Tasa de desempleo cae a 2.72% y registra nuevo mínimo por ajustes en la PEA

La tasa de desocupación anotó en febrero un nuevo mínimo histórico luego de un descenso mensual de 3.0 a 2.72%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Esta reducción del desempleo estuvo vinculada a un ajuste a la baja en la Población Económicamente Activa (PEA).

“La disminución de la tasa de desocupación se debe a la población desocupada bajó 25.1% en el último año, mientras que la PEA solamente subió 3.0% anual”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

Para Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados de Banorte, el comportamiento de la tasa de desempleo “contrasta con el patrón estacional usual” porque en los primeros meses del año la desocupación suele tener crecimiento.

En el panorama general presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para el segundo mes del año, la PEA tuvo un descenso de 182,926 personas como resultado de la reducción de 172,972 de la población desocupada y una ligera contracción de 9,954 plazas entre la población ocupada.

Luego de un arranque de año atípico con una fuerte creación de empleo, en febrero el mercado laboral tuvo un freno en la generación de puestos de trabajo. Esta ligera caída de la población ocupada fue el balance de una pérdida de poco más de 400,000 empleos en el sector formal y el crecimiento de 391,078 personas en la economía informal, lo que llevó a la tasa de informalidad de 54.8 a 55.5 por ciento.

A pesar de la caída del empleo formal, esto no se reflejó en el trabajo subordinado, renglón que tuvo una ligera ganancia con 9,283 plazas. La destrucción de puestos laborales se concentró en la renglón de empleadores (-193,220) y en el trabajo no remunerado (-259,634). El empleo por cuenta propia fue el que reportó el mejor dinamismo, con más de 400,000 personas sumándose a sus filas.

Por sectores económicos, las actividades de agricultura concentraron las pérdidas con una reducción de 809,880 puestos de trabajo durante el segundo mes del año. En el polo opuesto, el sector industrial tuvo el mejor comportamiento con la creación de 657,892 empleos, con todos sus subsectores aportando ganancias, con la construcción como el principal motor con el 60% de los empleos generados.

En el caso del sector servicios, el balance general fue positivo con 103,841 personas sumadas a la población ocupada. Al interior de éste el comportamiento fue mixto, pues mientras las actividades en comercio, transporte, servicios profesionales y sociales reportaron creación de empleo, en los subsectores como restaurantes y alojamiento, servicios diversos y gobierno se observaron resultados negativos.

“La pérdida de empleo fue un tanto sorprendente, considerando que el periodo suele marcar el inicio de las alzas tras disminuciones en los dos meses previos. No obstante, también tuvimos una sorpresa en enero, con una creación sorpresiva de 409,000 plazas”, apuntó Juan Carlos Alderete.

Desempleo extendido también bajó

Otro indicador que mostró señales positivas en febrero fue la tasa de desempleo extendido, la cual engloba a quienes buscan empleo y a los inactivos disponibles. Este indicador tuvo una baja mensual de 10.92 a 10.43%, la segunda baja mensual consecutiva y el registro más bajo de la historia.

Este comportamiento, explicó Gabriela Siller, responde a que el renglón de “disponibles” de la Población No Económicamente Activa (PNEA) descendió en poco más de 187,000 personas, lo que influyó en el indicador global de l desempleo.

Además del comportamiento positivo de ambas mediciones del desempleo, la subocupación también registró un descenso mensual, al pasar de 7.7 a 7.4% respecto al dato de enero. Como resultado de esto, la brecha laboral, medición que demuestra la necesidad más amplia de empleo en el mercado —compuesta por estos tres indicadores—, descendió a 17.0% de la fuerza laboral potencial.

“Esperamos que la solidez del mercado laboral se extienda, siendo un catalizador importante para el consumo en el año. En nuestra opinión, el mercado laboral se encuentra en una posición muy favorable, mostrando una gran fortaleza en un entorno económico positivo. Aunque reconocemos ciertos riesgos para la actividad económica, pensamos que éste mantendrá una gran resiliencia a lo largo del año, siendo un soporte clave para diversos sectores, principalmente el consumo”, opinó Juan Carlos Alderete.

Para el especialista, algunos de los factores que pueden incidir de manera positiva en el mercado laboral son las señales favorables en el corto plazo para la actividad económica, una reducción de las presiones inflacionarias y la inversión asociada con el nearshoring.