Pese a riesgos en el entorno, banca demuestra disposición de crédito para la industria de la vivienda

En un contexto de pandemia, conflictos bélicos, impacto a la cadena de suministro y altos niveles de inflación, la industria de la vivienda se destaca como un segmento clave para la banca comercial, ya sea por el dinamismo en la industria de la construcción o por la demanda de crédito hipotecario.

Así lo explicó Manuel Montellano Corona, presidente del comité de Negocio Crediticio de la Asociación de Bancos de México (ABM), durante su presentación en el Foro de Innovación Financiera, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).

“Existe un déficit de vivienda en México, esto nos lleva a pensar que con una cartera vencida controlada, con un crédito, que dicho sea de paso, es el único del sistema financiero que se mantuvo constante en la pandemia y no cayó, la verdad es que sí vamos a seguir apoyando a esta industria”, adelantó el directivo de la ABM.

Pese a que, a partir del 2020, los efectos de la pandemia impactaron en varios segmentos crediticios, como el consumo y el sector privado, en la vivienda durante casi dos años y a la fecha se han registrado crecimientos.

“A pesar de que hubo caída en los créditos en los diferentes sectores que otorgamos, la vivienda mantiene una tendencia positiva”, explicó el representante de los bancos.

“En diciembre del 2019 sí hubo una baja; sin embargo, entre marzo del 2020 y septiembre del 2021 se mantuvo (el crédito en vivienda) en los mismos niveles y en marzo del 2022 traemos un crecimiento importante del 10.5 por ciento”.

En lo que corresponde a la colocación mensual de créditos, de acuerdo con las cifras de la ABM, entre marzo del año pasado y el mismo mes de este 2022, se registró un crecimiento anual de 6.9%, principalmente por el dinamismo de diciembre del año pasado, para ubicarse en 24,600 millones de pesos.

Además, el ticket promedio ha registrado un aumento, con lo que el monto colocado también ha crecido su saldo en 9.2% anual, al cierre de marzo.

Para el directivo, un elemento clave ha sido la recuperación de puestos de trabajo, reportados ante el IMSS, pues ante un aumento en la población ocupada, la decisión de adquirir una vivienda se concreta.

Morosidad y tasas, elementos bajo control

El representante bancario destacó que no solo los niveles de originación y saldos en la cartera de vivienda han sido positivos, sino que la tendencia también se refleja en indicadores como los niveles de morosidad y las tasas de interés.

En el caso del índice de morosidad, Montellano explicó que, a diferencia de otras grandes crisis, que han disparado los niveles de impago, durante la emergencia sanitaria del Covid-19, la cartera vencida en el sector de vivienda se ubicó en 3.1%, contra el 19.3% que se alcanzó entre 1994 y 1995.

Cabe señalar que en la banca en general, a marzo de este año se registró una tasa de morosidad de 2.5% contra un 2.6% alcanzado hace un año.

En cuanto a tasas de interés, el representante de la ABM destacó que incluso con el aumento de 300 puntos base en la tasa referencial del Banco de México, aplicado desde junio del año pasado, la alta competencia entre el sector de financiamiento ha permitido mantener tasas de un solo dígito, tanto para crédito hipotecario, como para desarrolladores de vivienda.

Construcción, una clave para el desarrollo

En su presentación, Manuel Montellano Corona detalló que para la banca comercial es indispensable la colaboración entre los diferentes actores del sector vivienda, incluidos los desarrolladores, los organismos de financiamiento, así como demás participantes que dan fortaleza a la industria de la construcción en su conjunto y atienden el déficit de vivienda.

“Hay mucho que hacer en esta industria de la construcción”, expresó.

Consideró que temas exógenos como la guerra en Ucrania y los niveles inflacionarios alrededor del mundo, seguirán tópicos de especial atención, así como el crecimiento económico del país de cerca de 2.5% este año.