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Galindo tocó las puertas y Santos le dio empleo
La Comarca Lagunera sueña con que su equipo despliegue, aunque sea sólo un poco, de la calidad que derrochó su ahora entrenador.
La Comarca Lagunera sueña con que su equipo despliegue, aunque sea sólo un poco, de la calidad que derrochó su ahora entrenador. Benjamín Galindo está de regreso en el máximo circuito al frente de Santos, club al que se acercó a tocar las puertas, mismas que se le abrieron y que le dejaron todo puesto para buscar acompañar su vocación ofensiva de buenos resultados, de títulos, de confianza de sus futbolistas, afición y directiva.
Y es que El Maestro está obligado a dejar de ser un técnico que busque llenarle la pupila a sus aficionados, porque además de hacer futbol vistoso está urgido de obtener resultados, responder a la confianza de la directiva que le permitió ingresar al club porque en su última experiencia en el 2010, al frente del Atlas, se fue por la puerta de atrás, con una productividad de 45%, dejando a los rojinegros lejos de la zona de calificación, quedándose sin trabajo, sin la confianza del gremio, hasta ahora que Santos le da la oportunidad de volver a la Comarca Lagunera.
El compromiso de Galindo
Galindo aún no debuta con los de Torreón y ya está más que comprometido porque en su primera etapa con Guerreros tuvo un desempeño para el olvido.
Fue en el Clausura 2006 cuando Benjamín tomó al equipo, conjunto con el que nunca pudo ganar y del que terminó yéndose con un rotundo fracaso a cuestas, tras igualar cuatro compromisos y perder tres, cosechando un pobre 19% de rendimiento.
El nuevo estratega de Santos tendrá que intentar recuperar lo hecho con Cruz Azul en el 2008, año en el que llevó a La Máquina a la final ante Toluca, dejando escapar el título desde el manchón penal, pero ahora, si quiere demostrar que no es sólo un entrenador más en México, deberá acompañar de títulos el buen funcionamiento de su equipo, ya que con Chivas, Atlas y la misma Máquina tuvo buenos momentos, sin poder coronarlos al final de la campaña.
A pesar de que en su anterior etapa nunca pudo ganar un partido y de que en su último trabajo salió por la puerta de atrás de la casa del Atlas, Galindo recibió la confianza de Santos, club en el que buscará, por fin, acompañar el buen futbol con títulos.