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¿Qué es el onboarding? Mitos en torno a la incorporación de nuevos empleados
Los procesos de incorporación de nuevo talento bien desarrollados pueden incrementar hasta en 82% la retención de las personas que se suman a una empresa, además de propiciar un aumento significativo en la productividad.
El onboarding es una práctica que han adoptado diversas empresas para mejorar la experiencia de los nuevos colaboradores y su integración al equipo de trabajo. La plataforma de Recursos Humanos, BUK lo define como “el proceso de enamoramiento de una empresa”, el cual inicia desde el reclutamiento y se extiende hasta los primeros días en la organización.
De acuerdo con un análisis de Udemy, el onboarding bien implementado puede aumentar la retención de las nuevas contrataciones hasta un 82% e incrementar la productividad en más del 70 por ciento.
Sin embargo, existen algunos mitos en torno a este proceso, uno de los más recurrentes es pensar que su implementación es responsabilidad únicamente de Recursos Humanos o que se trata de una simple inducción.
Según Meta4, los mitos más comunes en torno a este proceso de gestión de talento son:
» Es tarea exclusiva de Recursos Humanos
Los departamentos de capital humano son importantes para la integración exitosa de un nuevo colaborador, pero no todo depende de ellos, se requiere de un papel activo del resto de los empleados.
“Un buen onboarding es un esfuerzo concertado de toda la empresa para dar la bienvenida a los nuevos empleados y brindarles las herramientas, la información y la red que necesitan para tener éxito. Requiere colaboración y tiempo por parte de personas de diferentes departamentos para contribuir a la misión de la persona recién contratada”, destaca la plataforma de RH.
» Inicia el primer día de trabajo
El momento entre la aceptación de la oferta laboral y el primer día de trabajo es una fase crucial que no debe descuidarse, en especial en un contexto de trabajo remoto.
“Estas nuevas formas de trabajar implican no depender tanto de las interacciones entre personas y la celebración de eventos que reúnan a todos en una sola oficina. Por lo tanto, ver el proceso de incorporación como un plan de comunicación paso a paso, que se implementará desde el momento en que el nuevo empleado acepta el puesto, es una excelente manera de avanzar”.
» No es algo primordial
En muchas ocasiones se piensa que el onboarding no es un proceso primordial y sólo se trata de un kit de bienvenida, eso explica el por qué no se le invierte el tiempo necesario. Pero la realidad es que esta estrategia de incorporación requiere de tiempo y planeación, así como la aportación de varias personas.
Una incorporación bien estructurada no es algo opcional, es indispensable para el negocio porque ayuda a que los nuevos colaboradores se vuelvan eficientes en el nuevo puesto de manera rápida y se adapten a la cultura organizacional.
A estos mitos, la firma icorp señala que uno de los errores más frecuentes es pensar que se trata de un proceso unidireccional donde el nuevo colaborador sólo es un receptor de información.
“Para lograr un proceso de onboarding exitoso, debemos incentivar la retroalimentación y participación del nuevo colaborador, esto nos ayudará a saber si el mensaje se transmite de forma efectiva e impulsará la mejora continua. Es esencial diseñar procesos en donde pueda participar y no solamente recibir información”, apunta Rita Becerril, coordinadora de People Experience en icorp.
¿Es lo mismo que un proceso de inducción?
Además de esto, a través de su Guía de Onboarding, la firma BUK advierte que este proceso no debe confundirse con una inducción, algo que ocurre a menudo. La diferencia está en el objetivo de cada estrategia.
El primero, es un proceso largo que se extiende hasta los primeros días del colaborador en la empresa y busca una integración de manera progresiva tanto en el puesto de trabajo, las formas de trabajo y la convivencia con los compañeros.
Por el contrario, una inducción es un proceso más corto y sólo se realiza en los primeros días con el fin de informarle y detallarle a la persona los temas trascendentales para la organización, como el organigrama, reglamento, beneficios, horarios, entre otros, así como la entrega de las herramientas de trabajo.
“Una de las principales ventajas que trae el proceso de onboarding a una organización es el valor que se le entrega a cada colaborador que ingresa a la empresa y el valor también que se le entrega a la marca empleadora. Si se quiere realmente generar valor, entonces el proceso debe ser muy estratégico e involucrar a varias áreas para que sea lo más eficaz posible”, indica BUK.