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Gobierno debe revisar las renuncias recaudatorias para aumentar ingresos públicos
La Alianza por la Justicia Fiscal propone reducir las exenciones y deducciones del ISR a personas físicas, así como eliminar la exención a las grandes herencias.
Ante un panorama donde los ingresos empiezan a crecer menos que el gasto público y se espera un mayor endeudamiento, expertos recomiendan revisar los gastos fiscales en México, ante la gran renuncia recaudatoria que éstos suponen para el erario público.
Alejandra Macías, directora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó durante su participación en el evento Oportunidades de Coordinación Tributaria para México, organizado por Oxfam, la Alianza por la Justicia Fiscal y la Comisión Independiente para la Igualdad con Justicia Fiscal, que las renuncias recaudatorias –beneficios fiscales como estímulos, exenciones, deducciones, entre otros– representarán este año 4.18% del Producto Interno Bruto (PIB) o 1.4 billones de pesos.
Hay que revisarlas. Hay que ver qué podemos hacer en cuanto a los estímulos que se dan, al IVA. No es que si eliminamos de tajo obtengamos una recaudación 4.1% del PIB, porque también impactan cuestiones de comportamientos, pero sí nos dejaría una recaudación adicional que nos ayudaría”, dijo.
En este sentido, Diego Castañeda, economista e historiador, señaló que a espera de si se lleva a cabo o no una reforma fiscal en el siguiente sexenio, revisar las renuncias recaudatorias son “una avenida muy obvia” para mejorar los ingresos en el país.
“Me parece que es inevitable (la reforma fiscal) más bien el tema es ¿cómo se va a hacer, qué tipo de arreglos se tendrán?, ver si el rediseño fiscal se hará con tiempo, antes de que tengas una crisis como de pensiones, o si lo harás cuando ya tengas la crisis enfrente”, agregó.
Esta no es la primera vez que se solicita revisar las renuncias recaudatorias. Por ejemplo, la Alianza por la Justicia Fiscal propone reducir las exenciones y deducciones del ISR a personas físicas, así como eliminar la exención a las grandes herencias.
El fisco mexicano deja de percibir mayores ingresos por las exenciones y la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Para el 2025, las renuncias recaudatorias se calcula que asciendan a 1.48 billones de pesos, lo que significaría 4.11% del PIB.
¿Sin reforma fiscal?
Para los expertos, revisar las renuncias recaudatorias, así como otras modificaciones a los impuestos e incluso al gasto, son necesarias de cara al siguiente gobierno de Claudia Sheinbaum, aunque la presidenta electa se ha posicionado en contra de una reforma fiscal.
La importancia de generar mayores ingresos se da en espera de la consolidación fiscal en el siguiente sexenio, luego de que este año el déficit público llegue a un nivel de 5.9% del PIB, mismo que se espera bajar a 3% para el próximo año.
De acuerdo con los Pre Criterios Generales de Política Económica para el 2025, se espera que el déficit regrese a un nivel de 3%, impulsado con un recorte del gasto público, lo cual ha sido criticado ante las presiones existentes del gasto –como pensiones y servicio financiero de la deuda– así como las necesidades crecientes en rubros como educación, salud, seguridad o bien, para seguir solventando el gasto de programas sociales.
Un impuesto de 2% a los más ricos
Gabriel Zucman, economista y director del Observatorio Fiscal de la Unión Europea, a petición de Brasil, realizó un estudio en donde expone que, de gravar con una tasa de 2% las fortunas multimillonarias, habría una recaudación mundial adicional de impuestos entre 200,000 y 250,000 millones de dólares.
El economista francés recordó que los multimillonarios alrededor del mundo, como Elon Musk, Bill Gates, entre otros, pagan incluso menos de 2% en impuestos, lo que hace que los sistemas fiscales se vean regresivos, es decir, no pagan más impuestos –respecto a sus ingresos– los que más ganan. Por ello, un impuesto de 2% se aplicaría a alrededor de 3,000 contribuyentes alrededor del mundo.
Si bien la tasa podría parecer menor, Gabriel Zucman indicó que hoy en día los multimillonarios pagan una tasa tributaria incluso menor a 1% pese a sus grandes fortunas, lo cual se traduce en que los sistemas fiscales sean regresivos, es decir, que no se cumpla con el principio de que paguen más los que más ganan.
Sin embargo, el economista indicó que aplicar un impuesto de esta magnitud también conlleva riesgos. En primer lugar, cómo se puede medir la riqueza, es decir, a qué se le puede considerar y a qué no.
Asimismo, otro reto es cómo identificar a los multimillonarios, mientras que por último está el evitar que éstos se vayan a otros países con tasas impositivas más bajas o bien, a los denominados paraísos fiscales.