Caso Amaia Montero: Las pausas por salud mental no son el fin de la carrera profesional

Existen algunos mitos y estigmas sobre tomar una pausa profesional debido a problemas de salud mental. Entre ellos se incluyen la creencia de que implica una falta de competencias blandas o de gestión emocional por parte del trabajador, que una persona con estos trastornos no puede funcionar correctamente en el trabajo, o que un respiro en la carrera significa una desactualización profesional.

Lady Stella Díaz puntualiza que estos solo son mitos y que es fundamental cambiar esta percepción en beneficio de la salud mental del individuo.

En ese sentido, la especialista aconseja a los empleadores y trabajadores enfocarse en capacitar a los supervisores en habilidades de liderazgo consciente y bienestar. Esto permitirá sensibilizarlos para valorar la vulnerabilidad y honestidad de la fuerza laboral.

Las especialistas destacan las siguientes recomendaciones para preparase antes de tomar una pausa por motivos de salud mental:

1. Planificación financiera: Esto asegura que las preocupaciones económicas no se sumen a los problemas de salud mental, con ello se evita la ansiedad por falta de ingresos durante la pausa.
2. Apoyo profesional: Psicólogos, psiquiatras, coaches de vida o salud pueden proporcionar el apoyo necesario para abordar los problemas de salud mental de manera efectiva.
3. Uso de recursos disponibles: Implementar prácticas de mindfulness, ejercicios de respiración y meditación puede ser beneficioso para manejar el estrés durante la pausa.
4. Sensibilización y liderazgo consiente: Capacitar a los supervisores en habilidades de liderazgo para crear un entorno laboral que valore a su fuerza laboral.
5. Crear cultura de salud mental: Implementar programas de prevención de salud mental en las empresas, como líneas de atención psicológica y orientación, de esa manera puede ayudar a tomar la decisión de tomar una pausa cuando sea necesario.

En sociedades competitivas como la fuerza laboral de Latinoamérica, tomar una pausa puede ser vista como un privilegio que puede tener consecuencias negativas en la carrera profesional.

“En sociedades como Centroamérica y Latinoamérica, la salud mental sí resulta un privilegio. Darse una pausa para un trabajador promedio puede significar una caída en su carrera profesional, que probablemente pueda recuperar, pero habrá un rezago”, menciona Yunue Cárdenas.

Por ello, es crucial contar con una infraestructura pública adecuada que ofrezca atención a la salud mental para fomentar el cuidado de estos padecimientos tanto para los trabajadores como para la población en general.