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Fitch duda de Portugal por incertidumbre política
La agencia anunció que mantiene en pronóstico negativo la nota BB+ de la deuda soberana de Portugal; las renuncias del ministro de Exteriores y del ministro de Finanzas ponen en evidencia, los riesgos de implementación del programa de ajustes.
La agencia de calificación financiera Fitch anunció que mantiene en pronóstico negativo la nota BB+ de la deuda soberana de Portugal; las renuncias del ministro de Exteriores, Paulo Portas, y del ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, ponen en evidencia, según Fitch, los riesgos políticos y de implementación del programa de ajustes en Portugal .
La agencia agregó que los acontecimientos de esta semana incrementan el riesgo de que la aplicación del programa de rescate se descarrile , aunque reconoció que ése no es, para ellos, el principal escenario.
Fitch destacó que la elección de Maria Luis Albuquerque como nueva titular de la cartera de Finanzas apunta a una continuidad de la política económica de austeridad y ajustes del primer ministro Pedro Passos Coelho.
Las otras dos grandes calificadoras de riesgo internacionales, Moodys y Standard and Poors, también sitúan en categorías de bono basura la deuda lusa, aunque la primera mantiene un pronóstico negativo frente a la perspectiva estable de la segunda.
El gobierno de Passos Coelho se mantiene en el buen camino, el programa acordado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del rescate de 78,000 millones de euros otorgado a Portugal. Pero surgieron significativos obstáculos institucionales en los últimos meses, como el revés judicial del Tribunal Constitucional, que en abril invalidó medidas de ajuste por 1,300 millones de euros.
La aplicación del programa ayudó a reducir el déficit de cuenta corriente y a mejorar la competitividad externa, indica la agencia, pese a que el desacuerdo político sobre la estrategia fiscal y económica fue siempre una posibilidad. Fitch también comentó los posibles escenarios políticos en los que puede desembocar la crisis actual, mientras Portas y Passos Coelho negocian el futuro de la coalición gubernamental.
Si el gobierno sobrevive, anticipó, se enfrentará a periodos de inestabilidad, mientras que si hay elecciones anticipadas, como la oposición portuguesa reclama, el nuevo gobierno probablemente mantenga el acuerdo con la UE y el FMI, pero exigirá una renegociación del programa.
La agencia cree que aumentarían los riesgos de desviación de los objetivos del rescate y con ello el perjuicio para las finanzas públicas; Portugal vio rebajar las notas de su deuda soberana durante los últimos tres años en medio de la peor recesión que se recuerda en el país, un aumento del desempleo que lo llevó a cerca de 18% y las medidas de austeridad.