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Físico, cognitivo o emocional: ¿Qué agotamiento laboral padeces?
El agotamiento es un problema que deben solucionar las empresas de manera integral para evitar que tenga repercusiones en sus operaciones, pero también desde una perspectiva integral del trabajador.
Tú, yo, él y nosotros estamos agotados, los empleados en el mundo se encuentran más agotados que nunca, afirma una publicación de la gaceta UNAM. De esta situación se desprende que una de sus mayores exigencias laborales sea lograr una vida en equilibrio. Pero además existen varios tipos de agotamiento laboral, identificarlos es clave para atender el problema de raíz.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que, previo a la pandemia, México ya figuraba como uno de los países con mayor fatiga por estrés laboral: al menos 75% de los trabajadores padecía esta condición, superando a China (73%) y Estados Unidos (59%).
De acuerdo con la gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), más del 40% de quienes desempeñan labores de oficina se siente exhausto.
Ariel Almazán, líder de Workforce Health en Mercer Marsh Beneficios para Latinoamérica y El Caribe, afirma que el agotamiento es uno de los dolores de cabeza que estamos y estaremos experimentando en los centros de trabajo.
“El agotamiento de los empleados es una de las principales barreras para ejecutar el cambio en las organizaciones. Se estima que 45% de las empresas espera que debido a esta situación la fuerza laboral tenga una energía disminuida, lo que significa un impacto en diferentes aristas de la organización”, refiere.
Por lo tanto, dice, hoy hablar de agotamiento laboral no solamente implica abordar aspectos administrativos, como la identificación de condiciones o factores de riesgo psicosocial dentro de las organizaciones; sino entender a la persona, a la cual diferentes variables que hay en su entorno también pueden estar impactando y causando esta situación.
Existen diferentes tipos de agotamiento, “no es lo mismo estar agotado físicamente que emocionalmente o que cognitivamente” De alguna manera y de forma general, existe el agotamiento físico, emocional y cognitivo, asegura Ariel Almazán.
La importancia de identificar el tipo de agotamiento que se sufre permite abordarlo de manera adecuada y buscar soluciones efectivas, refiere el especialista.
¿Qué tipo de agotamiento tienes tú?
El síndrome de burnout se considera una enfermedad psicosocial con componentes de cansancio emocional, despersonalización y abandono de la realización personal, puede llevar a consecuencias graves, como cuadro psiquiátricos e incluso suicidio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el síndrome de burnout como un padecimiento laboral en 2022.
Ariel Almazán explica que el agotamiento está normalizado; aunque hoy se habla de burnout y se reconoce, se continúa; es decir, se trabaja con dolores musculares o de cabeza porque es normal el cansancio extremo. “Debemos entender que no es normal estar agotado”, advierte.
» El agotamiento físico
Su característica más sobresaliente es la fatiga por la carga de trabajo, la falta de descanso adecuado, por largas jornadas laborales.
Los síntomas más comunes son:
- Falta de energía
- Dolores musculares
- Dificultad para concentrarse
» El agotamiento emocional
Está relacionado directamente con el desgaste de las emociones, la falta de motivación para hacer las cosas, para realizar el trabajo diario, explica el líder de Workforce Health Mercer Marsh Beneficios para Latinoamérica y El Caribe.
“De nuevo, vamos viendo cómo todo es por falta de reconocimiento dentro de las organizaciones, por falta de equilibrio en el trabajo y la vida personal”, comenta Ariel Almazán.
Pero, además de las organizaciones, los colaboradores deben estar atentos a estas emociones, saber expresarlas y buscar la mejor manera de canalizarlas, con el apoyo pertinente, recomienda.
» El agotamiento cognitivo
Es la sobrecarga “del disco duro”, comenta el especialista. Hay una sobrecarga cognitiva, una falta de claridad mental; usualmente está detonada por el tiempo, por la presión constante, falta de tiempo para pensar, falta de apoyo en la toma de decisiones.
Y un detonante actual de este tipo de agotamiento son el exceso de juntas con el pretexto de que hay herramientas para tomarlas a distancia.
“Tienes una junta tras otra, tras otras, y no le permites al cerebro terminar de asimilar la información de una cuando ya estás en otra”, señala.
Sin embargo, este “disco duro” al final es un sistema biológico, parte del sistema nervioso, y busca librarse de la saturación, entonces comienzas a perder de vista ciertos detalles, tienes distracciones, añade Ariel Almazán.
Algunos síntomas en este tipo de agotamiento pueden estar relacionados con la dificultad para concentrarse, la falta de creatividad, disminución del rendimiento, y problemas relacionados con la higiene del sueño.
Para Jorge Mérida, psiquiatra y socio director de ADN Wellbeing, la toma de decisiones es una de las tareas que conlleva más agotamiento, las personas que están expuestas a estas situaciones se agotan más rápido, y si no se descansa para aliviarlo, entonces las decisiones que toma ya no son de buena calidad, es a lo que normalmente se refiere como “embolatado”.
El agotamiento no distingue profesión
Los tipos de agotamiento no tienen exclusividad para algún tipo de profesión, comenta Ariel Almazán, puedes tener un agotamiento físico, emocional y cognitivo sin importar la actividad laboral; sin embargo, sí hay ciertas condiciones de trabajo que pueden ser más propensas para desarrollarlos.
“Por ejemplo, cuando hablamos de agotamiento emocional, enfrentaríamos el más común, el que tiene un alto grado de interacción interpersonal. La gente que está en servicios de atención al cliente, docentes, trabajos que tienen una alta relación con servicios sociales. De nuevo, tenemos aquí también a la atención médica o a los servicios de salud”, refiere.
En el caso del agotamiento cognitivo está presente con mayor frecuencia en profesiones donde se toman decisiones, que requieren alto nivel de concentración, resolución de problemas de manera constante, por ejemplo, los abogados, la gente que trabaja en medios de información.
Es importante remarcar que cada individuo y cada situación laboral es único. No quiere decir que por ser abogado en automático hay agotamiento, es importante encontrar el punto medio que permita identificar síntomas de manera temprana, buscar formas de abordar y prevenir el agotamiento según las necesidades y circunstancias personales de los trabajadores.
Jorge Mérida coincide en que siempre nos esforzamos cognitiva, física y emocionalmente en todo lo que hacemos diariamente, no sólo en el trabajo, razón por la que no necesariamente el agotamiento tiene que ver con la profesión, sino con todo el entorno de la persona.