Confianza del consumidor se ubicó en febrero en su máximo histórico

En febrero de este año, la confianza de los consumidores mexicanos continuó con altos registros, de acuerdo con el reporte publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en conjunto con el Banco de México (Banxico).

Para el segundo mes del año,  el indicador de confianza avanzó 13.8 puntos frente al mismo mes del 2018, con cifras desestacionalizadas, para ubicarse un máximo histórico de 48.8 puntos.

Desde julio del año pasado, tras conocerse los resultados de la contienda electoral, el indicador rebasó los 40 puntos. Si bien en algunos meses, como septiembre y noviembre, ha mostrado disminuciones, se ha mantenido por encima de  ese nivel. Con el dato de febrero, hiló tres meses consecutivos de avances.

“Esto se explica, en mayor medida, por el fuerte optimismo en el frente político, observado particularmente desde julio pasado, después de la elección presidencial (...) Esto ha sido más que suficiente para compensar algunas señales de moderación en la actividad económica, tal como el incremento en la tasa de desempleo, una tasa de creación de empleos formales más modesta y la desaceleración de la actividad manufacturera a finales del año pasado”, destacó un análisis de Banorte.

Agregó que el dato que se dio a conocer confirma que los choques recientes, como el retraso en la distribución de combustibles, resultado del combate al robo de éstos, así como los bloqueos en las vías férreas en Michoacán, no tuvieron un impacto sustancial en los consumidores y su confianza.

En comparación con enero, el indicador registró un avance de 2.3 puntos, cifra mayor al dato del mes previo, cuando se desaceleró su crecimiento.

En lo que se refiere al Índice de Confianza del Consumidor, éste aumentó 42.1% anual, con cifras desestacionalizadas. Ello significó el mayor incremento para cualquier mes del que se tiene registro. En comparación mensual, avanzó 5.9 por ciento.

Confían en una mejora económica

En el tercer mes de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los cinco componentes que conforman el indicador presentaron avances tanto en su forma anual como en su comparación mensual.

El que tuvo un mejor desempeño fue el que se refiere a la actividad económica del país esperada dentro de 12 meses, al avanzar 25.5 puntos en su comparación anual, mientras que en la mensual creció 2.4 puntos.

Otro componente que tuvo un alto desempeño fue el que se refiere a cómo ven los mexicanos la situación económica actual en comparación con la de hace un año, en la que la perspectiva mejoró 17.5 puntos respecto al mismo mes del 2018, mientras que respecto a enero avanzó 1.5 puntos.

Le siguió el que se refiere a la situación económica de los miembros del hogar esperada en un año, el cual avanzó 10.7 puntos de manera anual y 1.5 puntos en comparación mensual.

En tanto, las posibilidades de compra mejoraron 10.0 puntos en 12 meses y 2.4 puntos mensuales, mientras que la perspectiva de los mexicanos sobre la situación económica actual de los miembros del hogar creció 5.6 puntos, que en comparación con enero aumentó 1.2 puntos.

Optimismo pese a recorte del PIB

Para los analistas, los datos de febrero confirman que persiste una fortaleza en el sentimiento positivo de los consumidores, el cual empezó desde julio del 2018 y que continuará pese a los recortes de proyecciones de crecimiento que han hecho algunas instituciones, como el Banxico, que recortó su perspectiva para el Producto Interno Bruto (PIB) de un rango de 1.7 a 2.7% a uno de 1.1 a 2.2 por ciento.

“La confianza parece responder más a las señales positivas dadas por la contención de la inflación y la ampliación de los programas de transferencias que a los escenarios negativos marcados por el desabasto de combustibles, los ajustes anunciados por las calificadoras y el menor ritmo de crecimiento”, señaló Monex en su análisis.

Destacó que, pese a los altos niveles que ha registrado la confianza, este optimismo no se ha trasladado a las variables de consumo. En diciembre, las ventas minoristas en México sufrieron una caída de 3.2%, la caída más abrupta desde agosto del 2013, por lo que Monex catalogó el impacto que el indicador pueda tener sobre las variables reales como limitado.

“Esperamos que, aunque la confianza se mantenga en niveles altos, frene su ritmo de avance durante los próximos meses”, agregó.

Por su parte, Joan Domene, analista de Invex, estimó que el optimismo de los consumidores está en niveles máximos históricos y consistentes con un ánimo  que apoyará las decisiones sobre el consumo.

“Los altos niveles de remesas y un aumento de la masa salarial real favorecerán un crecimiento firme de la demanda interna. Sin embargo, se observa un contraste con el pesimismo en el sector privado, que sigue lastrando la inversión ante un escenario altamente incierto”, aseveró.