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Economía

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Legisladores sí podrían romper con el pacto fiscal

Elevar el impuesto a la comida chatarra y a los refrescos serían las opciones.

Aunque para el 2016 se mantiene el compromiso del gobierno federal de no crear nuevos impuestos o subir los existentes, analistas aseguran que en el último minuto de la discusión y aprobación del paquete económico el pacto puede dar un giro de 360 grados.

Desde el último mes, luego de que el secretario de Hacienda sostuvo diversas reuniones con integrantes de la Iniciativa Privada para buscar tiros de precisión en la reforma fiscal, se ha barajado que, ante la necesidad de incrementar los ingresos por la baja en los petroprecios, los legisladores podrían elevar el impuesto a la comida chatarra y a los refrescos.

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, consideró que la única salida ? antes de incrementar la deuda o seguir recortando el gasto que tiene el gobierno para generar recursos y compensar el efecto petrolero es incrementar los impuestos.

De acuerdo con la unidad de Inteligencia Financiera de ?El Economista, en el 2015 la caída en el precio del crudo dejará un boquete de 12,213 millones de pesos, monto en el que se consideran las cifras establecidas en el presupuesto de dicho año.

Diversos analistas han coincidido en que el Acuerdo de Certidumbre Tributaria tiene letras chiquitas. Es un hecho, aseguran, que en la propuesta de paquete económico que entregue el Ejecutivo al Congreso no vengan implícitos cambios fiscales, pero la última decisión la tienen los legisladores de la LXIII Legislatura.

El gobierno, a través de la Secretaria de Hacienda, podrá entregar un paquete económico sin cambios en materia fiscal, pero debemos reconocer que la última palabra es la de los legisladores y ellos sí pueden incrementar o modificar los impuestos , dijo.

Ante esto, en la última semana se ha barajado que durante la discusión de la Ley de Ingresos para el 2016 los diputados podrían elevar el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) con el argumento de que no se ha podido combatir la obesidad en el país; para el 2016 dichos cambios sólo servirían para cubrir 25% de la pérdida de ingresos petroleros.

José Antonio Quesada, presidente de la Fundación de Investigación del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, aceptó que sí puede establecerse que los artículos de consumo generalizado sean gravados con el argumento de una mejora en la salud de la población, tal como sucedió con los IEPS a refrescos o alimentos chatarra en el 2014.

El problema con este tratamiento es que siempre estarás lesionando a alguna industria y con un argumento que será debatible; este tipo de impuestos son una forma de vestir el tratar de obtener una recaudación mayor , opinó.

Así, se menciona que podría incrementar de 8 a 12% el IEPS a los alimentos chatarra, con lo que las arcas podrían generar recursos por 19,926.7 millones de pesos, esto es 6,642.2 millones de pesos más que lo recaudado en el 2014.

Dentro de los impuestos ya existentes que se empujan para subir a la discusión está el gravar a 2 pesos por litro las bebidas saborizadas, con lo que se obtendrían 36,509.8 millones de pesos más que con la tasa impositiva que en este momento aplica.

Además se pretende subir de 26.5 a 30% el gravamen a la cerveza, que el año pasado generó recursos para el erario público por 27,590.6 millones de pesos; de esta manera se obtendrían 27,838.4 millones de pesos en el siguiente año.

Otros impuestos que podrían establecerse, agregan los analistas y columnistas del sector económico, son los verdes y a las herencias. Este último punto no es bien visto por los analistas, ya que le estarían pegando al patrimonio de las familias del país .

Jaime Dávila, director general del despacho Dávila y Asociados, sentenció que un incremento en los impuestos ya existentes estrictamente debe venir acompañado de una reducción del Impuesto Sobre la Renta y un aumento en las deducciones fiscales.

Si los impuestos no vienen acompañados de estímulos fiscales, se generaría un efecto negativo en las empresas y se fragmentaría la economía del país , advirtió.

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