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Delphine Borione: ceremonia de París 2024 con banquete de inclusión

París es la ciudad olímpica que iluminó al mundo con libertad y diversidad. La inauguración de los Juegos ocasionó diferentes interpretaciones, tal como lo provocan las obras de arte. Desde México, Francia ilumina con oportunidades de educación y deporte a la par.

Foto EE: Especial

París hizo de la ceremonia de apertura de los Juegos una obra de arte, que será por naturaleza analizada, criticada o amada y sobre todo trascendental. En la Ciudad de la Luz, uno de los escenarios emblemáticos de la historia del olimpismo, se hizo durante el show de inauguración una apología al Banquete de los Dioses del Olimpo. 

La polémica apareció de inmediato porque mostró la representación con empatía a la comunidad LGBT. La portavoz de París 2024, Anne Descamps emitió su postura a la ambivalencia entre la aceptación y el rechazo de la escena: “Nunca tuvimos la intención de faltarle el respeto a ningún grupo religioso”.

La Embajadora de Francia en México charló con El Economista la misma semana de la inauguración. Entre los elogios y las críticas al Banquete que también pareció similar al cuadro de la última cena de Jesucristo, expresó: “La ceremonia de inauguración de los Olímpicos fue un momento muy significativo, que Francia se propuso organizar por primera vez en el espacio público, fuera de los estadios. Por ello, se eligió como escenario el Río Sena, para que este espectáculo fuera accesible a todos. No obstante, lamentamos cualquier confusión, así como las reacciones de algunos sectores de la sociedad. El espectáculo fue concebido como un homenaje a la tolerancia, a la diversidad, al ‘vivir juntos' y al amor, valores que Francia promueve y defiende en la escena internacional, y en los que se basan los Olímpicos de París 2024 (...) El director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, aclaró que la escena que fue el blanco de más críticas fue inspirada en el Banquete de los Dioses, obra de Jan van Bijlert. La idea era representar un momento festivo vinculado con los Dioses del Olimpo, en particular Dionysos, divinidad de la fiesta y del vino, un producto emblemático de Francia. La ceremonia no tenía ninguna intención de ofender o de faltarle al respeto a ninguna religión o a ninguna comunidad”.

Francia desde la organización de los Juegos se ha desmarcado como la sede más innovadora y moderna. Pese al tiempo que ha llevado bajar los contaminantes del Río Sena, la ciudad se transformó para evitar la huella de carbono. Por ejemplo, hay estadios con butacas de material reciclado y se retiraron cantimploras por contener bisfenol A (un material tóxico prohibido incluso por la Unión Europea).

La construcción de la Villa Olímpica se hizo desde cero y abarca tres ciudades que requieren apoyo social: Saint-Denis, Saint Ouen y L'Ile Saint-Denis. Su capacidad de hospedaje (para hasta 14,250 atletas) será entregada a la población de estas zonas al finalizar las competencias. 

“Los Juegos 2024 son los más baratos de todos, hemos utilizado 95% de las instalaciones ya existentes y solo se construyó la Villa Olímpica que serán transformadas en viviendas sociales, que es un legado. La huella de carbono es baja respecto a todos los Juegos anteriores y se ocupó poco dinero público, el 6% viene del sector privado, es un presupuesto contenido. Se puede hablar del legado de los JO con las viviendas al norte de París en una zona popular. Hemos mejorado la movilidad con una nueva línea del metro. Son legados positivos. Francia ha elegido juegos sostenibles, sociales, paritarios y ecológicos”.

Casi 96% del presupuesto destinado a la organización de los Olímpicos y Paralímpicos procede del sector privado, es decir, del COI, empresas asociadas, la taquilla de entradas de los Juegos y la concesión de licencias. El presupuesto cubre todos los aspectos de la planificación, organización y realización del acontecimiento, incluido el alquiler de los locales, la preparación y funcionamiento de las instalaciones, la organización de las competiciones, la acogida de las delegaciones, el alojamiento y transporte de los atletas, el servicio de seguridad de las sedes de competición y de las ceremonias de Apertura y Clausura. Las estimaciones del retorno de inversión a la ciudad estarán cerca del cierre del evento, sin embargo, medios franceses e internacionales hablaron sobre las bajas cifras en la venta de boletos, hospedajes y derrama económica en los comercios locales.

“La ciudad no está totalmente cerrada, se necesita tramitar un QR Code. Este tema se mencionó antes de los Juegos y hoy esperamos unos 16 millones de espectadores, además de las personas que viajen a otras sedes de competencias como Marsella, Bordeaux o Tahití donde se hace surf. Entre los espectadores 121,000 son mexicanos. Sobre el rendimiento económico de los Juegos de corto y largo plazo se sabrá después, sin embargo fueron los menos caros en organización”.

Con mucha anticipación, a unos 500 días del inicio de los Juegos, la Embajada y el Comité Olímpico Mexicano firmaron un convenio de colaboración para la promoción del deporte. En su momento, el Embajador Jean-Pierre Asvazadourian anunció una carrera de relevos en la pista del Comité, un evento con eco global a través de las embajadas del mundo. Ahora, la embajadora Delphine detalla la cobertura de la colaboración deportiva entre Francia y México.

“El Colegio Franco Mexicano de Guadalajara creó un programa para que los estudiantes estudien y practiquen un deporte de alto nivel, son 80 estudiantes. La Embajada francesa y el COM firmaron convenio para organizar eventos, el pasado 23 de junio se hizo una caminata cultural y deportiva en Reforma con unas 4,000 personas que la siguieron.

Además, hemos financiado el viaje de dos mexicanos para participar en el Maratón de París que está abierto para todos los habitantes. Tenemos clases de francés para atletas mexicanos y para unos ocho agentes de la Guardia Nacional, que participan en la seguridad de los Juegos. El tema de la seguridad es importante para el gobierno francés y podemos lograr la participación de estos agentes que ayudan a los turistas espectadores mexicanos”.

Delphine vislumbra toda atención hacia México como organizador del Mundial de fútbol 2026 junto a Estados Unidos y Canadá. Ella como practicante de varios deportes como el tenis y el esquí tiene sus competencias favoritas como espectadora de los Juegos: “Me gusta la parte estética de la Gimnasia y el Ecuestre que tiene como fondo el Castillo de Versalles”.

marisol.rojas@eleconomista.mx

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