La marca Rafa Nadal, baluarte que trasciende altibajos deportivos

Rafael Nadal no es uno de los personajes más reconocidos en la historia del tenis únicamente por sus actuaciones en cancha, sino también por su construcción de marca, basada en la silueta de un toro que luce en su academia, gorras, camisetas y demás merchandising que acompañan su todavía carrera activa.

Desde 2017, la australiana Debbie O’Connor, especialista en branding global, lo ubicó como una de las siete marcas más valiosas de la historia del tenis, junto a Roger Federer, Venus Williams, Novak Djokovic, Andy Murray, Maria Sharapova y Agnieszka Radwanska. De ellos, sólo Nadal, Djokovic y Murray siguen activos.

Pero el presente del español es muy diferente al del serbio y el británico, pues aunque posee un poderoso legado de 22 títulos de Grand Slam (la segunda mayor cantidad en la rama varonil, detrás de Novak Djokovic con 24), las lesiones lo mantienen en una fluctuación que lo aleja cada vez más de los podios.

Aún así, el valor de su marca tiene un horizonte intachable. El Economista consultó a Martí Riba, experto en marca personal de atletas y docente en el Instituto Universitario Amerike, para evaluar el presente y futuro de la imagen de Rafa Nadal, así como el impacto que tiene su inestabilidad en cancha.

Pero la primera evaluación es optimista: “Hay muchos atletas que el día que se retiran dejan de generar cualquier tipo de interés, pero los valores que han unido a Nadal con sus patrocinadores seguramente van a continuar de por vida. Rafa es ejemplo de una buena carrera deportiva, bien gestionada, estudiada al milímetro y haciendo equipo con las marcas alrededor de él, así que cuando decida retirarse va a saber que esas marcas seguirán activas y trabajando duro a su lado”.

Nadal tiene una cartera de patrocinadores que incluye a Nike, Amstel, Telefónica, Kia Motors, banco Santander, Babolat y Richard Mille. Anteriormente también estuvo con otras como Tommy Hilfiger, Time Force y Nintendo.

La longevidad es uno de sus sellos con estos patrocinios. Con Babolat, por ejemplo, su relación inició hace 21 años y con Nike hace 24. Por supuesto que esas relaciones están impulsadas por los 92 títulos que ha ganado a lo largo de su carrera en el ATP Tour, pero también por su esencia y personalidad.

“Cuando hablamos de deportistas siempre hay que separar esas dos facetas (...) Por ejemplo, la justificación que le daba Santander con su vínculo decía cosas muy potentes: como que su comportamiento es intachable. Normalmente las marcas corren cierto riesgo a la hora de patrocinar o convertir en embajador a un deportista, porque en cualquier momento puede acontecer una acción que derrumbe el prestigio de la marca, pero Santander decía que tenía cero dudas sobre su comportamiento”.

Dentro de ese comportamiento destacan los valores de Nadal, un tipo que se sobrepuso a la separación de sus padres y empeñó en el tenis toda su descarga emocional hasta convertirse en leyenda, pese a que lleva al menos una década envuelto en lesiones, destacando el padecimiento crónico del síndrome Müller-Weiss.

En los primeros días de este 2024, Nadal rompió 11 meses de inactividad en el tenis profesional. No aparecía en un partido desde el Australian Open 2023 y renació en el Abierto de Brisbane 2024, pero de nuevo una lesión lo hizo retirarse y sin certeza de su regreso. La imagen deportiva se sigue tambaleando.

Ahí es donde el especialista Martí Riba advierte que Rafa Nadal debe tener mucho cuidado, ya que un retiro obligado por las lesiones o una constante de malos desempeños puede mermar lo que por décadas ha construido el tenista en cuanto a valor de marca.

“Hay un momento en el que tienes que retirarte del deporte, pero el deporte no te tiene que retirar. Creo que sería una lástima que el deporte lo acabe retirando, esa es la peor imagen que puede ofrecer un deportista, porque se retiran por la puerta detrás cuando pudieron hacerlo totalmente por la puerta de adelante. Un ejemplo muy claro fue el de Roger Federer, que un día decidió que su carrera deportiva se acabó, pero no que el tenis lo hacía retirarse”.

De acuerdo con una valuación del medio español El Mundo a finales de 2023, Nadal cuenta con un patrimonio estimado en 326 millones de dólares (297 millones de euros), que se ha reforzado en últimos años por sus inversiones en bienes raíces, como lo hizo al asociarse con Mabel Capital, además del grupo restaurantero Tatel, en el que también participan personajes como Pau Gasol, Cristiano Ronaldo y el cantante Enrique Iglesias.

Casi un tercio de su patrimonio proviene exclusivamente de su rendimiento deportivo, pues en su carrera en el ATP Tour suma 134.65 millones de dólares y ya es el segundo tenista varonil con el mayor monto de la historia, sólo detrás de los 180.93 millones que acumula el serbio Novak Djokovic.

Otro hito de Nadal es que en 2023 cumplió una década de gestionar su marca a través de su propia agencia, la cual maneja junto al ex tenista español Carlos Costa, después de romper con IMG Worldwide en 2013. En su momento, fue una decisión que irrumpió en el conocimiento de los deportistas.

“Rafa entendió perfectamente el valor de una marca y, si se analizan todos sus vínculos con patrocinadores, se observa que la de él es una marca con un alto nivel de solvencia y precisión. En términos de mercadotecnia, es realmente admirable”, agrega Martí Riba.

Aunque ahora se asoma al final de su carrera, Nadal desarrolló al menos dos versiones de sí mismo que fueron bien explotadas por las marcas: la del chico rudo que pasó de promesa a realidad del tenis y la del hombre maduro que supo convertirse en leyenda.

“Los dos Rafas que siempre he tenido muy fuertes en mi agenda de marcas y el universo de patrocinios en el que me muevo son: por un lado, la del jugador joven, promesa, con un nivel de compromiso y fuerza en la pista impresionante, transmitiendo ese espíritu que en España siempre ha gustado destacar a nivel internacional como es la bravura, un sentimiento de pasión y rebelión para conseguir todo. Incluso estoy hablando de ese Rafa con el cabello largo que todos identificamos, con indumentarias revolucionarias.

“Para mí ese es el gran Rafa referente, pero luego vendría un segundo Rafa maduro, experimentado, que sigue reventando récords y bajo una gestión publicitaria que hace que siga teniendo un nivel de impactos impresionante pese a su edad”.