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El derbi define el rumbo de la Liguilla
No hay favoritos ni estadísticas en este tipo de juegos, Pumas tiene todo para ganar y debe aprovechar los puntos débiles del América, que ya está calificado.
Manuel Negrete, exjugador de pumas
Ganar no salva la temporada
Exmundialista en México 86, Negrete vivió como nadie la rivalidad de los 80 ante los azulcrema
Conoce la rivalidad que existe entre auriazules y cremas. Manuel Negrete vivió el crecimiento y auge del partido que se hizo grande en la década de los 80. El exmediocampista mexicano defendió por más de 10 años en tres etapas diferentes a los felinos y sabe que el América representa el equipo a vencer, por el que se trabaja distinto a lo largo de la semana para imponerse durante los 90 minutos.
Para el exseleccionado nacional en el Mundial de México 86, el juego que protagonizan Pumas y América está a la altura de cualquier clásico dentro del futbol mexicano, por las especulaciones, las declaraciones y el ambiente que rodean al mismo.
¿Consideras que el Pumas-América tiene el derecho a llamarse clásico?
En mi opinión sí, porque tiene tradición, rivalidad e historia. Desde principios de los 80 es un partido que llama la atención, que ha disputado varias finales, además desde las reservas todos los jóvenes sienten ese sentimiento especial de jugar contra el América.
¿Se encuentra a la altura de un América-Chivas, Chivas-Atlas o Cruz Azul-América?
Está a la altura de otros clásicos como América-Cruz Azul y AméricaChivas sin ningún problema. Es un partido atractivo que llama la atención, que todos esperan, tanto los seguidores de los equipos como la demás gente que a lo mejor no le va ni a Pumas ni América, pero que lo esperan.
¿Los canteranos viven diferentes estos juegos?
La gente de la institución lo vive más intenso, porque tiene esa rivalidad desde las fuerzas básicas,
¿Qué piensas de las opiniones de jugadores canteranos que han dicho que odian al América y que los quieren despellejar?
Son puntos de vista, pero no hay que hablar, mejor hay que demostrar en la cancha el día del juego, se debe respetar al equipo y ya en la cancha ganar. Está mal decir que los vas a despellejar, porque si te ganan, te dirán que el despellejado fue otro, pero es la forma de ser de cada quien.
¿Afectan los antecedentes que dicen que Pumas no ha ganado de visita y América suma 25 juegos sin perder en el Estadio Azteca?
No hay favoritos ni estadísticas en este tipo de juegos, Pumas tiene todo para ganar y debe aprovechar los puntos débiles del América que ya está calificado. Es un juego para desgastarse, para trabajarlo y para lucir.
¿Salva la temporada Pumas si vence al América?
No salva la temporada, sólo se busca la calificación en un partido importante. Ganarle el América no salva las malas actuaciones que se tuvieron en las visitas durante toda la temporada. Pumas necesita salir a proponer el partido para hacerse con el resultado y entrar a la Liguilla.
Antonio Carlos Santos, examericanista
Nos gustaba hacerlos enojar
Exjugador del América, se enfrentó en dos finales a los Pumas, explica el sentimiento de jugar ante los felinos
Si hay un jugador que le hizo pasar malos momentos a Pumas fue Antonio Carlos Santos. El mediocampista brasileño que brilló y marcó una época con las Águilas en los finales de los 80 y principios de los 90 platicó con El Economista, y confesó lo que le hace sentir la camiseta azul y oro.
Antonio no se anduvo por las ramas, reconoció que siempre ha existido una fuerte rivalidad con los universitarios y tenían como meta hacer enojar a su afición cada ocasión que los enfrentaban.
¿El odio deportivo con Pumas ha sido tan fuerte desde que llegaste al América?
La rivalidad con Pumas siempre ha sido bastante buena, porque ellos tenían grandes jóvenes futbolistas, una buena cantera. Y América también tenía un equipo buen hecho, con una mezcla de jugadores jóvenes, veteranos y buenos extranjeros.
¿Hay algún partido contra los universitarios que recuerdes de manera especial?
A mí me tocó disputar dos finales contra Pumas, de las cuales una la ganamos nosotros, que fue la primera en 87-88, y la segunda la perdimos con el gol de El Tuca, que fue un gol inédito, porque fue la primera vez que el gol de visitante había contado.
Hay otro que no recuerdo en qué temporada fue, pero fue un juego que íbamos ganando y la gente nos comenzó a aventar piedras. Nos daba tristeza, porque desde la tribuna la gente lanzaba cosas, pero eso lo recuerdas como una anécdota mala, pero llena de pasión.
¿Tenía un sabor especial ganarle a los Pumas?
Sí. Cómo no. Por la rivalidad con los aficionados que se metían muy duro con nosotros sí tenía un sabor especial, entonces, ganarles y hacerlos enojar era nuestra meta también.
¿Este América permite ilusionarte con un campeonato?
Nosotros hablamos mucho de espectáculo, pero lo más importante es que ganen como sea, por lo menos para que el aficionado esté contento.
Sin encontrar la forma, ¿América puede encontrar la manera de llegar al campeonato?
Yo siempre he pensado que el futbol pasa por el buen juego. Ahora también hay que ver el nivel de los demás, si el otro juega como lo hace el América, pues no va a pasar nada, va a ganar el que tenga mejores jugadores. Pero si aparece el buen futbol, pues les va a complicar un poco más.
¿Qué le falta al plantel de América de la actualidad en comparación al que tenían ustedes?
Pues que se suelten tantito nada más, que jueguen más alegre, que juegue bonito, como la verde amarilla.
Finalmente, ¿cuál es tú pronóstico para el domingo?
Vamos a ganar 3-0.