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Reapertura de clubes y gimnasios, alivio al vacío económico
Los empresarios de esta industria ya invierten en los requisitos sanitarios para reabrir sus instalaciones, al mismo tiempo que buscan ganarse la confianza de los usuarios ante el riesgo de contagios.
Con la implementación de un sistema de reservaciones, uso de careta, cubrebocas y guantes, medición de temperatura, aforos entre el 25 y 30% de su capacidad, señalizaciones en paredes y pisos recordando la sana distancia, trazo de rutas, la mitad de las máquinas inhabilitadas, estaciones de productos sanitizantes y desinfección continua, la industria de gimnasios y clubes se prepara para su reapertura, después de tres meses de cierre y pérdidas por 2,000 millones de pesos mensuales.
El cambio a naranja en el semáforo epidemiológico, le dio un respiro a la los miembros de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes A.C. (AMEGYC) en estados como Jalisco, Querétaro y Aguascalientes, donde el retorno de los usuarios ha sido satisfactorio de acuerdo con los empresarios, aunque en la Ciudad de México permanecen cerrados entre 2,500 y 3,000 centros deportivos que suponen el grueso de la economía de la industria.
“Nos ha sorprendido que la gente está regresando al gimnasio, lentamente, pero más rápido de lo que pensábamos. En Aguascalientes llevamos abierto casi 10 días y puedo decir que ahora mismo estamos con un aforo cercano al 60 por ciento del que teníamos antes del Covid, que viendo cifras de otros países nos da una buena esperanza de lo que puede pasar también en México”, compartió Oriol Cortés, director de la cadena Smart Fit.
En entrevista con El Economista, Rodrigo Chávez, presidente de Anytime Fitness y de la AMEGYC, indicó que el protocolo sanitario bajo el que operarán las cadenas afiliadas fue diseñado por cuatro grupos de organismos: asociaciones internacionales (como Europa Activa, IHRSA y las experiencias de las cadenas en otras partes del mundo como Anytime Fitness en Asia y Smart Fit en Brasil); la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social; colaboradores de otras industrias como la hotelera y los mismos expertos de la industria de clubes y gimnasios.
Aunque la seguridad no se puede garantizar al 100 por ciento, los empresarios aseguraron que volver a los gimnasios puede ser incluso más seguro que asistir a un supermercado, puesto que la sanitización es constante, además se cuenta con sistemas de aire que lo renuevan por lo menos siete veces cada hora, incluso si existieran usuarios asintomáticos, confían en que las medidas de distanciamiento social evitarían el contagio.
Nelson Vargas, dueño de los centros acuáticos que llevan su nombre, señaló que dentro de las albercas es muy difícil adquirir el virus por los químicos que utilizan, sobre todo el cloro, sin embargo se encuentra prohibido el acceso a saunas o zonas de vapor, se reforzó el uso de gorras, goggles y sandalias, dentro de las albercas sólo se permiten cuatro personas por carril a lo largo y dos a lo ancho, los instructores mantienen su distancia, además trabajaron en la capacitación de sus colaboradores.
El material adicional para agregar al final es:
Rodrigo Chávez indicó que esta industria es considerada de “rápido rebote” pues, a diferencia de los restaurantes, los gimnasios se recuperan en menor tiempo de sus pérdidas económicas. Espera que la recuperación del sector se de en enero de 2021, mes en el que suele aumentar la demanda de estos servicios.
“Donde nos permitan operar vamos a poder sobrevivir y donde no, se van a morir muchos gimnasios”.
La misma preocupación externó el director de Smart Fit, cadena que hasta el momento ha permanecido con la totalidad de sus empleados.
“Somos conscientes de que las decisiones políticas que se están tomando no son en un balde, pero también hacemos un llamado de que necesitamos apoyarnos como lo hemos estado haciendo y abrir pronto porque preocupa que muchos gimnasios no puedan volver a abrir derivado de las pérdidas acumuladas”.
El presidente de la AMEGYC indicó que el protocolo les permite estar preparados para un rebrote de contagios de coronavirus a través del control de la capacidad máxima de un gimnasio, pues considera que volver a cerrar sería un error.
Respecto a la disposición de los usuarios a volver a los clubes, indicó que se realizó un estudio que arrojó que el 50% regresaría de manera inmediata, un 25% podrían regresar siempre y cuando existan protocolos de seguridad y limpieza adecuados y el 25% restante esperará a que el semáforo se encuentre en verde, aunque se encuentran dispuestos a seguir como socios del gimnasio a cambio de contenidos digitales.
Los gimnasios también se preparan con programas de regreso con flexibilización en los pagos y estrategias para alargar los contratos; Oriol Cortés adelantó que a manera de evitar cancelaciones y darle tranquilidad a los clientes, existirá la posibilidad de congelar las membresías mientras no se encuentren seguros de regresar.
“Pero también pedimos a nuestros socios que nos ayuden porque para poderles dar programas también tenemos que pagar las nóminas de los nuestros”, dijo Rodrigo Chávez.