La tecnología contra el proceso tradicional de construcción; Kambio incursiona en el ensamblaje de casas

La startup mexicana Kambio, que opera en México y Estados Unidos, quiere ser la encargada de impulsar el comercio electrónico en el sector vivienda y vender casas bajo pedido, para que el comprador seleccione todo en línea y reciba en un par de semanas una unidad hecha a la medida, con materiales prefabricados.

De acuerdo con Gilberto Gutiérrez, director de producto y cofundador de la empresa que al momento se concentra en el mercado de hogares unifamiliares, el modelo de Kambio se enfoca a que, por medio de una aplicación, se permita a los clientes diseñar la vivienda que desean a través de materiales y sistemas que ya existen en el mercado, pero que permiten una construcción rápida.

“Tradicionalmente la construcción es un proceso muy artesanal, es lento, sucio, caro, y no ha cambiado mucho en los últimos 500 años”, opinó el directivo de la empresa.

Para Kambio, la vivienda debe de adaptarse a las necesidades específicas de cada momento de la vida de una persona, por lo que hacer remodelaciones no debe ser un proceso complicado, por ello fue que, a través de un sistema de ensamblaje con materiales ligeros, la firma logró concebir unidades que permiten ampliar, quitar o reestructurar las casas con solo mover tablas y plafones.

“Son casas que se conciben para ser ensambladas, no construidas, y modificadas de acuerdo a las necesidades del cliente, sin que necesariamente requieran un gran esfuerzo”, explicó Gilberto Gutiérrez.

Para Diego Kuri, director general y fundador de la empresa, a través de su plataforma buscan dar soluciones prácticas a procesos complejos, pues permite visualizar el costo y tiempo estimado para la entrega o cambios en la casa, por lo que ofrecen certidumbre al cliente sobre precios y tiempos de entrega.

“Con apoyo de la tecnología, usando la plataforma, el usuario puede configurar sus casas, escogiendo el tipo de interiores, exteriores, el espacio. Creemos que el futuro está en que los usuarios puedan elegir dónde, cómo quiere vivir y poder cambiarlo conforme va cambiando su vida”, comentó.

“La tecnología -añadió Kuri- la usamos como apoyo para crear un proceso transparente entre el proceso de construcción y el usuario final, donde se van a poder conocer los costos de todo lo que involucra la construcción de la casa, algo de e-commerce, si te imaginas un Amazon o un Tesla.com, así nos imaginamos”.

Un proceso nuevo para casas tradicionales

Para la empresa, lo que debe cambiar es la inserción de la tecnología al proceso de construcción, tanto por la digitalización de las compras, como por el mayor uso de materiales ligeros, pero lo que no se modifica es el valor y la certeza sobre la propiedad de la vivienda.

Así Kambio se enfoca en esta etapa a atender a propietarios con posesión de tierra para edificar sus viviendas, con lo que estas unidades son prácticamente movibles, con la intención de adaptarse a las diferentes etapas del comprador.

“Es igual que una casa es un terreno que es tuyo, y una casa que es tuya, hecha con materiales que son tuyos, es lo mismo, y si la quieres vender es igual que con una casa (tradicional)”, mencionó Gutiérrez.

Al mismo tiempo de ofrecer una posesión tradicional, Kambio busca atender las necesidades inmediatas de sus compradores, pues dependiendo de las características, sus unidades pueden entregarse entre tres semanas o tres meses.

“Lo que estamos tratando de hacer es pensar es mis necesidades de hoy y mañana en las de mañana, porque es flexible. No tengo que pensar dentro de 20 años, tengo que pensar de aquí a dos o tres años”, dijo Gilberto Gutiérrez.

Un negocio rentable

El director general de Kambio explicó que actualmente la firma opera en México y Estados Unidos, donde han detectado tres mercados principales: viviendas unifamiliares, para inversionistas que buscan rentar o tener una casa de fin de semana, así como pequeños y medianos desarrolladores que quieren conocer el proceso.

“Son procesos muy rápidos, siete u ocho veces más rápidos que la construcción tradicional”, dijo el directivo de Kambio, quien no descartó la posibilidad de incidir en otros segmentos como el de hospitalidad y hasta en obras de infraestructura como el Tren Maya.

Así, para Gilberto Gutiérrez, la clave para lograr impregnar varios sectores con su modelo radica en los beneficios que hay sobre el costo del tiempo y el dinero, lo que reduce la capitalización de los proyectos.

“El desarrollador tiene un terreno, va a desarrollarlo, probablemente va a tardar tres años en lo que empieza a vender su primera casa, tres años en los que va a estar pagando intereses sobre los tres años que tuvo el dinero sin vender”, consideró Gutiérrez.

“El costo del dinero es mucho más atractivo en un sistema en el que la velocidad es mucho más rápida”, añadió.

De acuerdo con los directivos, el costo de una unidad puede ser de unos 3 millones de pesos, dependiendo de las medidas y materiales, con un precio por metro cuadrado que va de los 16,000 a los 24,000 pesos, dependiendo de los materiales empleados.

Las metas para alcanzar

Para Kambio una de las metas en el corto y mediano plazo es concentrarse en construir su marca y que el mercado conozca los beneficios y posibilidades que hay en su negocio.

De acuerdo con Diego Kuri, su objetivo es tener 10 casas vendidas antes de finalizar 2022, mientras que a mediano y largo plazo esperan terminar de configurar su plataforma y crecer hasta a un 25% cada mes a partir del 2023.

“Nuestro foco es ir creciendo, mejorando el producto, tener los tiempos de entrega y la plataforma desarrollada en esta primera mitad del año”, detalló.

Actualmente operan en ciudades mexicanas como Monterrey, Querétaro y Valle de Bravo, pero también buscan operar en Texas y Florida, en Estados Unidos, este mismo año.