Desempleo y más impuestos, las consecuencias de los rescates

Durante el 2013, Grecia y Portugal recibieron nuevos tramos de ayuda financiera de La Troika, integrada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), como parte de los préstamos que les otorgaron para salir de la profunda recesión en que están inmersos desde que estalló la crisis.

El caso de Chipre fue diferente, pues el gobierno decidió que los bancos serían saneados por los propios contribuyentes, pero a cambio La Troika pidió nuevas reformas, recortes, aumentos en impuestos, así como la reestructuración al sector salud, educación y de transporte. El desempleo es una de las más grandes consecuencias de las medidas de austeridad que seguirán en pie hasta el 2015. Irlanda, por su parte, terminó de pagar su rescate.

Grecia sigue sin ver la luz

Tras Pedir rescate a la Troika en el 2010, la situación de Grecia no ha mejorado. La población helena es cada vez más pobre, los empleos disminuyen y las oportunidades se hacen más escasas, pues las medidas de austeridad impuestas hacen más largo el camino a la salida de la crisis.

Incluso para el FMI y el gobierno del país es casi inminente que en el 2014 se requiera de un nuevo rescate.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Patrás, uno de cada tres griegos vive por debajo del umbral de la pobreza, con ingresos de aproximadamente 4,264 euros al año, pues el salario se ha reducido casi 30% y los precios de los servicios encarecieron, por ejemplo, en el sector salud, los griegos llegan a pagar 5 euros por consulta médica y hasta 500 por análisis clínicos, esto se debe principalmente a la escasez de medicinas; de igual forma, los transportes han aumentado hasta 50% su costo habitual.

PRIVATIZACIÓN, LA OPCIÓN

Una de las salidas que La Troika le dio a Grecia para pagar su deuda y comenzar a salir de la crisis es la privatización, empresas chinas ya han comprado algunos puertos, la monarquía catarí adquirió seis islas y una compañía privada compró la operadora estatal de gas; empresas públicas, infraestructura, propiedades en el Mediterráneo y edificios públicos se encuentran entre los planes de venta que tiene el país para poder pagar más de 40,000 millones de euros en intereses de su deuda entre el 2014 y 2015.

Ante esto, el ministro de Finanzas, Yanis Stournaras, y el FMI reconocieron que el país heleno va a requerir un tercer rescate para el 2014, el cual oscilaría en 10,000 millones de euros. Sin embargo, el préstamo no será sencillo, ya que requiere de la evaluación de La Troika para la capacidad de pago, además de la aprobación de la canciller alemana, Angela Merkel, el comisario de Asuntos económicos, Olli Rehn, entre otros actores de la Unión Europea.

CONSECUENCIAS DEL DESEMPLEO

Grecia es uno de los países con mayor número de desempleo, actualmente 57.2% de los jóvenes helenos menores de 25 años no tiene trabajo (sector más afectado) y sólo 700,000 de los 1.8 millones de empleados recibe su sueldo a final de mes. Como parte de las medidas de austeridad, se prevé que antes del 2015 se recorten 150,000 empleos en el sector público.

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Portugal tendría buenas noticias en junio del 2014

Después de que en el 2011 Portugal pidiera su primera ayuda a La Troika, los años posteriores han reflejado una ligera mejoría en el país, tan es así que, según previsiones del propio gobierno y los organismos encargados de la supervisión del rescate, es probable que en el primer semestre del 2014 se tengan buenas noticias y sea oficial que los portugueses no necesiten de más ayuda para seguir adelante.

Sin embargo, en el 2013, los portugueses no se salvaron de los recortes salariales, la falta de empleo, el aumento al IVA, entre otros ajustes que se tienen que hacer como consecuencia del préstamo y los más afectados son los de la clase media, la cual también va en aumento. Los lusos se muestran inconformes y con grandes dudas respecto al futuro de su país a raíz de la también crisis política que tuvo lugar en este año, en la que funcionarios y ministros renunciaron, dejando una inestabilidad mayor.

AUMENTOS

El aumento a los impuestos fue una de las principales consecuencias del rescate, además de que con ello el gobierno pretendía reducir el déficit presupuestario a 4.5% del PIB, desde 5% del 2012. El impuesto para las personas físicas subió 30%, aumentó el IVA a 23% para todos los productos (incluidos los de canasta básica) y hubo un incremento desde 6 hasta 23% en los servicios de gas y luz, las gasolinas y combustibles, y el transporte no se salvó de alzas.

El sector de sanidad fue también afectado por los recortes, al disminuir los fondos destinados a medicamentos.

Luces y sombras del primer rescate europeo: Irlanda

Irlanda fue el primer país en pedir rescate a la zona euro; el motivo: el estallido de la burbuja inmobiliaria que hundió al sector bancario (caso muy parecido al de España). La Troika le prestó 85 millones de euros en el 2010 y el 15 de diciembre de este año, salió del rescate con grandes esfuerzos y medidas que dejaron estragos en la sociedad.

Nuestras vidas no van a cambiar de la noche a la mañana , declaró el primer ministro irlandés, Enda Kenny, antes de presentar un nuevo plan de austeridad para evitar que el país vuelva a pedir ayuda y a pasar por la severa crisis de años pasados.

A cambio del rescate, el gobierno subió el IVA de 21 hasta 23%; además, realizó una nueva reforma laboral que reduce pensiones 10% y eleva la edad de jubilación a los 66 años en el 2014 para poder recaudar más dinero. Igualmente, redujo costos en el sector salud, educación y protección social.

El desempleo no ha mejorado desde el 2010, aproximadamente 14.2% de la población no tiene trabajo y la situación de los jóvenes mejora, pues la tasa se ha reducido de 29.1 a 27.5%, según datos de Eurostat. Sin embargo, como parte de las medidas adoptadas cuando se pidió el rescate, el gobierno planea recortar 23,500 puestos públicos hasta el 2015, es decir, uno de cada 10 empleados será despedido.

La mejora en Irlanda tiene luces y sombras, pero se convierte en un ejemplo a seguir para Chipre, Grecia y Portugal, que aún sufren las consecuencias de los rescates y ven muy lejos una salida de la deuda.

La reestructuración bancaria en Chipre

El rescate que La Troika decidió para Chipre fue diferente al de los demás países, ya que los organismos no aportaron todo el dinero para la recapitalización de los bancos. Son los contribuyentes, mediante nuevos impuestos a los depósitos, quienes sacarán adelante a las entidades financieras. El acuerdo al que llegaron en marzo de este año también incluyó la liquidación del segundo banco de la isla, Banco Laiki; de lo contrario, el país pudo haberse declarado en quiebra.

Los líderes de la zona euro celebraron la resolución a la que se llegó después de meses muy complicados para la sociedad e instituciones chipriotas, así como diversas reuniones en las que la Troika no encontraba una solución para el problema. Sin embargo, la decisión tomada por el Eurogrupo afecta a los depositantes, ya que tendrán que pagar un impuesto de 6.75% a todos los depósitos inferiores a 1 millón de euros y 9.9% a las cuentas con cantidades mayores. Además se prohibieron las transferencias, retiradas masivas de dinero y cancelaron la banca en línea, lo cual provocó el pánico de los contribuyentes de perder su dinero.

Por ejemplo, si un chipriota tenía 100,001 euros en el banco, le serán cancelados 10,000 por el impuesto especial, quedando su cuenta con 90,001 euros y esos 10,000 euros serán canjeados por acciones de la entidad donde el usuario tenía el depósito. En el caso de un ahorrador medio, si tiene una cuenta con 6,000 euros se cancelarían 400 por el impuesto especial.

Dadas las nuevas medidas, la sociedad chipriota fue pobre de la noche a la mañana, pues cuando intentaron sacar su dinero de los bancos, éstos ya habían tomado medidas, congelando la tasa correspondiente, cerraron sucursales y bloquearon los servicios en línea. Debemos adoptar lo requerido por la Troika de forma inmediata , declaró el director general del Banco Central de las Cooperativas, Erotocritos Jlorakiotis, ante el desacuerdo de la gente.

Los cajeros automáticos de toda la isla también tenían largas filas de chipriotas esperando para retirar la mayor cantidad de euros posibles en sus cuentas, aunque los sistemas sólo permitían sacar 1,000 euros por día.