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Grado de inversión de México, sin riesgo en mediano plazo: Moody’s
La perspectiva Negativa capta el limitado estímulo fiscal que está aplicando el gobierno en la emergencia sanitaria.
México no perderá el grado de inversión en el mediano plazo, pues conserva aún tres fortalezas crediticias: un nivel de deuda pública manejable, una economía diversificada y un banco central independiente que ancla los riesgos financieros, advirtió la analista soberana para México en Moody’s, Ariane Ortiz Bollin.
Destacó que a diferencia de otros países que perdieron el grado de inversión, México no tiene grandes desbalances macroeconómicos, ni tiene una importante dependencia del capital extranjero.
Pero sí es cierto que han aumentado las presiones fiscales para el soberano que antes compensaban la limitada institucionalidad que le caracteriza de siempre, y se han agregado inconsistencias en el manejo de políticas públicas que no dan certeza favorable a la inversión.
En conferencia de prensa remota, evidenció que la perspectiva Negativa que mantiene la calificación soberana de México, indica que puede venir un nuevo recorte que dejaría la nota en “Baa2”, que es dos niveles arriba del grado de inversión.
Destacó que el horizonte de tiempo en el que operan la calificaciones es de 12 a 18 meses, por lo que consignó que si no se presenta un evento que modifique radicalmente la situación financiera y fiscal de México, sería hasta dentro de un año cuando revisarían la nota de México.
Reacción de México al Covid-19, captada
La analista soberana precisó que en la agencia están siendo muy mesurados con sus decisiones crediticias para los países ante la emergencia del Covid-19, pero en el caso de México ya se tenía antecedente de presiones fiscales y cambios en la institucionalidad que estaban presionando su calificación.
En específico, indicó que la perspectiva Negativa de la calificación soberana están captando el limitado estímulo fiscal que está aplicando el gobierno actual a las empresas y trabajadores en la emergencia sanitaria.
Destacó que otros países, pares de México, como Perú, están aplicando estímulos fiscales que superan 7 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) mientras el de México apenas se acerca a 0.6% del producto mexicano.
Este hecho genera más presión sobre la recuperación económica una vez que termine la emergencia sanitaria y anticipa que hay un riesgo a la baja sobre su expectativa del PIB que ahora se encuentra en 3.7% negativa para este año, y un avance de 0.9% para el 2021.
Políticas públicas no consistentes
De acuerdo con la analista, el principal problema que tiene México a nivel financiero es que, al menos, hay tres objetivos de políticas públicas no consistentes: austeridad fiscal, apoyo a Pemex y los programas de transferencia social.
Los tres objetivos han convivido en franca tensión desde hace meses, acotó, y no es posible sostenerlos sin que se afecten en el contexto de contracción económica.
Para revertir el recorte de calificación
Apenas el viernes 18 de abril, Moody’s recortó la calificación de México en un escalón para dejarla en “Baa1” con perspectiva Negativa. Con esta acción, queda la nota crediticia de México tres niveles arriba del grado de inversión, pero con una de tres posibilidades de sufrir un nuevo recorte.
El ajuste se debió al deterioro de las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, a la situación financiera y operativa de Pemex y al marco de políticas públicas y la capacidad institucional.
Moody’s prevé que este año el PIB de México se contraiga 3.7% para tener un crecimiento de 0.9% en el 2021.
Las fortalezas
- Aún tiene un porcentaje de deuda manejable en comparación con el PIB.
- No hay desbalances económicos considerables.
- El Banco de México se percibe como una institución autónoma.