Monterrey y Santos repiten la final del 2012

El dominio de los equipos mexicanos en la Concacaf se extenderá una vez más. Monterrey certificó su pase a la final de la Copa de Campeones al derrotar 1-0 a Galaxy de Los Ángeles, global 3-1, para disputar con Santos Laguna el título del mejor club de la zona, que nuevamente quedará en manos mexicanas por octava ocasión consecutiva.

Monterrey fue evidentemente dominador la mayor parte del partido y, pese a tener la necesidad de buscar la victoria, Galaxy no se desbocó al ataque, su pasividad fue aprovechada por Rayados para mantener su portería inmaculada durante el partido.

El regreso de Landon Donovan al equipo titular de los estadounidenses se vio fortalecido y junto a Robbie Keane crearon peligro en campo contrario; sin embargo, fue Aldo de Nigris quien dispuso de la primera ocasión de gol en el partido luego de enfilar hacia la portería de Carlo Cudicini y sacar un disparo que se fue por un costado del arco.

Los visitantes respondieron mediante un tiro de Omar González, que después de una serie de rebotes en el área tras un tiro de esquina sacó un disparo que el portero rayado, Juan de Dios Ibarra, rechazó en la línea de gol con la pierna izquierda.

Ya en el segundo tiempo, el dominio de Monterrey fue creciendo conforme pasaban los minutos y la desesperación invadía a los angelinos. Aldo de Nigris, Humberto Suazo y César Delgado fallaron ocasiones claras frente al portero, además de la buena actuación del defensa visitante Omar González, el jugador más sobresaliente de Galaxy.

La definición del partido llegó al 80, en una nueva escapada de Chelito Delgado por el sector derecho, el argentino envió un centro retrasado que Aldo conectó, sutilmente, con la pierna derecha y el balón se incrustó en la portería de los visitantes, antes pasó por debajo de las piernas del arquero Cudicini.

Rayados y Santos disputarán nuevamente el título de la Concacaf. Monterrey buscará ganar por tercera ocasión consecutiva el trofeo que le dé el pase al Mundial de Clubes, confirmando así la superioridad del futbol mexicano, al menos en clubes, en América del Norte, donde se han visto ampliamente dominadores.