Dos décadas de ciclismo se irán ?con Euskaltel

El idilio de Euskaltel con el ciclismo duró exactamente 20 años. Dos décadas al mismo tiempo llenas de triunfos que de descalabros, los cuales, al final, pudieron más para llevar a la desaparición de una de las escuadras más emblemáticas de España.

La idea de crear al equipo nació en 1992, en medio de una etapa del Tour de Francia de ese año, a través de las mentes de José Alberto Pradera y Miguel Madariaga, este último fue masajista y mánager del equipo aficionado Beyena.

Pensaron que sería una buena idea crear un equipo ciclista, del cual el único requisito sería estar compuesto íntegramente por ciclistas nacidos en provincias vascas y navarras o de otras provincias, pero que hubiesen militado en categorías inferiores de equipos de los territorios históricos.

No fue una tarea fácil. Reclutar a jóvenes que lo mismo podían ser profesionales que amateurs que cumplieran con las características fue un problema para los fichajes. Empezaron, pues, con unos 15 ciclistas que confiaban en el proyecto… y viceversa.

En 1993 la escuadra hacía su presentación oficial ante la incredulidad de la gente que no apostaba por ella. Un año más tarde, ya corrían la Vuelta al País Vasco, donde Agustín Sagasti logró la victoria en la última etapa y le dio credibilidad a la escuadra. Sin embargo, desde entonces tuvo problemas económicos.

En 1997, la falta de pagos a los ciclistas de Euskadi, nombre que habían adoptado, amenazó la estabilidad del equipo, aunque se consiguió que Petronor se asociara como Euskaltel, lo cual les dio una certeza económica que se reflejó en logros: campeonatos de España, títulos de la Vuelta al país Vasco, etapas en las más importantes carreras del mundo como el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España.

Además de contar con exitosos ciclistas como Aitor González, Igor Antón, Samuel Sánchez, quien en el 2008 se convirtió en campeón olímpico de ruta, entre muchos otros.

No obstante, los cambios en la dirección deportiva y la falta de apoyo económico por parte del gobierno vasco y de su principal patrocinador, Euskaltel, obligan a la escuadra a retirarse, al no tener más el apoyo de 3.5 millones de euros con el que contaban.

Con esto, acaba una historia de dos décadas que el equipo construyó a través de su gente y sus ciclistas. Y también de sus aficionados que año con año anhelaban seguir viendo pasar las pedaleadas de los suyos en cualquier competencia, en donde el coraje de sus ciclistas hacía creer que todo, aun lo más difícil, sería posible.

rgs