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Reinoso camina al despido
El entrenador de Águilas del América no encuentra soluciones en la cancha y su era tiene los días contados. Atlante llegó al Azteca, jugó mejor y se llevó los tres puntos.
De pronto la Tito Tepito, porra azulgrana, salió disparada de sus asientos, con los puños apretados, levantando sus brazos, al mismo tiempo que gritaban el gol de su Atlante, equipo que se metió al Estadio Azteca y superó 1-0 al América. Ahora más que nunca está en riesgo la continuidad de Carlos Reinoso como entrenador de Águilas.
El Maestro se cansó de sobarse la cara, caminar por toda su área técnica buscando explicaciones del porqué su equipo no camina y que ayer, gracias al portero Armando Navarrete, la figura del duelo, el marcador no fue más amplio.
El tanto de Osvaldo Martínez al minuto 49 sólo fue la acción que consumó una tarde para el olvido del equipo de El Maestro, que nunca reflejó en la cancha su discurso de apoyar a su técnico. Para colmo, en una acción imperdonable, los cremas se quedaron con 10 jugadores cuando Jesús Molina se ganó dos tarjetas amarillas en dos minutos, justo a segundos del entretiempo.
Parecía que sólo Navarrete estaba en el Azteca porque ayer Atlante, si bien se llevó la victoria, terminó frustrado en varias ocasiones en las que el guardameta amarillo agrandó su figura, se vistió de héroe, para volar y sacar disparos impensables de Francisco Fonseca, Hobbit Bermúdez y Daniel Guerrero, que la fanaticada azulgrana ya festejaba.
La jugada del gol llegó cuando Juan Ezequiel Cuevas hizo una faena en los linderos del área, escondiendo la pelota a su marca, para luego retrasarla a Osvaldo Martínez, el paraguayo la conectó y la colocó en el ángulo, haciendo inútil el vuelo de Armando Navarrete. Gol de tres puntos que, además, acerca la guillotina a Reinoso.
Mientras Osvaldito y Hobbit se daban vuelo repartiendo juego y colocaron pases de gol a sus compañeros, quienes no concretaron, Reinoso se fue despojando de su chamarra, dio caminatas por toda su área técnica, cada vez con menos fuerza, encorvando su figura, cruzando sus brazos, resignándose a la derrota, presintiendo lo peor.
De nada sirvió que abandonara el perímetro en el que puede lanzar indicaciones para ordenar a sus jugadores, porque al final el resultado siempre era el mismo: Potros haciendo una práctica de tiro a gol frente al hombre de la tarde, que evitó una catástrofe al tapar casi todo lo que le enviaron.
Al minuto 93, con el silbatazo final, Reinoso se dirigió cabizbajo al vestuario, con la mirada perdida. Sólo quedó una duda ayer en el Estadio Azteca, si El Maestro mantendrá su trabajo.
Puebla alcanza, remonta y le empatan
En el último minuto se le esfumó el triunfo a Puebla, después de superar un 0-2 y ser igualado 3-3 por Monterrey, que prolongó a más de 21 años la racha sin poder ganar en la cancha del Estadio Cuauhtémoc.
El chileno Humberto Suazo marcó de penal el 1-0 al minuto 11, un autogol de Juárez dio el 2-0 a La Pandilla, Isaac Romo acortó distancia al 68. El mismo Roberto Carlos puso el 2-2 al 73 y Romo registró el 3-2 al 79, pero Juárez cometió penal que convirtió en gol Luis Ernesto Pérez al minuto 95, para luego escuchar el silbatazo final.
Xolos arranca el empate
Tijuana luchó con Toluca; por momentos, la fortuna no estuvo de su lado e hizo que desde el minuto 74 se quedara con 10 elementos, pero a los 93 dio alcance a un gol para rescatar un empate.
El uruguayo Diego Alonso adelantó a Diablos Rojos a los 67 minutos en un contrarremate. Igualó por Xoloitzcuintles el argentino José Sand a los 93 en un cabezazo.