Antes el tenis era inteligente, hoy gana la potencia

Acapulco, Gro. EN EL 2012, después de la primavera, todo indicaba que el resto del año sería promisorio, no lo fue. Sara Errani (Bolonia, Italia, 1987) había disfrutado por primera vez en su vida -ese año- jugar una final de Grand Slam y lo hacía en su superficie favorita, la tierra batida de Roland Garros.

La miraron aquella tarde ante María Sharapova más de 350 millones de personas por televisión, perdió, pero gozaba estar entre las primeras 10 del mundo; sin embargo, un mes y medio después, en el pasto de Wimbledon, le endosaron el más humillante set, hasta ese momento, en la historia del tenis femenil profesional: la rusa Yaroslava Shvedova aplicó un golden set, ganar una manga sin ceder un sólo punto, 6-0, también perdió el segundo por 6-2.

Es profesional desde el 2002, dice que no se obsesiona por estar en el top 10 (ya estuvo en ese sitio), acepta que Serena Williams sí es muy superior a todas, que antes se jugaba más tenis táctico y hoy el músculo juega mucho más y considera que la repartición de premios es justa, que quien no avance no tiene por qué ganar más dinero.

El nivel entre Serena Williams y Maria Sharapova y el resto de las chicas de la gira parece muy disparejo...

Creo que se ha recortado bastante la distancia con jugadoras como (Simona) Halep, (Petra) Kvitova, se ha incrementado el nivel. Serena para mí ha estado siempre un paso arriba que todas las demás, por fuerza, competitividad. En las demás no veo tanto la diferencia.

¿Qué tan complicado es derrotar a María y Serena?

Son jugadoras muy buenas que tienen un nivel muy alto cada semana. Está claro que hay que salir a ganar, luchando lo máximo, intentado jugar hasta más de sus expectativas, pero no es fácil.

Antes el tenis era más estético, más técnico, ahora se mira mucho músculo, carrera, muy físico...

Ha cambiado un poco el juego, antes había puntos más largos, pistas más lentas, ahora todo va muy rápido, la gente pega muy fuerte, eso no me encanta demasiado. Prefiero que el tenis sea un poco más táctico, de pensar, de inteligencia, no sólo de potencia, que sea un poco más clásico.

¿Algunas estrellas de antaño como Martina Navratilova, Steffi Graf y Gabriela Sabatini podrían triunfar en un tenis tan físico como el de ahora?

Es un estilo de juego muy diferente, antes para mí tenías que ser más inteligente, ahora la potencia paga mucho y todas las jugadoras jóvenes están llegando y pegando muy fuerte a la pelota, está claro que son muy buenas, pero el circuito también lo permite, porque casi todos los juegos son en cancha rápida y las chicas se adaptan a eso.

Ya has estado en un top 10, ¿qué se necesita en la gira para conformar esa élite?

Para llegar a esos niveles hay que ser muy consistentes todo el año, hay que hacer muchos buenos resultados durante toda la temporada y eso no es fácil.

¿Consideras que los calendarios son muy extenuantes como algunos tenistas dicen?

No creo, cada uno elige cuánto jugar. Después de dos meses que no hay torneos y la gente se va a jugar exhibiciones, pierde toda la credibilidad cuando dice que el calendario es muy largo porque realmente vas a jugar las exhibiciones, eso quiere decir que estás en actividad más de lo que no es parte de la temporada. El calendario está muy bien, yo le pondría un poco más de torneos de tierra, las chicas tienen menos torneos de este tipo y los chicos tiene muchos más.

¿Consideras justa la repartición de dinero en los torneos?

Están trabajando la ATP y la WTA para que haya más de dinero en los niveles más bajos, pero tampoco lo puede igualar tanto, no pueden ganar como los que avanzan más rondas, sino perdería su gracia.

¿Es una meta recuperar el sitio entre las primeras 10 del mundo?

Yo nunca me pongo objetivos de números, sólo intento hacer lo mío, lo mejor posible y focalizarme en eso, porque el número puede cambiar dependiendo de otra jugadora. Busco mejorar y eso llegará con la competencia.

ivan.perez@eleconomista.mx