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Inflación y alza de tasas, se suman a los retos para el acceso a la vivienda formal: BID
Los bajos niveles de penetración bancaria provoca menor acceso a financiamiento a soluciones habitacionales, lo que impacta en trabajadores informales y mujeres
El contexto macroeconómico actual dificulta la asequibilidad de vivienda en la región de América Latina y el Caribe y se suma como uno de los retos que se tienen para acceder a soluciones habitacionales accesibles, especialmente para la población de menos ingresos.
Durante el Foro de Vivienda 2022, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), especialistas destacaron los retos actuales en materia habitacional que tiene América, Latina y el Caribe, tales como la inflación y las alzas en las tasas de interés, las cuales se suman a la informalidad, la falta de educación financiera y a la escasez del suelo.
"El contexto macroeconómico actual de América Latina y el Caribe, con la inflación y la subida de las tasas de interés, se suman a los retos que enfrentamos en la vivienda con la informalidad, la falta de educación financiera, la escasez del suelo entre otros", expresó Aitor Ezcurra, jefe de la División de Corporativos del BID.
Apenas este jueves 29 de septiembre, el Banco de México anunció un incremento a la tasa de interés de referencia para ubicarla en 9.25%, un nivel histórico.
Ezcurra explicó que actualmente en el mundo una tasa de urbanización sin precedentes en el mundo, lo cual ha llevado a una mayor demanda de vivienda digna y asequible; sin embargo, existen retos importantes en el mercado que impiden un mayor avance para reducir el déficit habitacional en la región, donde 94% de ese déficit es cualitativo, es decir, que se tienen problemas de infraestructura principalmente.
"Aún seguimos viviendo bajos niveles de penetración bancaria y un menor acceso a financiamiento de la vivienda entre los sectores medios y bajos, en particular en los trabajadores informales y las mujeres", destacó el funcionario.
Para Ezcurra, la crisis económica generada por la pandemia hizo necesario apoyar el crecimiento de la oferta de vivienda, especialmente para el segmento social, con el fin de brindar herramientas de salud, seguridad y desarrollo futuro de las familias.
"Reducir el déficit cuantitativo y cualitativo de vivienda no es una tarea menor, sabemos que requiere de un esfuerzo conjunto entre los gobiernos tanto nacionales, estatales y municipales, los desarrolladores, la cadena, y de las entidades (financieras). Estas soluciones deben ser inclusivas y venir adecuadas para combatir el cambio climático", destacó Ezcurra.
El funcionario del BID resaltó que tan solo para combatir el cambio climático, se tiene estimado que en el mundo se invierta cerca de 16 billones dólares para el 2030, lo cual es una oportunidad para el sector privada de generar herramientas que sumen a esta inversión y se adapte a la demanda y a los marcos normativos.
Tendencias
Para Benigno López, vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID, el contexto actual marca algunas tendencias en el mercado de la vivienda que son necesarias atender para brindar una oferta habitacional adecuada.
"Las barreras de acceso al mercado formal de la vivienda son múltiples, a los retos que ya conocemos como la dificultad de formalizar los títulos, desafíos emergentes como los cambios en los patrones de organización y la creciente vulnerabilidad a los efectos del cambio climático", comentó López.
Por ejemplo, destacó que con el crecimiento urbano las regiones metropolitanas toman mayor relevancia en los modelos de desarrollo de las ciudades, lo cual ha sido provocado en parte, por la migración intrarregional que se ha acelerado. "Casi 20 millones de migrantes fueron desplazados forzosamente".
Asimismo, se ha notado un cambio en la demanda de la vivienda, pues los cambios demográficos y la composición de hogares se han modificado. "Tenemos menos hogares con las llamadas familias nucleares, hay un aumento en el porcentaje de hogares no familiares, es decir de estudiantes o trabajadores migrantes y aunque las familias son más pequeñas que antes, las familias más pobres siguen siendo las más grandes".
Respecto al déficit en la calidad de las viviendas, López apuntó que esto representa las deficiencias estructurales del parque habitacional, donde persiste la informalidad. " A nivel regional estimamos que 94% del déficit habitacional en zonas urbanas es cualitativo, se manifiesta en altos niveles de hacinamiento y la falta de acceso a servicios públicos como el agua potable".
Otro de los grandes retos que enlistó el funcionario del BID, tiene que ver con la pobreza y la informalidad laboral, las cuales constituyen barreras para el acceso a una vivienda digna.
"Las restricciones económicas y fiscales han limitado el apoyo en forma de subsidios u otros instrumentos que muchos gobiernos pueden prestar a aquellos que más lo necesitan", acotó.
Los funcionarios del BID apuntaron que actualmente el organismo está dispuesto a apoyar proyectos, tanto con la parte de recursos, como con el diseño y ejecución de políticas públicas e instrumentos que aceleran la reducción del déficit habitacional.
"Nuestro apoyo en el sector de la vivienda ha venido en toda forma de instrumentos financieros, incluyendo préstamos de corto y largo plazo, líneas de crédito comprometidas, garantías parciales, bonos temáticos e inversiones en capital", resaltó Ezcurra.