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La herencia de Yugoslavia se mide al Tri
El último rival que la Selección Mexicana enfrentará en el año es la única representación nacional que ha cambiado tres veces de nombre a través de la historia.
La selección de Serbia ha sufrido los embates de la historia y los ajustes de la geografía mundial. La herencia de la poderosa Yugoslavia recae sobre sus hombros. La grandeza de aquel combinado que se dio a respetar en el Viejo Continente y en el mundo ha disminuido como lo ha hecho su territorio.
El último rival que la Selección Mexicana enfrentará en el año es la única representación nacional que ha cambiado tres veces de nombre a través de la historia.
Yugoslavia, Serbia y Montenegro y Serbia son los nombres que han defendido las ahora llamadas Águilas Blancas.
Sin duda, la primera etapa de Yugoslavia fue la edad más fructífera para su representativo nacional. Dos semifinales y dos cuartos lugares en Mundiales están presentes en la memoria de los aficionados serbios al balompié.
En 1930, en el primer Mundial de la historia, Yugoslavia se colocó como un rival digno de respeto al ganar su grupo y perder en la ronda previa ante el local Uruguay. Después de 32 años, los europeos volvieron a caer ante el local, esta vez Chile, que le arrebató el tercer lugar.
Aunque nunca consiguió un título internacional, cosechó dos logros importantes a nivel europeo: los subcampeonatos de las Eurocopas de 1960 y 1968, donde fue derrotada por la extinta Unión Soviética e Italia, respectivamente.
Serbia y Montenegro y su anécdota de Alemania 2006
Como Serbia y Montenegro, la selección que ahora dirige Radovan Djurcic participó en dos Mundiales: Francia 98, en el que alcanzaron los octavos de final, y Alemania 2006, en el que fueron eliminados en la primera ronda.
En el Mundial realizado en tierras teutonas la actuación de Serbia y Montenegro fue inolvidable. No por sus resultados: finalizó como el último lugar con tres juegos perdidos, ocho goles aceptados y sólo dos anotados; pero si por ser la primera selección que representó a un país inexistente, pues un mes antes de que iniciará el torneo, Montenegro declaró su independencia.
La herencia recae en Serbia
Con la responsabilidad que le han dejado los 10 Mundiales y las cinco Eurocopas en las que ha participado primero como Yugoslavia y después como Serbia y Montenegro, Serbia espera continuar en ese tenor de ser un constante en las competencias internacionales.
Su participación en Sudáfrica 2010 mejoró conforme al Mundial anterior. Aunque se volvieron a quedar en la fase de grupos, los seleccionados regresaron con tres puntos en la bolsa producto de su sorpresivo triunfo ante Alemania. En la tabla final aparecen en el sitio 23.
Serbia fracasó en su intento por regresar a una Eurocopa, a la que no asisten desde el 2000, cuando llegaron a los cuartos de final bajo la bandera de Serbia y Montenegro
Las Águilas Blancas sumaron 15 unidades, una menos que Estonia, lo que les impidió llegar a la repesca de la Euro 2012. Italia alcanzó 26 puntos para ganar el grupo C de las eliminatorias.
Ahora, Serbia mira el objetivo de repetir en una justa mundialista y que mejor que enfrentar a la Selección Mexicana, un rival que en el ranking de la FIFA lo supera en un sitio. Los europeos se colocan como la fuerza 15 de Europa en el lugar 23 del mundo, mientras que los pupilos de José Manuel de la Torre ocupan la posición 22.