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Londres y las claves de su triunfo
un discurso, una combinación de líderes deportivos y políticos, aunado a un proyecto basado en el legado de los juegos olímpicos, fueron los factores que le dieron a los británicos la oportunidad de organizar los JO.
Aquel 6 de julio del 2005, después de dos años de una desgastante campaña por conseguir la sede los Juegos Olímpicos, Madrid, Nueva York, Moscú y Paris, que era considerada favorita para ganar la sede de la justa, vieron desolados cómo Londres se adjudicaba la sede para la justa del 2012.
Con 54 votos en favor, contra 50 que obtuvo Paris, los británicos supieron desde entonces que su campaña desplegada 72 horas antes de la elección para los Juegos Olímpicos había sido la correcta.
Quizá fue el considerado discurso más poderoso en las candidaturas olímpicas pronunciado por Sebastian Coe, director del Comité Organizador. Quizá el acercamiento humilde a todos y cada uno de los miembros del COI para escucharles , más que para vender las bondades de Londres por parte del entonces Primer
Mandatario Tony Blair, o la atención preferente a la prensa internacional frente a la británica y el liderazgo de los técnicos por encima de los políticos.
Quizá fue la figura mediática en la que se convirtió el futbolista David Beckham como principal promotor de la candidatura de Londres 2012 lo que les hizo ganar a los londinenses el derecho a organizar los Juegos Olímpicos este año.
El factor Coe
Nadie en aquel salón de sesiones donde se reunieron los miembros del Comité Olímpico Internacional había escuchado nunca antes un discurso como el que ese día pronunció Sebastian Coe.
Las palabras del exmedallista olímpico (Moscú 1980 y Los Ángeles 1984), dicen quienes lo presenciaron, fueron en el tono perfecto . Un tono que inspiró no sólo porque Coe, lejos de hablar de la candidatura misma, se enfocó en el significado del movimiento olímpico, sino porque lo hizo desde la perspectiva de un exatleta, con la pasión de un deportista y la exactitud de un político.
El apoyo de Blair
En tanto, el entonces Primer Ministro Tony Blair hizo lo propio. Blair se desplazó tres días antes de la elección a Singapur y habló personalmente con 66 miembros del COI, quienes quizá tomaron en cuenta ese gesto político.
De las cinco candidaturas, Blair fue el único Mandatario que se involucró en la promoción de Londres desde que ésta fue candidata, pues acudió a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, buscando estratégicamente estar cerca de los representantes del COI en palcos VIP y salas de hospitalidad.
El proyecto
No menos importante fue el proyecto de la candidatura. Con un presupuesto de 2,400 millones de libras y sus planes para crear un nuevo parque Olímpico que diera una transformación de largo alcance tanto a nivel social como deportivo, fueron las claves de su propuesta.
El legado de nueva infraestructura, como el estadio atlético, el centro acuático y el velódromo, así como la idea de unos juegos compactos, con un gran número de instalaciones temporales para después ser reubicadas en otro lugar del Reino Unido con la garantía de no tener elefantes blancos, fueron convincentes.