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El campeón se definirá en el clásico
Una añeja rivalidad será revivida en la final número 87 de la LMB y se espera que este clásico convoque a miles de hinchas quienes podrán ver a dos equipos con grandes fortalezas, mientras Diablos domina el bateo, Tigres tendrá gran ventaja en el pitcheo
La distancia geográfica no acabó con la guerra civil de Diablos Rojos del México y Tigres de Quintana Roo. La añeja rivalidad se reencuentra a través de buen nivel de juego, tradición, nostalgia y corazón del público que emerge y respira ante una nueva final.
El desempeño en el campo de los dos más ganadores del torneo los coloca en posición de dirimir quién es el mejor de la Liga Mexicana de Beisbol en el 2011, en la Serie del Rey que inicia mañana en casa de los del sureste.
Diablos y Tigres se miden en la final número 87 de la LMB. Se espera que este clásico registre buenas entradas tal como sucedió en la inauguración de la temporada en la que llenaron el Foro Sol con 25,000 aficionados.
Si la asistencia a los estadios fuera el criterio, los rojos ganarían por más del doble. En la campaña regular acudieron 330,626 aficionados para un promedio de 6,482 por partido. Diablos anunció que mantendrá el costo de sus entradas: 10, 20, 30 y 70 pesos.
Al Estadio Beto Ávila, casa de Tigres, le caben 9,000 espectadores por duelo. Su asistencia absoluta de 151,698 personas le promedió 3,033 por juego. No se sabe si el costo de los boletos se modificará; en postemporada fue de 20, 70, 110 y 150 pesos.
Será la séptima ocasión en que Pingos y Felinos definan al monarca. El balance favorece a los de Cancún -antes del DF y alguna ocasión de Puebla- con cuatro victorias; Diablos tiene tres. La eliminatoria más reciente entre ambos fue en el 2003 con la supremacía de los capitalinos, cuatro juegos a uno. El mánager más ganador es Dan Firova, de Tigres, con tres títulos (1997, 2000 y 2001). Con Diablos, Bernie Tatis triunfó en el 2002 y el 2003.
Playoffs, fuerzas opuestas
Ambas escuadras muestran fortalezas opuestas en estos playoffs. Diablos con el bate y Tigres desde el montículo.
Los Escarlata (63-40) han tenido explosividad con el bate. Generaron 138 hits, anotaron 81 carreras y promovieron 20 cuadrangulares. Su pelotero más destacado fue Luis Cruz con 21 hits, 16 impulsadas, 4 jonrones y promedio de .350.
En el pitcheo no se perciben muy sólidos pues su registro de carreras admitidas por partido es de 5.82. El experimentado Roberto Ramírez tiene foja de 1-2 y 7.29 de promedio. En victorias el más sobresaliente fue el relevista Jean Machi (2-0 y 2.08).
En estadísticas, Q. Roo (62-43), brilló en el pitcheo de apertura y cierre de postemporada, así lo muestra su 2.69 de carreras limpias recibidas. El derecho José Ramírez lleva récord de 3-0 (3.75), Enrique Lechuga (2-0 y 1.38) y Pablo Ortega (2-1 y 1.44).
La ofensiva tigre lleva 60 anotaciones, 103 imparables y 12 jonrones, para .263. El jardinero Willie Romero impulsó 11 carreras y tres cuadrangulares.
Diablos contenderá por su título 16, Tigres intentará el décimo.