Abierto de Monterrey gira enfoque a ser el mejor WTA 500

El 2024 no es un año cualquiera para los organizadores del Abierto de Tenis de Monterrey. Aunque tienen 15 años de experiencia con el evento, esta será la primera vez que participe dentro de la categoría 500 del WTA Tour, a la altura de ciudades como Abu Dabi, Washington y Tokio.

El también conocido como Abierto GNP Seguros desde 2017, por razones de patrocinio, hará su debut con la etiqueta WTA 500 del 17 al 24 de agosto y ese salto de calidad les permite redirigir su razón de ser: ahora buscan convertirse en el mejor torneo 500 del mundo, compitiendo contra otros 16 eventos programados en este 2024.

“Estamos haciendo un esfuerzo muy grande porque queremos hacer el mejor torneo WTA 500 de los que hay en el mundo”, confirma tajantemente el director del torneo, Hernán Garza Echavarría, en entrevista con El Economista a poco más de dos meses de la inauguración.

El Abierto de Monterrey nació en 2009 dentro de la categoría Challenger (más baja que un 250). Garza Echavarría recuerda que, en ese momento, la bolsa era de 100,000 dólares y jugaban en canchas con capacidad para entre 800 y 1,000 aficionados. Hoy el panorama es completamente distinto tanto en lo económico como estructural.

“Hoy por hoy, 15 años después, la bolsa es de casi 1 millón de dólares (992,000). Además, ahora tenemos un estadio propio para 4,500 personas. En aquel entonces la cobertura de televisión era local y ahora transmitimos a 150 países. El salto ha sido sumamente importante, la WTA se fijó mucho en eso para poder otorgarnos esta nueva categoría”.

Es por todos estos cambios que hoy Hernán Garza no escatima en decir que su objetivo es que Monterrey sea etiquetado como el mejor torneo WTA 500 del mundo: “Cambiarán muchas cosas en cuanto a iluminación, cancha, infraestructura, en todas las áreas de alimentos y bebidas y áreas de las jugadoras que estamos ampliando. Nos está pidiendo WTA muchas cosas, pero estamos cumpliendo con todas porque creemos que debemos de presentar la mejor cara del torneo, porque queremos ser el mejor torneo y que la WTA lo pueda calificar así”.

La inversión refleja el cambio más significativo. De acuerdo con el director del Abierto GNP Seguros, la financiación del torneo creció alrededor de un 50% respecto a la de 2023, cuando todavía estaba en la categoría WTA 250.

En cifras concretas, la inversión se estima en 2.5 millones de dólares: “Hay que hacer mayores inversiones y simplemente con la bolsa la inversión se va a casi un millón, pero esto es para bien, creo que el público sigue pagando sus lugares y hay un buen ingreso por taquilla. Al final del día estamos muy consolidados en el aspecto económico”.

En 2023, todavía dentro del nivel 250, la bolsa del torneo fue de 253,303 dólares. Sin embargo, resalta que la derrama económica de dicha edición dejó un total de 3.4 millones (64 millones de pesos al tipo de cambio actual), según datos de la Secretaría de Desarrollo Económico de Monterrey.

Respecto a la expectativa de 2024, ya con la etiqueta de WTA 500, Hernán Garza analiza: “La derrama de este año va a subir definitivamente en alrededor de un 30%. Hay mucha gente incluso de Texas que va a venir al torneo, porque están a 200 kilómetros de Monterrey. En toda la semana tendremos una asistencia de entre 40,000 y 50,000 personas”.

Fue apenas el verano pasado cuando la WTA dio a conocer que Monterrey, al igual que Linz (Austria), Estrasburgo (Francia), San Diego (Estados Unidos), Bad Homburg (Alemania), Seúl (Corea del Sur) y Guadalajara (México) entrarían a la jerarquía de torneos 500 a partir de 2024.

—¿Hay algún contrato para que Monterrey se mantenga con nivel WTA 500 y por cuánto tiempo?

—“A ver, nosotros ya aparecemos en el calendario (WTA Tour) 2025, así que de aquí para adelante ya somos un 500. No nos dijeron un número de años, nsotros ya somos un 500”, responde a este diario el director del Abierto GNP Seguros.

Este 11 de junio la organización presentó a las primeras jugadoras confirmadas: seis que están actualmente en el top 40 del ranking mundial. Una de ellas está dentro del top 10, la italiana Jasmine Paolini, quien viene de ser finalista en Roland Garros.

“Hay muchas posibilidades de sumar más jugadoras entre las primeras 20 o 30 del ranking, pienso que vamos a cerrar muy bien (hasta el inicio del torneo, el 17 de agosto). Nuestro torneo ya es conocido, ya tiene un prestigio mundial, tenemos 15 años tratando con jugadoras, agentes, managers, todo mundo sabe dónde está Monterrey, lo que es el torneo y eso es importante.

Andamos detrás de las top 10, no es complicado contratarlas, pero hay que estar detrás de ellas. Vamos a ver si cae otra”.

La edición 2024 del Abierto de Monterrey será del 17 al 24 de agosto dentro del Club Sonoma, que cuenta con una cancha principal con capacidad para 4,500 espectadores y una alternativa para 1,200. Se llevará a cabo una semana después de los WTA 1000 de Canadá y Cincinnati, pero una semana antes del US Open, el último Grand Slam de la temporada.

Finalmente, Hernán Garza habló del objetivo primordial que persigue como organizador de eventos WTA: el desarrollo de jugadoras mexicanas. Una de ellas estará participando por un wildcard en Monterrey 2024, Ana Karen Guadiana.

“El objetivo que más persigo y quiero es ver a una jugadora regia. El día que haya aquí una jugadora, vamos a decir mexicana, ese día van a crecer las puertas. Es lógico, el efecto va a ser explosivo si sacamos a una jugadora mexicana. Esto va a cambiar.

Hay que sacar jugadoras, si no, todos los que hacemos torneos, algo no estamos haciendo bien. Ese resultado de hacer torneos es bueno, pero qué sigue, qué hay detrás de todo eso, eso es lo más importante”