remarcó que estos deberían de ser gratuitos, más sistemáticos e interuniverstiarios. Lo mismo que priorizó la creación de más museos de ciencia que diversifiquen sus exposiciones y no se conviertan en museos solemnes.
Llamó a flexibilizar la divulgación y no permanecer en la formalidad de la manera de comunicar. “Solamente si hay buena divulgación, los jóvenes van a inscribirse a carreras diferentes, las niñas van a querer ser ingenieras, especialistas en robótica. La buena divulgación llevará a los mejores estudiantes a la universidades para desarrollar sus verdaderos potenciales”, señaló.