Lectura 3:00 min
Nearshoring: El "boom" de las naves industriales se mantendría por más de 6 años
Los principales mercados de la frontera norte de México, desde Tijuana a Reynosa, registraron una demanda de 3 millones de metros cuadrados en los dos últimos años
A partir de la irrupción de las cadenas de suministro durante la pandemia de Covid-19, la relocalización de empresas o nearshoring destapó una alta demanda de naves industriales en México, la cual podría continuar por más de seis años, según estimaciones de Deloitte.
De acuerdo con Luis Lira, líder de la unidad de Real Estate Latinoamérica de la firma de consultoría, los principales mercados de la frontera norte del país, desde Tijuana a Reynosa, registraron una demanda de, por lo menos, 3 millones de metros cuadrados en los dos últimos años.
Sin embargo, el especialista sostuvo que la durabilidad del efecto positivo del nearshoring en el sector inmobiliario industrial, dependerá de la relación entre el gobierno y el sector privado, ya que hace falta infraestructura para el desarrollo de naves industriales y comunidades alrededores de ellas.
"Es un esfuerzo que se debe hacer en conjunto. Si el esfuerzo entre públicos y privados se hace de forma adecuada, el efecto del nearshoring debería durar más de seis años", comentó el especialista durante el Proptech Latam Summit 2023.
Falta de infraestructura, el riesgo
Empresas desde China, Corea, Alemania y, por supuesto, Estados Unidos, han encontrado en México las condiciones idóneas para instalar sus operaciones, antes ubicadas en el continente asiático.
Para Lira, esta es una oportunidad única para el crecimiento económico nacional que "podría no repetirse en un futuro cercano"; pero, la falta de infraestructura pone en riesgo que el país la aproveche.
En este sentido, explicó que la distribución del equipamiento público es irregular a lo largo del territorio mexicano, ya que existen terrenos aptos para el desarrollo industrial, pero que no están dentro de la red de energía pública.
Debido a esto, según el especialista, mercados como Saltillo, Monterrey, Tijuana, Nogales o Ciudad Juárez son privilegiados, ya que no sólo tienen una ubicación cercana a Estados Unidos, sino también cuentan con energía, "aunque no en la medida que quisiéramos".
"Cuando llega una empresa de China, por ejemplo, que necesita 60 kvas (kilovoltiamperios) para su operación y México no se lo da, es probable que se volteé a ver a Texas o California. Esa inversión estaría en riesgo de no quedarse en el país", comentó Lira.
Agregó que, ha habido esfuerzos por parte de la iniciativa privada para la generación de energías limpias con el objetivo de alimentar a los parques industriales, que es hacia donde "debe moverse la aguja".
"Hoy vemos cada vez más empresas que quieren entrar al país, pero muchas de ellas exigen la garantía de que exista la capacidad de energía para sus plantas y de que los permisos de la Comisión Federal de Electricidad no demoren, ya que pueden tardar de 6 a 12 meses en liberarse", dijo el vocero de Deloitte.