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La historia de un gigante que llegó al crack financiero

La Serie A, no hace muchos años, logró ser el torneo más importante del mundo, con los mejores jugadores; ahora, sus finanzas están por los suelos.

Hernán Crespo fue, en el 2000, el fichaje más alto en la historia del Calcio Italiano, su transferencia de Parma a Lazio por 55 millones de euros representaba la cúspide de la Serie A. Para entonces, el delantero argentino fue parte de la generación más exitosa del Parma, que ganó tres títulos, incluida la Copa de la UEFA. Era el momento de los fichajes millonarios entre equipos italianos, de liderar el ranking de ligas a nivel mundial, producto de que la década anterior, Italia colocó a siete equipos en la final de la Champions, dos la ganaron; mientras en la Copa, 11 llegaron a la final y seis la ganaron; a partir de entonces, se produjo la curva descendiente.

Crespo es hoy entrenador del equipo filial de los Parmensi, el club al que lo ahoga su deuda de más de 200 millones de euros. Parma ha descubierto la crisis del futbol italiano al mundo, al suspender sus dos últimos partidos de Liga sólo tiene 40,000 euros en sus cuentas y no poder pagar el gasto operativo de los juegos de local; los desplazamientos para los de visita; adeudar sueldos a futbolistas y trabajadores desde agosto del 2014. El equipo ha integrado a jugadores del equipo juvenil tras la marcha de futbolistas o negación de otros para entrenar, Hernán dice que sus jugadores no tienen ni agua caliente para ducharse.

He visto construir el centro deportivo, el primer gol aquí lo marqué yo. Haremos lo posible para seguir, ya estamos pagando de nuestros bolsillos los viajes en coches particulares cuando jugamos fuera de casa , relató Crespo a El País.

Lo peor de todo es que Parma no es el único caso, la deuda conjunta de la Serie A asciende a 1,500 millones de euros y apenas seis clubes obtuvieron ganancias la temporada pasada.

El sitio especializado Vice Sports relata que fue Italia, junto con Portugal, España, Irlanda y Grecia, quienes más sufrieron el colapso financiero de la zona euro. Además, los clubes de futbol del Calcio no tienen los mecanismos para resistir la crisis.

Sin estrellas en la Liga y plantillas envejecidas

Paul Pogba es la mayor estrella del futbol italiano. El francés de 21 años percibe un salario de 4.5 millones de euros en Juventus, el club más poderoso del país, deportiva y económicamente. Real Madrid y París Saint Germain se pelean su fichaje, que tasado en su valor de 50 millones de euros, la transferencia del mediocampista podría romper el mercado italiano, aunque también dejarlo sin estrellas.

Tito Boeri, profesor de Economía en la Universidad Bocconi de Milán, detalla en su informe, La decadencia del futbol profesional en Italia , que los clubes dependen demasiado de los ingresos por derechos de televisión, la liga no ha sido capaz de generar recursos para contratar a los mejores jugadores, lo que resta su desempeño en las competencias europeas.

Entre los 50 jugadores con mayor valor del futbol europeo, apenas tres juegan para equipos italianos; además, la cotización media de los cinco futbolistas con mayor valor de las cinco principales ligas europeas, el Calcio, ocupa la cuarta plaza en importancia.

En España están los más cotizados (92 millones de euros en promedio), le siguen Inglaterra (55), Alemania (50) e Italia (38.5).

En el reciente mercado de fichajes de invierno, Inter de Milán no hizo ninguna compra, sus refuerzos llegaron por medio de préstamos. Al club Neroazurro lo persigue una deuda de 293 millones de euros y actualmente ocupa la novena posición, fuera de las competencias europeas.

Su vecino, Milán, tuvo que poner en venta el autobús del primer equipo, las deudas (por 221 millones) son la tercera más costosa del Calcio.

Otro factor que no ayuda a la competitividad deportiva es la falta de oportunidad a los jóvenes. La Serie A es, junto a la Premier League, el torneo europeo con mayor promedio de edad de entre las 10 ligas más importantes del continente. Con una media de 26.9 años, los equipos han apostado por contratar a jugadores en su última etapa en el profesionalismo, como Michael Essien, Patrice Evra, Nemanja Vidic o Lukas Podolski.

La afición abandona los estadios

En el 2012 la Federación de Futbol Italiana realizó el último estudio sobre la situación del balompié en aquel país, para entonces 51% de los que se decían aficionados al futbol aceptaba que no había asistido a los estadios, y del total de encuestados apenas 5% dijo haber presenciado más de 10 partidos en los inmuebles.

La temporada pasada, los seis equipos italianos en competencias europeas estuvieron involucrados en actos de violencia o racismo en el futbol. El espectáculo del balón está infectado por los aficionados ultras de los clubes y alejando al resto de los seguidores.

Actualmente, la asistencia promedio a los estadios de la Serie A alcanza 22,135 aficionados por partido, 5.3% menos que los que registraron los 20 equipos el ciclo anterior.

La tendencia indica que la asistencia a los estadios disminuye, hace cinco años la media de ocupación llegaba a 25,282 espectadores, 12.4% más que la cifra actual. Inter de Milán protagoniza el descenso más dramático, ya que bajó su asistencia en 38%, la caída más profunda del torneo.

En soledad, endeudados y sin estrellas, el Calcio italiano vive sus peores momentos, esperando el momento de una reestructura.

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