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Juego de Estrellas en Tabasco y el bolsillo que lo solventa
Organizar el Juego de mitad de temporada de la Liga Mexicana de Beisbol representa un egreso que pesa para sedes como la casa de los Olmecas, pues se encuentra en un proceso de inversión en infraestructura que corre a cargo de recursos públicos.
Los boletos están agotados para el Juego de Estrellas en las 6,600 gradas del Estadio Centenario 27 de febrero en Villahermosa, Tabasco. Han pasado 38 años desde la última vez que la entidad recibió el ‘clásico de media temporada’ y ahora el escenario pinta diferente.
La casa de los Olmecas de Tabasco pasa por una renovación en infraestructura que fue posible gracias a la inversión de recursos públicos. Desde hace más de dos décadas el equipo ha recibido anualmente alrededor de 30-35 millones de pesos, y a lo anterior, fue significativa la inversión hecha bajo la autorización del Presidente Andrés Manuel López Obrador. En julio del 2021, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) entregó el contrato de remodelaciones al estadio a un grupo de empresas tabasqueñas por un monto de 178 millones de pesos. La casa de los Olmecas es la sede de la estelar edición 89, un evento con beneficios de exposición mediática, ganancias en taquilla y merchandising, pero que a la vez, significa un desembolso para el equipo.
“Económicamente el Juego de Estrellas no va a generar utilidad pero a nivel Estado es una forma de darnos a conocer, de presumir el nuevo estadio que tenemos. La organización de un Juego tiene muchas cosas tras bambalinas. El club solventa las habitaciones de todos los jugadores que vienen, los premios a todos los jugadores seleccionados. Hay una serie de gastos extra beisbol que son un poco elevados pero que son parte de hacer un Juego. Como en un Mundial de futbol, que no se podría recuperar toda inversión pero ya queda la infraestructura, es muy similar en el caso de Tabasco. En el caso de nosotros no podremos salir con utilidad pero tampoco es una pérdida, de los ingresos totales perderemos un 20%”, explica a EL ECONOMISTA, Gonzalo Medina, presidente del equipo desde hace un año.