Lectura 4:00 min
Mercado hipotecario debe robustecer su alcance en créditos para la autoproducción de vivienda
La industria hipotecaria tiene una oportunidad de crecimiento de hasta 50% si logra incursionar con mayor fuerza en el financiamiento para la autoproducción
Por varias décadas existió una discrepancia entre los mecanismos de financiamiento para la vivienda y la forma en la que los mexicanos realmente acceden a ella, ya que los créditos hipotecarios que ofertaba la banca comercial y los institutos de vivienda estuvieron enfocados a la adquisición de propiedades.
Sin embargo, alrededor de 70% del parque habitacional de las ciudades se ha desarrollado bajo el modelo de autoconstrucción, es decir que las personas eligen y construyen el tipo de vivienda que mejor se ajusta a sus posibilidades y necesidades.
La Política Nacional de Vivienda del gobierno federal actual ha tomado en cuenta esta dinámica para impulsar el acceso a un hogar a través de créditos y subsidios para la autoproducción asistida.
Estos lineamientos, junto al encarecimiento de la vivienda nueva, la inflación y el aumento en las tasas de interés, han sido parte de una caída en la colocación de créditos hipotecarios a nivel general.
Con base en cifras del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda, la Corporación Mexicana de Valuación (CMV), destaca que el número de financiamientos otorgados por periodo presidencial en los últimos 23 años.
El periodo con mayor colocación se alcanzó en el periodo del exmandatario Felipe Calderón (10 millones de créditos hipotecarios), mientras que, hasta el cuarto año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se han entregado 3.9 millones.
“Este sexenio tiene un factor destacado y es que el sector público ha impulsado los modelos urbanísticos aprendiendo de los errores en el pasado y empezó a dar prioridad al crédito para la autoconstrucción de la vivienda en el país, lo que ha hecho que el modelo de crédito hipotecario tradicional como lo conocíamos se reduzca”, comentó Alfonso Penela, director general de la CMV.
Frente a este contexto, el también catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó que la industria hipotecaria tiene una oportunidad de crecimiento de hasta 50% si logra incursionar con mayor fuerza en el financiamiento para la autoproducción, especialmente dirigido a las personas de medianos y bajos recursos no bancarizados.
“Esta población generalmente construye de forma orgánica, empiezan por un cuarto, luego un baño, la cocina. El problema es que casi nunca están bancarizados, por lo tanto no pueden entrar al crédito formal. Pero ahí están las posibilidades de crecimiento del mercado hipotecario, que podría rondar entre 30 y 50% de donde estamos hoy”, dijo Penela.
La especial atención que ha dado el gobierno federal a la autoproducción de vivienda, mencionó el arquitecto, es de suma importancia para orientar a la población sobre en dónde y cómo construir sus hogares.
“Que los créditos se otorguen con una orientación para que las personas tomen mejores decisiones de construcción garantiza más seguridad para la población y, además, cuida el proceso de urbanización para que haya servicios suficientes en cada zona para crear entornos saludables. Me parece adecuada la estrategia, porque aunque podría no ser lo más estético, hablando arquitectónicamente, es eficiente para dar abasto a una demanda de vivienda adecuada”, agregó.
Llegan a los 470,000 inmuebles valuados
En el marco del vigésimo aniversario de su fundación, la CMV alcanzó la meta histórica de 470,000 inmuebles valuados para la originación de crédito garantizado a la vivienda.
Cabe recordar que desde el 2003, la legislación mexicana exige a las entidades financieras y al notariado que los adquirentes de crédito hipotecario cuenten con un avalúo actualizado, emitido por una unidad de valuación autorizada por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
El marco regulatorio, según Penela, han contribuido en gran medida a que el desarrollo y promoción de vivienda y la colocación de crédito hipotecario en el país hayan superado coyunturas complejas, como la crisis de las hipotecas subprime en los Estados Unidos en 2007 y de manera más reciente, la pandemia por Covid-19.
“Somos testigos del gran esfuerzo que las entidades financieras han realizado durante la pandemia y hasta el día de hoy para continuar otorgando hipotecas y bajar las tasas de crédito, a fin de contribuir, en la medida de lo posible, a estabilizar la economía mexicana”, agregó.
Actualmente, la Corporación mantiene operaciones en 90% del territorio nacional y cuenta con una participación del 9% del mercado mexicano de valuación hipotecaria; lo que la coloca entre las tres unidades de valuación más grandes del país.