Algodoneros: revivir una franquicia en cuatro años

Algodoneros de Unión Laguna salió del abismo que lo borró por más de tres décadas del protagonismo de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y ahora es el alma de la fiesta. Después de 33 años, está de regreso en una Serie del Rey y lo hace con el convencimiento de que no es un chispazo, sino un proyecto a largo plazo.

“Mucha gente mayor nos dice: ‘nos quitaron la depresión, literalmente, porque ahora podemos creer que después de 73 años es viable obtener un campeonato’. La ciudadanía también está feliz de obtener el campeonato de zona luego de 33 años. A partir de esto queremos seguir siendo un equipo protagonista, que siga ofreciendo un entrenamiento sano y familiar y siendo socialmente responsable”, menciona Guillermo Murra Marroquín, propietario de Algodoneros, en entrevista con El Economista.

Algodoneros es uno de los seis equipos más longevos de la LMB, fundado en 1940 al igual que Diablos Rojos del México y Tecolotes de Dos Laredos (sólo Sultanes de Monterrey, Pericos de Puebla y El Águila de Veracruz son más antiguos). Sin embargo, su último título de liga fue en 1950 y, hasta antes de esta temporada, no habían ganado la Zona Norte desde 1990.

Por ello, describe Murra Marroquín, gran parte de sus aficionados en Torrreón, Coahuila, perdieron la esperanza en el equipo y de aquellos que lo vieron campeón son pocos los que sobreviven. La franquicia está marcando este año como su resurgimiento con un panorama positivo económica, comercial y deportivamente.

“Ahora, por primera vez en la historia de la LMB, se empiezan a cerrar contratos muy buenos de televisión con más de 30 televisoras, lo que facilita acuerdos de patrocinio y nos está dando la oportunidad a varios equipos de ser rentables (…) Puedo decir que actualmente sí estoy en números negros, pero todo se está reinvirtiendo constantemente por el nivel de rezago que encontramos en el estadio y equipo”.

Guillermo Murra es un empresario de 44 años originario de Torreón que actualmente está al frente de Grupo Valmur, una concesionaria de vehículos de marcas como Toyota, Honda, Mercedes-Benz, Hyundai, Chrysler, Dodge, Jeep, Ram y Fiat con alto impacto en el estado de Coahuila y sus alrededores.

También señala a este diario que tiene negocios en la industria inmobiliaria, pero su reto más grande llegó al incursionar en el deporte a partir de 2019 con la adquisición de un porcentaje en Algodoneros, hasta quedarse con el total de la propiedad en 2022. En este 2023, también compró a los Toros de Torreón, con los que fue campeón de la Liga de Basquetbol Estatal de Chihuahua (profesional) en su primera temporada.

“Adquirimos a Algodoneros en 2019 y estaba totalmente desmantelado tanto en instalaciones como jugadores. La gente tomó bien el cambio porque realmente se rescató a la franquicia, ya que la iban a llevar a otra ciudad. Hemos venido de menos a más, el primer año quedamos en último lugar de la liga, luego nos fuimos metiendo a playoffs y ahora estar en una Serie del Rey es algo histórico. El 90% de la afición nunca ha visto al equipo campeón, por eso todos están muy emocionados”.

De acuerdo con el propietario, desde un mes antes del inicio de playoffs de la temporada 2023, el estadio Revolución tuvo sold outs en cada uno de sus partidos, hasta que Algodoneros selló el pase a postemporada con el quinto lugar de la Zona Norte (récord de 49-40).

Con la victoriosa racha sobre Sultanes de Monterrey (4-3), Toros de Tijuana (4-1) y Tecolotes de Dos Laredos (4-2), hasta los dos primeros triunfos de la Serie del Rey frente a Pericos de Puebla, los directivos de Unión Laguna estiman que los playoffs representarán entre el 25 y 30% de los ingresos totales de la temporada, algo inédito para la institución.

Los buenos resultados e innovaciones dentro del estadio Revolución, como pantallas, cuatro áreas de bares y restaurantes, así como conciertos, han hecho que el promedio de asistencia a los partidos de local de Algodoneros haya subido de 800 a 7,000 de 2019 a 2023, según los registros que encabeza Guillermo Murra.

También lograron impactar a nuevas generaciones de aficionados, pues estiman que entre el 30 y 35% de los asistentes promedio a su estadio tienen 25 años o menos, mientras que en cuestión de merchandising, la demanda de jerseys ya duplicó lo que se vendió la temporada pasada: “Ves a todos con sus jerseys y gorras en cualquier parte de Torreón”.

Una de las claves para lograr esta transformación es la filosofía japonesa que Guillermo Murra ha forjado en su faceta como empresario automotriz y que ahora transmite en el beisbol con tres puntos: “documentar procesos y seguirlos en lo deportivo; el ‘kaizen’, que es la mejora continua a través de nuevos indicadores para llegar a metas cada vez más altas; y lo tercero y principal es un enfoque de respeto total al aficionado”.

Sobre este último punto, detalla: “Encontré un aficionado muy dolido porque realmente no se le daba experiencias y el estadio se caía, apenas había un buen jugador y lo vendían, entonces, empecé diciéndole al aficionado que íbamos a trabajar con una línea de respeto total hacia ellos, a lo cual estoy muy acostumbrado porque trato con muchos clientes al día. Al final, hay una total similitud entre un cliente y un aficionado al beisbol”.

—¿Cuáles han sido tus mayores aprendizajes en el deporte a diferencia de tu perfil empresarial automotriz?

“Lo principal que he aprendido es a tener paciencia y sobrellevar las cosas, porque en el beisbol, por más que quieras ser campeón, a veces se tienen malas rachas, la cual sí tuvimos y la clave es no desesperarse. En segundo lugar está el trato con los profesionales, que en el deporte es muy diferente. He aprendido mucho en cómo motivar, entender al jugador, porque son profesionales de diferentes países. El manejo de personal, motivación y mentalidad para mantenerla siempre ganadora ha sido algo diferente para mí”.

Con el puertorriqueño José Molina como manager y jugadores sobresalientes tanto en fase regular como playoffs, como Thomas McIlraith y Allen Córdoba, los Algodoneros volvieron a enamorar a su afición y en otros casos los atraparon por primera vez. En Estados Unidos también cuentan con una amplia base de seguidores, aunque el 70% se encuentra en Texas, según su base de datos.

Dentro de los planes próximos de Guillermo Murra está la ampliación del estadio Revolución y, específicamente, la construcción de más palcos, pues asegura que “ahora hay mucha gente que los pide”. Por el momento, apunta, todos están ocupados por los más de 20 patrocinadores, una cifra que se incrementó en el equipo en 300% desde 2019.

Algodoneros buscará cerrar la Serie del Rey contra Pericos en este mes para conseguir su tercer trofeo de LMB tras los obtenidos en los lejanos 1942 y 1950. Eso también les aseguraría un lugar en la Champions League Américas 2024, torneo en el que compiten los monarcas de otros países del continente.

Y, en especial para Guillermo Murra, la continuidad es clave: “Cuando un dueño suelta un negocio es porque no es de la región o porque los números no dan. Yo soy totalmente lagunero, desde chico iba a los juegos de Algodoneros con mi abuelo, por lo que le tengo un cariño total a la franquicia y mi visión sí es quedarme a muchos años, primero Dios. Trabajo para seguir siendo un equipo autosustentable, como lo somos desde 2022”.