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Con dudas, economía en fase de expansión en 2014
El indicador coincidente registró un valor de 100.05 puntos en diciembre pasado, que significó una variación mensual de 0.04 puntos y, a su vez, colocarse por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos) durante dos meses consecutivos.
La economía mexicana registró cierta mejoría como fue transcurriendo el 2014, en comparación con el comportamiento endeble del 2013, aunque su dinamismo es lento. El impulso de la demanda externa por la manufactura se desarrolla en un panorama internacional incierto, mientras la recuperación del gasto interno aún es débil.
El indicador coincidente, que alude en conjunto a la producción, el mercado laboral, el consumo interno y el sector externo, registró un valor de 100.05 puntos en diciembre pasado, que significó una variación mensual de 0.04 puntos y, a su vez, colocarse por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos) durante dos meses consecutivos, de acuerdo al Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El indicador que refleja el estado general de la economía de México se ubicó en su fase de expansión y, además, hiló diez meses con diferencias positivas, después de registrar 21 caídas seguidas; antes de entrar en esta etapa del ciclo económico, permaneció 15 meses por debajo de su tendencia.
Por componentes cíclicos y sólo con datos hasta el último mes del 2014, los resultados son desalentadores. La actividad económica mensual y las importaciones totales se situaron en su etapa recesiva.
La actividad industrial, motor económico del país, los ingresos por suministros de bienes y servicios al por menor, como variable del consumo privado, y el número de asegurados permanentes en el IMSS, síntoma del mercado laboral, se estacionaron en una fase de desaceleración.
La tasa de desocupación urbana, cuyo comportamiento es inverso al de la actividad económica, se encontró en su etapa de expansión.
Desaceleración económica al inicio de año
La cifra oportuna del indicador adelantado para enero del 2015, que integra seis variables que refieren al mercado laboral y a los sectores externo y financiero, este último tanto de México como de Estados Unidos, reveló que éste continuó por arriba de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 100.01 puntos, pero con su cuarta caída mensual consecutiva (0.07 puntos).
Este dato se dio en un contexto de debilidad económica mundial, de la continuación del desplome en los precios del petróleo y de incertidumbre en los mercados financieros.
El resultado del índice que busca señalar anticipadamente la trayectoria del coincidente, particularmente sus puntos de giro, se colocó en su etapa de desaceleración.
De sus componentes, en el primer mes del año en curso, únicamente el empleo en las manufacturas se posicionó en una fase expansiva.
La tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) y el índice Standard & Poors 500 (índice bursátil de Estados Unidos) presentaron un trayecto de desaceleración.
El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, en términos reales, las exportaciones no petroleras y el tipo de cambio real se posicionaron en una etapa recesiva.
La dinámica de este último indicador y de la TIEE es inversa a la de la actividad económica.
Con la nueva información, el indicador coincidente registró un ritmo de crecimiento menor al difundido el mes precedente, mientras que el adelantado presentó un descenso mayor al publicado el mes previo.
Como nota metodológica, es importante señalar que al incorporar la información de un nuevo mes en el cálculo de los indicadores cíclicos, se pueden modificar los últimos datos.
rodrigo.rosales@eleconomista.mx
erp/mac