El desafío de retener al talento en tiempos de cambio

En octubre del 2024, Claudia Sheinbaum será la primera mujer en asumir el Poder Ejecutivo de México y el país enfrentará una serie de desafíos y oportunidades en todos los aspectos.

Pero uno de ellos, sin duda será la evolución del entorno laboral, la globalización, la presencia de grandes compañías internacionales y la reputación creciente de la fuerza de trabajo mexicana son factores que moldean el futuro. Analizar estos elementos en profundidad nos ayudará a entender de dónde venimos y hacia dónde vamos en cuanto a la retención de talento.

De entrada, la globalización ha traído consigo una mayor competencia, pero también más oportunidades. La presencia de compañías internacionales en el país, como Amazon, Google, Tesla y otras, no sólo crea empleos, sino que también establece nuevos estándares laborales. Sin embargo, esta globalización también trae consigo incertidumbres.

La competencia global puede hacer que algunos profesionales busquen mejores condiciones en otros países. La capacidad de adaptarse a estos cambios es imperante. México debe prepararse para enfrentar la incertidumbre social, fomentando un ambiente laboral estable y competitivo que ofrezca seguridad a largo plazo.

La administración del nuevo sexenio promete una mayor equidad y un enfoque en la justicia social, factores que pueden incentivar a los profesionales a permanecer en el país. No obstante, la promoción de una educación de calidad y accesible es fundamental para asegurar que las futuras generaciones estén preparadas para las demandas del mercado laboral globalizado.

Uno de los retos que enfrenta México es la fuga de talento. La migración de profesionales altamente calificados hacia Estados Unidos y Europa ha sido una constante. Las estadísticas muestran que un porcentaje considerable de graduados universitarios y profesionales con experiencia buscan oportunidades fuera del país siguiendo mejores condiciones laborales y de vida.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más del 10% de los mexicanos con educación terciaria vive en el extranjero, una cifra que refleja la necesidad de mejorar las condiciones internas. Las razones principales para esta migración incluyen salarios más altos, mejores condiciones laborales y mayores oportunidades de desarrollo profesional.

Las expectativas del talento mexicano son claras: salarios competitivos, equilibrio entre la vida laboral y personal, y oportunidades de desarrollo profesional. Los empleadores deben estar conscientes de estas motivaciones y trabajar para cumplirlas si desean retener a sus empleados más valiosos. En el entorno actual, las empresas deben ofrecer más que solo un salario atractivo. Los profesionales buscan compañías que garanticen un propósito, un ambiente laboral saludable y la posibilidad de crecer dentro de la organización.

Vías para fortalecer la retención de talento

Un elemento vital en la retención de talento en México es la incorporación y adaptación a las nuevas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial (IA). El estudio “Talent Trends” de Page Group, revela que el 90% de los candidatos mexicanos tiene la intención de aprender IA para adaptarse a nuevos roles en el futuro. Actualmente México tiene la tasa más baja de empleados que utilizan esta tecnología en sus puestos de trabajo en comparación con América Latina.

El 87% de los empleados mexicanos está dispuesto a aprender más sobre IA, lo que indica una fuerte tendencia hacia el desarrollo de nuevas habilidades tecnológicas. Para capitalizar esta disposición y mejorar la retención de talento, las empresas en el país deben enfocarse en ofrecer oportunidades de crecimiento en un entorno donde la inteligencia artificial mejore la eficiencia y la productividad.

Para convertir a México en un destino atractivo para la retención de talento, es crucial abordar varios aspectos. Primero, mejorar las condiciones laborales mediante políticas públicas que fomenten la creación de empleos de calidad. Esto incluye incentivos fiscales para empresas que inviertan en capacitación y desarrollo de sus empleados.

Segundo, es fundamental mejorar la infraestructura educativa. Un sistema educativo robusto que prepare adecuadamente a los estudiantes para el mercado laboral es esencial. Las universidades y centros de formación deben estar alineados con las necesidades de la industria y fomentar la innovación y el emprendimiento.

Tercero, se debe trabajar en la mejora de la calidad de vida. Esto incluye aspectos como la seguridad, la salud pública y la vivienda. Un país que ofrece una alta calidad de vida es más atractivo para los profesionales que desean establecerse y crecer tanto personal como profesionalmente.

El próximo gobierno tiene una oportunidad única para implementar políticas que fortalezcan la retención de talento. La creación de un entorno estable y propicio para el desarrollo profesional debe ser una prioridad. Esto incluye la implementación de políticas fiscales que favorezcan la inversión en capital humano y la promoción de sectores estratégicos como la tecnología, la ciencia y la innovación.

Además, es relevante fomentar la cooperación entre el sector público y privado para desarrollar programas que incentiven la retención de talento. Iniciativas como la creación de clusters tecnológicos y parques industriales pueden ayudar a atraer y conservar talento al ofrecer un entorno propicio para la innovación y el desarrollo empresarial.

México está en un punto de inflexión en cuanto a la retención de talento. Con la llegada de nuestra primera presidenta, el país tiene una oportunidad histórica para implementar cambios que fortalezcan su posición en el escenario global. La creación de nuevas oportunidades laborales, la preparación para enfrentar los cambios y la mejora de las condiciones internas son esenciales para conservar al talento mexicano. El desafío es grande, pero con políticas adecuadas y un enfoque en el bienestar y desarrollo profesional de los trabajadores, México puede convertirse en un destino atractivo para los mejores perfiles, evitando así la fuga de cerebros y fortaleciendo su economía y sociedad en el largo plazo.

El camino hacia el futuro requiere un compromiso conjunto de gobierno, empresas y sociedad civil para construir un país donde los profesionales no solo quieran quedarse, sino también crecer y prosperar. La integración de la IA y el fomento de una cultura de innovación serán fundamentales para mantener la motivación y el compromiso del personal, asegurando que México no solo retenga su mano de obra, sino que también lo potencie al máximo.