Logro inédito para Renata Zarazúa en Monterrey

Monterrey, N.L.- La sonrisa de Renata Zarazúa durante el Abierto de Monterrey 2024 tiene un motivo inédito. Esto se debe a que, por primera vez en su carrera, la tenista mexicana consiguió una victoria de singles en el cuadro principal de un evento categoría WTA 500, la tercera más importante de la gira profesional femenil detrás de los WTA 1000 y Grand Slams.

“Me siento muy contenta, no sé si alguna vez había ganado un partido en un WTA 500, creo que no... ¡Wow! Estoy muy contenta, estaba solamente muy concentrada en ganar hoy”, mencionó en la conferencia posterior a su victoria de este martes en el Club Sonoma.

Renata Zarazúa derrotó a otra mexicana, Victoria Rodríguez, en dos sets (6-1, 6-4) en la primera ronda del Abierto e Monterrey 2024, que este año está estrenando la categoría WTA 500. El partido duró 1 hora 22 minutos e incluyó una ola de gritos y aplausos en favor de la ganadora, sobre todo por la gran cantidad de niños en el estadio GNP Seguros.

Regaló tres pelotas autografiadas y sólo ahí se le vio sonreír con tranquilidad, ya que durante el partido mantuvo el rostro totalmente concentrado.

Fue un partido un poco difícil para mí. Tenía mucha presión, venía de una buena semana y jugar contra una mexicana es muy difícil, sobre todo en México, pero traté de hacerlo de la mejor manera posible. No me sentí súper cómoda en ningún momento pero luché mucho y estuve muy bien de actitud”.

Zarazúa participó por primera vez en el Abierto de Monterrey en 2016, cuando era categoría 250. Fue un debut amargo, pues fue eliminada en la primera ronda de qualies, es decir, ni siquiera pudo instalarse dentro del cuadro principal.

En 2017 cayó en primera ronda ante la francesa Caroline Garcia, en 2018 fue la española Garbiñe Muguruza quien repitió esa dosis y en 2019 la kazaja Zarina Diyas.

Regresó a la Sultana del Norte en 2021 y nuevamente fue eliminada en primera ronda, ahora por la eslovena Tamara Zidansek. En 2022 volvió a caer contra una francesa, Harmony Tan, y en 2023 su adiós en primera ronda corrió por cuenta de la española Marina Bassols.

Al superar a Victoria Rodríguez, “Chely”, como ella misma le dice, Renata borró un historial de siete derrotas consecutivas en su primer partido en el Abierto de Monterrey. El premio fue doble, pues ahora que el torneo es un WTA 500 le dio también le otorgó su primera victoria dentro de esta categoría.

“Estoy tratando de seguir mejorando, pensando en la próxima semana. Es muy feo pensar en el futuro, pero al final el US Open es un torneo muy grande y estoy tratando de sentirme lo mejor posible para llegar allá”, reflexionó Zarazúa, que buscará otra participación inédita en unos días más, tratando de ganar su primer partido en el cuadro principal de un Grand Slam en el US Open 2024.

La más reciente participación de Renata Zarazúa en un WTA 500 fue en el Abierto de Washington a finales de julio. No pudo avanzar al cuadro principal, pues aunque ganó la primera qualy antela colombiana Emiliana Arango perdió la segunda contra la estadounidense Amanda Anisimova.

Antes de aterrizar en Monterrey, fue finalista de un evento ITF W100 en Cary, Estados Unidos. Perdió el trofeo ante la española Nuria Párrizas, pero eso le dio un incentivo para iniciar con todo su participación ante los aficionados de la Sultana de Norte, que se rindieron en aplausos hacia ella después de su victoria en una tarde calurosa.

La siguiente afrenta es contra la rusa Ekaterina Alexandrova, tercera mejor sembrada del Abierto de Monterrey 2024 y ranking 30 del mundo. Será su primer enfrentamiento en el WTA Tour con el pase a cuartos de final en disputa la noche de este miércoles.

“Nunca he jugado contra ella, sólo me suena el nombre porque ella se retiró y por eso yo entré a Wimbledon contra (Emma) Raducanu (en el cuadro principal), por eso la queremos (risas). Va a ser un partido un poco más relajado, ya no es contra una mexicana y voy a estar un poco más tranquila”.

Tristeza por los Juegos Olímpicos

El día inédito de Renata Zarazúa en Monterrey se vio apagado por un instante al recordar su ausencia de los Juegos Olímpicos. La tenista, próxima a cumplir 28 años, aspiraba a repetir participación olímpica luego de Tokio 2020, pero México no obtuvo plazas para París 2024 por parte de la Federación Internacional de Tenis (ITF).

—¿Cuál fue tu sentir tras perderte los Juegos Olímpicos?

—“Obviamente con Giuliana (Olmos) estábamos muy tristes porque no pudimos ir. Ahora nos decimos que en cuatro años tendremos otra oportunidad, ojalá, pero sí fue muy triste”, respondió Zarazúa a pregunta de El Economista.

“Traté de no ver Instagram ni videos ni nada (de París 2024) porque creo que fue muy duro no haber ido a representar a México. Siempre me ha gustado mucho jugar por México, ahí es cuando mejor juego, entonces sí fue bastante triste”.

Sin embargo, Zarazúa señaló que la responsabilidad de no ir a París 2024 estuvo más del lado de las propias tenistas.

“No es que nos falte algo (para llegar a Juegos Olímpicos). México nos apoya muchísimo al tener este tipo de torneos, más bien es un poco que nosotras tratemos de subir nuestro ranking. No creo que haya una magia de hacer algo para ir a Juegos Olímpicos, fue un poco mala suerte al quedar siete lugares fuera y Giuliana quedó algunos lugares fuera también. Espero que sea un empujón para lograrlo en cuatro años”.

Finalmente, Renata Zarazúa señaló a este diario que la temporada 2024 ha tenido un balance favorable porque se enfocó a conformar un equipo multidisciplinario que la ha impulsado a obtener buenos resultados.

“Ha habido muchos retos este año. Ahora que estoy un poco más grande y que la presión es mayor, quieres dar resultados porque ya no eres una niña de 18 años que tiene una carrera por delante. Me ha costado llevar la presión, pero he tenido buenos resultados.

“Me hubiera gustado tener mejores resultados este año, pero me he tratado de enfocar en tener un equipo bien, con un entrenador, un fisio y preparador físico para, al menos, tener todo y simplemente entrar a la cancha a intentar ganar, que ese sea mi trabajo. Antes me tenía que preocupar por muchas cosas, solamente viajaba con mi papá, no tenía apoyo extra y ahora, con un equipo más completo, me siento con más confianza”, concluyó.