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El poderoso e inexpugnable Froome

El ciclista británico ganó su segunda ronda francesa; resistió todos los ataques de Nairo Quintana, Vincenzo Nibali y Alberto Contador.

El británico Chris Froome, vencedor de su segundo Tour de Francia, está acostumbrado a tener que hacer frente a los obstáculos y a superarlos casi siempre para alzarse triunfador ante la adversidad.

He luchado contra los elementos , dijo Froome tras su título, en referencia a sus rivales, entre ellos el colombiano Nairo Quintana, que fue segundo, igual que en el primer Tour (2013) ganado por el británico.

Froome es inglés por su padre, pero nació en Kenia en 1985 y pasó su infancia en ese país, antes de que su padre, que trabajaba en el turismo, se mudara a Sudáfrica, dejando a su madre trabajando en Nairobi.

Sus primeros recuerdos del Tour de Francia son las imágenes de televisión que veía desde Johannesburgo cuando tenía 16 años.

Me decía que algún día querría llegar a ese nivel. Así que me puse a entrenar todas las mañanas , dijo.

De África a la élite

Ante la falta de posibilidades de progresar en África, Froome pasó por el Centro Mundial del Ciclismo, situado en Suiza y que ayuda a los corredores de países emergentes.

Chris era ya un gran motor , dice uno de sus entrenadores, Michel Theze, al que no sorprendió que Froome convenciera al equipo profesional, el Konica Minolta.

Allí se hizo un hueco en uno de los equipos más importantes, pasando por el Barloworld antes de su llegada al Sky en el 2010. Pero la ascensión no fue fácil y se vio obstaculizada por dos circunstancias: la esquistosomiasis y la competencia de su compatriota Bradley Wiggins.

En el 2010, una infección parasitaria que ataca a los glóbulos rojos puso en peligro su carrera. Froome necesitó un año para recuperarse y casi fue despedido del equipo Sky.

En el 2011, Sky apostó por Wiggins para la Vuelta a España, donde quedó tercero. Froome fue segundo. Un año después, en el Tour de Francia, Froome estuvo de nuevo al servicio de Wiggins. Fue otra vez segundo.

Chris tuvo que esperar al 2013 para ver los frutos de su esfuerzo y ganar la edición 100 del Tour, un sueño hecho realidad, aseguró.

Su estilo, su frecuencia de pedaleo, su delgadez y la manera de correr del Sky hicieron nacer las primeras sospechas.

Froome dice comprenderlas. Es la herencia de la bicicleta, el duro pasado de nuestro deporte en materia de dopaje , analiza, pero insiste en que es un corredor limpio .

Sospechas y más sospechas

Las sospechas, nacidas sobre todo tras un ataque supersónico en el Mont Ventoux en el 2013, le acompañan en los últimos años. En este Tour se intensificaron tras su aceleración espectacular en La Pierre Saint-Martin en la décima etapa.

Le arrojaron cerveza y hasta orina, le escupieron, le dedicaron gestos obscenos y le insultaron.

El 99% de los espectadores me apoyan. Hay algunos que no, pero me digo que no me están atacando personalmente, que son las circunstancias , intenta rebajar la tensión.

Froome es un luchador y un ejemplo más de que está nacido para combatir y que en sus luchas se ha ido acostumbrando a la victoria.

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