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Santiago de la Fuente: el tricolor con crédito de Masters
Sin tarjeta de PGA TOUR y a los 22 años de edad, el mexicano vive el Major de la élite del golf mundial, gracias a su título en el torneo Latin America Amateur Championship (LAAC).
Santiago de la Fuente es la prueba de que los sueños élite pueden llegar desde el amateurismo. En enero pasado, en Panamá, el golf mexicano le dio la vuelta al mundo cuando Santiago se coronó en el LAAC y con ello, obtuvo una exención para jugar tres torneos Majors: Augusta, The Open y el US Open.
Santiago empezó a trazar su camino desde la adolescencia jugando en un campo de nueve hoyos en su natal Ocotlán, Jalisco, y hoy, está clasificado en el lugar 27 del ranking viviendo su debut en el Augusta National Golf Club. El primer día de la edición 88 del Masters Tournament, el jalisciense, de 22 años firmó una tarjeta de 76 golpes (+4), que lo dejó retrasado en el tablero.
“Sentí un poco de nervios en el hoyo 1 y después de ahí fluyó bien, pero al final del día, el golf es el golf y no siempre va a salir el resultado que queremos. Todavía falta mucho, este inicio no me afecta, voy a estar enfocado en lo mío. Pegué bien, pero me sentí un poco incómodo en la vuelta y desafortunadamente cerré mal”, dijo el golfista de la Universidad de Houston.
En la jornada, el único líder (hasta el momento) es el estadounidense Bryson DeChambeau quien registró 65 (-7) para tomar un impacto de ventaja sobre el número 1 del mundo Scottie Scheffler. El estandarte está muy alto, pero Santiago entiende que el control mental le dará contraseñas, de la misma forma que a los 7 años soñó en tener un futuro en el golf profesional.
“Si le pudiera decirle a ese niño de 7 años, que jugaba en Ocotlán, que va a jugar el Masters estaría corriendo por toda la casa”, dijo en enero pasado, tras su victoria en el LAAC.
Hasta los 16 años, su coach fue Gerardo de la Fuente, su padre, quien leyendo un libro sobre Tiger Woods se enteró de que Earl, el papá de Tiger, había puesto un putter en las manos de Tiger desde una edad temprana para que pudiera familiarizarse con la sensación de sostenerlo.
“El sacrificio que ha hecho toda mi familia para que yo pueda seguir en esto, poder salir adelante, el apoyo que me han dado todos desde mis abuelos, mis papás, mis tíos, mi novia ha sido espectacular y sin ellos no podría estar aquí”.