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La lesión de Aaron Rodgers trae implicaciones comerciales
El partido del debut del quarterback con los Jets fue el más visto en la historia del Monday Night Football, pero su lesión pone fin a las expectativas de audiencia y deja en duda su continuidad para el 2024.
Foto: Reuters
La baja de Aaron Rodgers no solo impactó en sus sueños de luchar esta campaña por su segundo Super Bowl, el alcance de la lesión es también para las metas de la franquicia y la audiencia que atraería para los Jets.
Rodgers duró solo cuatro jugadas y un pase en el juego de la semana 1 ante los Buffalo Bills. Su tobillo izquierdo se torció, cayó al césped, se puso de pie, miró hacia la banda y movió la cabeza de lado a lado en desaprobación.
"No es nada bueno", dijo el entrenador de los Jets, Robert Saleh, después del partido. El martes por la mañana, una resonancia magnética confirmó que Rodgers tiene una rotura del tendón de Aquiles, poniendo fin a su temporada. Rodgers cumplirá 40 años en diciembre y él mismo dijo en enero pasado que estaba considerando seriamente jubilarse. Por ahora, los Jets tienen que vivir en esta realidad, donde Zach Wilson regresa a ser el quarterback titular.
Con la lesión que puso fin a su temporada, nada cambió con su contrato. El dinero garantizado de Rodgers para 2023 es de 75 millones de dólares, lo que incluye su salario y bono por firmar para 2023 y 2024. En total, el contrato actual es por tres años y 112.5 millones, pero el último año (2025) es una opción de bonificación sin dinero garantizado, según apunta Over the Cap. El cuatro veces Jugador Más Valioso cumplirá 40 años en diciembre y seguirá bajo contrato con los Jets en 2024 a menos que decida retirarse.
Desde que los Packers lo seleccionaron en la primera ronda en 2005, Rodgers ha ganado 342,496,898 dólares en contratos de la NFL, incluidos sus 36,888,888 dólares en 2023 con los Jets, según cifras de Spotrac. Esa es la cifra más alta en la historia de la NFL, justo por delante de Tom Brady (332,962,392), Matthew Stafford (328,306,037) y Matt Ryan (303,713,631).
En cuanto a la audiencia, se espera que vaya en curva descendente. Más de 22.6 millones de espectadores vieron la victoria de los Jets por 22-16 contra los Buffalo Bills, que significa la cifra más alta de audiencia de todos los tiempos en un partido de Monday Night Football. El número total de espectadores de Jets-Bills aumentó un 14% con respecto al primer partido de MNF de 2022 (19.8 millones, Denver Broncos en Seattle Seahawks).
La audiencia superó un partido de los Green Bay Packers contra los Minnesota Vikings de 2009 en el que Brett Favre se enfrentó a su antiguo equipo por primera vez y atrajo a 21.8 millones de espectadores.
“Si Rodgers no se hubiera lesionado, probablemente habríamos visto un número aún mayor”, comentaron directivos de ESPN.