Apostar a la casa otorga ganancias económicas

Los clubes mexicanos deberían de confiar más en los entrenadores formados en su propio club. Mientras los equipos que le han dado la oportunidad a la gente de casa ya han conseguido al menos una copa y se han embolsado algunos dólares en los torneos más recientes, otros que apuestan a abrir la cartera y a traer gente del extranjero se han quedado con las manos y la chequera vacía.

Sin duda el caso más reciente es el de Chivas, que de la mano de José Luis Real llegó a la final de la Copa Libertadores, y de paso, se embolsó 500,000 dólares, todo gracias a mirar hacia dentro de su club y cosechar los éxitos de la mano de cuerpo técnico y jugadores de la cantera.

Atlante también demostró que esa fórmula puede dar buenos resultados. Y es que de la mano de José Guadalupe Cruz, exjugador azulgrana que debutó como entrenador en la misma institución, los Potros se coronaron en el Apertura 2007, y un año después, se llevaron la Liga de Campeones de Concacaf, asistieron a la Copa de la Paz y al Mundial de Clubes, competencia en la cual cayeron a manos del Barcelona en la segunda ronda.

Además de los trofeos, el cuadro azulgrana se llevó 2 millones de dólares, uno por coronarse en Concacaf, y otro más por avanzar en el Mundial de Clubes, esto sin tener que pagar cifras escandalosas a su técnico.

Siguiendo con el éxito de esta filosofía hay que mencionar a Pumas. Equipo que miró hacia Ricardo Ferretti, exjugador del club, y entrenador que debutara con la UNAM y que después volvió a casa, primero para salvarlos del descenso, y después, para ponerle otra estrella al escudo del equipo en el 2009.

América y Atlas sufren

Así como hay que destacar el éxito de los que confían en lo que hay en casa, hay que señalar a los que apuestan a pagar millonadas y se quedan con las manos vacías.

En este rango América es el más afectado. Si bien ya se fue del equipo, no se puede olvidar que en el 2008 trajeron al argentino Ramón Díaz por 1.5 millones de dólares anuales, que de nada sirvieron porque el equipo ni siquiera calificó. Después vino Jesús Ramírez, y ahora está al frente Manuel Lapuente, con más incertidumbre que efectividad.

Además de las Águilas hay que señalar al Atlas, equipo que trajo a otro argentino, Carlos Ischia, que fue cesado el domingo por la noche y nombraron José Luis Mata para terminar el torneo.

Las excepciones de ésta fórmula

Así como la fórmula de confiar en gente de casa ha dado buenos resultados, también existen algunos casos en los que la apuesta de mirar hacia afuera entregó buenas cuentas de manera inmediata.

En ese renglón el club que puede presumir es el Toluca, ya que en el 2005 trajo al argentino Américo Gallego, técnico que en su debut hizo campeón a los Diablos.

En el tema de equivocarse a la hora de poner a alguien de la Cantera, son los Pumas y Rafael Amador los que sufrieron, ya que en 1999 el técnico recibió la oportunidad de dirigir al club, y apenas unos meses después salió por la puerta de atrás.

Así, la cantera resulta cero inversiones y podrían ser hasta millones de ingresos.